Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Para millones de fans de la ciencia ficción, la figura de cylon Número Seis en Galáctica: Estrella de Combate (Battlestar Galactica, 2004) ha quedado grabada a fuego como una rubia perfecta, una mujer seductora y una pieza clave y letal en todo el entramado narrativo de la muy celebrada serie del showrunner de God of War. Sin embargo, poder cumplir con dicho rol no fue fácil para la actriz Tricia Helfer y, en especial, para su cabello, tal y como explicó en una entrevista.
"Tuvieron que pedir una peluca de un día para otro"
Y es que, quizás esto os sorprenda, pero Helfer no nació con una melena de ese color glacé blonde tan característico, y que tan bien quedaba en los pósters de la producción de SyFy, sino más bien con uno castaño claro. Por ello, cuando fichó por Battlestar Galactica hubo que tomar una decisión: o teñir su pelo de forma recurrente, arriesgándose a dañarlo, o bien usar una costosa peluca de alta calidad. Escogieron lo primero, y con el tiempo, surgieron problemas:
"Simplemente se me seguía cayendo. Si miras los primeros episodios [comparados con] la primera mitad de la segunda temporada, puedes ver cómo se vuelve más corto y más fino, más corto y más fino. Se podía ver a través de él hasta mi cuello. Y luego, un día, después de la aplicación del tinte, a la mañana siguiente... fui al set, y Gerald, el estilista, pasó un cepillo por mi cabello, y sencillamente... la mitad se cayó. Y tuvieron que pedir una peluca de un día para otro." The Sackhoff Show (vía SlashFilm).
Helfer explica que, antes de todo eso, preguntó repetidamente si podía usar una peluca, pero la producción se negó en redondo, insistiendo en que lo mejor era decolorar su cabello natural, aunque este proceso, por el que tenía que pasar prácticamente cada 10 días, le acabara provocando quemaduras en su cuero cabelludo y un horrible dolor de cabeza. Además, entre medias de la serie, se lo tiñó de negro para otra película: Visiones (2006), un thriller de terror.
En SlashFilm explican que una peluca de alta calidad para un rodaje como el que nos ocupa podría llegar a costar hasta 10.000 dólares, y es evidente que la actriz necesitaría más de una en función de qué tipo de escenas rodara. Por lo tanto, podemos suponer que esta era la explicación a la negativa inicial del estudio a utilizar una cabellera postiza. Puedes ver Battlestar Galactica si te apetece actualmente en SkyShowtime. Su visionado es imprescindible.
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