En toda la saga Star Wars, George Lucas ha dejado claro que "muchas de las certezas que tenemos en la vida dependen de nuestro punto de vista", que diría Kenobi, el muy liante. La clásica lucha del bien contra el mal se difumina en los bordes cuando analizamos el conflicto moral entre los Rebeldes y el Imperio. Después de todo, si eres lo suficientemente pro-imperial como para ponerte su emblema en el abrigo, ¿quiénes son realmente los buenos de la historia? ¿Son los Rebeldes los héroes o simplemente un grupo de insurgentes que buscan desestabilizar un régimen legítimo, aunque dictatorial?
Una guerra asimétrica de las galaxias
Esta dicotomía se ha hecho más evidente con el paso del tiempo, y uno de los que más claro tiene este enfoque es el director James Cameron, quien en una interesante charla con George Lucas en su serie documental Story of Sciencie Fiction, presentó al propio un argumento bastante polémico: "los rebeldes de Star Wars hoy serían llamados terroristas". Cameron ha sido un amante del género de ciencia ficción durante toda su carrera. En esta serie documental James Cameron no solo explora los aspectos tecnológicos del género, sino que también se adentra en las ideas sociales que subyacen a muchas de las grandes historias del género. En uno de los episodios, Cameron y Lucas se sientan a discutir el impacto cultural de Star Wars, y es en esta conversación donde surge uno de los comentarios más llamativos: la forma en la que hoy en día veríamos a la Alianza Rebelde. Lo que durante décadas hemos considerado como un grupo de valientes luchadores por la libertad, podría tener otra interpretación si analizamos el conflicto bajo el prisma actual. Según Cameron, los rebeldes, con sus tácticas de guerrilla y su enfrentamiento desigual contra una superpotencia, bien podrían ser vistos como terroristas.
La idea de Cameron no nada descabellada. En sus palabras, los rebeldes protagonizan una "guerra asimétrica" contra un imperio mucho más organizado y con un poder militar abrumador. Un discurso muy vigente a día de hoy, lo que demuestra la validez cultural de la creación de Lucas. Esto, comenta el director, es muy similar a cómo grupos insurgentes reales han luchado contra grandes potencias a lo largo de la historia, utilizando ataques sorpresa y aprovechando las debilidades de sus enemigos de un enfrentamiento frontal. Cameron incluso menciona que, en la actualidad, estas tácticas nos recuerdan a los métodos que emplean grupos terroristas, lo que añade una capa de complejidad al análisis de la historia de Star Wars.
George Lucas no solo no se opone a esta visión, sino que la refuerza con su propio razonamiento. Para Lucas, los Rebeldes son los "tipos pequeños" enfrentándose a los "tíos grandes". El cineasta californiano ha señalado en varias ocasiones que la narrativa central de Star Wars es una alegoría de muchas luchas justas que hemos presenciado a lo largo de la historia y que han servido de motor social. Durante la charla con Cameron, Lucas recuerda que su inspiración para la Rebelión vino directamente de la Guerra de Vietnam, que tenía lugar en el momento en el que Lucas trabajaba en la historia de Star Wars. En su visión, el Imperio representaba a los Estados Unidos, la mayor superpotencia militar de la época, mientras que los rebeldes eran, en cierto modo, los equivalentes al Viet Cong: un grupo pequeño con recursos limitados, pero decidido, que luchaba contra un enemigo colosal. La ironía, según Lucas, es que los "tipos pequeños", tal como ocurrió en Vietnam, finalmente ganan.
Para Lucas, la historia de los Rebeldes en Star Wars es, en última instancia, una repetición de los conflictos históricos en los que las potencias aparentemente indestructibles son derrotadas por grupos más pequeños que luchan con convicción y esperanza. La comparación de los rebeldes con terroristas es una idea provocativa y no está exenta de debate. Si bien es cierto que las tácticas de guerrilla y los ataques sorpresa que usan los rebeldes en Star Wars, tanto en películas como en series, se asemejan a las que emplean muchos grupos insurgentes en el mundo real, también lo es que el Imperio es retratado como una fuerza abrumadoramente opresiva.
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Ya sabéis, piedras contra tanques, pequeños cazas monoplaza contra enormes estaciones de combate. Su capacidad de destruir planetas enteros con armas como la Estrella de la Muerte deja pocas dudas sobre quién representa la verdadera amenaza para la libertad y la paz en la galaxia. Lucas simplifica sus mensajes, pero no edulcora su moralidad. Los rebeldes, aunque no perfectos, luchan contra esta tiranía, lo que complica aún más la cuestión de si son realmente "los buenos" o si, como sugiere Cameron, hoy los veríamos de manera muy diferente. Porque claro, ¿y todos los civiles inocentes que trabajaban en la Estrella de la Muerte?
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Star Wars, un recipiente de narrativas sociales
Otro punto que surge en la conversación entre Cameron y Lucas es el uso de la ciencia ficción como un recipiente de narrativas sociales. Lucas admite que su universo de Star Wars es una plataforma que le permitió crear mundos y escenarios en los que podía explorar temas más profundos, como la resistencia frente a la opresión, la lucha por la libertad y la naturaleza del poder. En este sentido, el director estadounidense ha utilizado la saga para lanzar mensajes más allá del simple entretenimiento, proporcionando comentarios sociales que, aún hoy, siguen resonando. Si quieres revisitar la lucha entre la Alianza Rebelde y el Imperio con una nueva perspectiva, puedes hacerlo viendo toda la saga Star Wars en Disney+.
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