Desde que George Lucas comenzó a escribir sus primeros borradores de Star Wars hasta que la película llegó a los cines, cambiaron muchos detalles. Lo mismo desde que se estrenó la primera película a el momento que se pudo ver por primera vez El Retorno del Jedi, y de nuevo desde el final de la trilogía original al estreno de las precuelas. Uno de esos cambios sin duda hubiera sorprendido a los fans de la saga Star Wars con un giro inesperado, y es que Obi-Wan Kenobi no era quien decía ser.
Un cambio sorprendente
Esta sorprendente idea original para el Episodio I fue compartida por Iain McCaig, diseñador conceptual de Star Wars, en una reciente entrevista publicada en la página oficial de la franquicia, para conmemorar el 25 aniversario de La Amenaza Fantasma. Según McCaig, durante la etapa de preproducción Lucas planeó que Obi-Wan y Qui-Gon Jinn intercambiaran sus roles, es decir, que Liam Neeson interpretara al verdadero Obi-Wan Kenobi y Ewan McGregor a un joven aprendiz llamado Qui-Gon. En este planteamiento, Obi-Wan sería quien pereciera al final de la película, y en su lecho de muerte, Qui-Gon no solo asumiría la misión de su maestro, sino que adoptaría su nombre. Así, el personaje de McGregor pasaría a ser conocido como Obi-Wan, adoptando la identidad de su mentor caído.
Para McCaig, esta idea era de lo más "poética", ya que le daba un peso emocional y simbólico único al sacrificio del personaje. "Por un tiempo, el Jedi mayor se llamaba Obi-Wan y el más joven se llamaba Qui-Gon", recuerda McCaig en la entrevista. "Era muy conmovedor que, al final, Obi-Wan muriera y Qui-Gon derrotara a Darth Maul y permaneciera junto a su Maestro en su último aliento. No solo toma la misión de su Maestro, sino que adopta su nombre. Qui-Gon se convierte en Obi-Wan".
Este cambio en la trama habría transformado de forma radical la narrativa que los fans conocían de la saga, y le habría dado una profundidad añadida al personaje, explicando por qué Alec Guinness, en Una Nueva Esperanza, parece recordar su nombre como un vestigio de otro tiempo, como si llevara la carga de un nombre ajeno. McCaig recuerda cómo Lucas ideó este momento y lo relaciona directamente con la primera escena en la que vemos al Obi-Wan de Alec Guinness y dice: "Obi-Wan… Ese es un nombre que no he escuchado en mucho tiempo". La frase cobraría un nuevo significado al saber que, en el fondo, este Obi-Wan no es el original, sino alguien que carga con el legado de otro, una identidad heredada en honor a su mentor caído. Este detalle habría añadido una capa de misterio y tragedia que, de haberse mantenido, sin duda habría impactado enormemente a los seguidores de Star Wars.
Lucas decidió no complicar la historia
Sin embargo, poco antes de comenzar el rodaje, George Lucas decidió desechar esta idea y mantener a los personajes tal como los conocemos: Neeson interpretando a Qui-Gon, el sabio Jedi mentor, y McGregor como el joven e impulsivo Obi-Wan. Aunque la decisión final mantuvo una estructura más familiar y accesible para el público, más de un aficionado seguro que se estará preguntando cómo habría sido el futuro de la franquicia a partir de ese momento y cómo habría afectado este nuevo detalle de la mitología de Star Wars a la relación de Kenobi, Anakin Skywalker y Luke Skywalker.
Aunque es casi seguro que nunca veremos esta versión de La Amenaza Fantasma, este curioso detalle nos permite pensar que la saga Star Wars siempre tiene potencial para sorprendernos. Si esta historia ha despertado tu curiosidad, puedes revivir cada uno de estos momentos en las series y películas de Star Wars en Disney+.
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