Siempre han existido franquicias oriundas de la gran pantalla que han buscado expandirse en televisión, pero la irrupción de los servicios de suscripción en los últimos años ha favorecido que este tipo de viajes sea cada vez más frecuente. La pregunta es, ¿y tienen el mismo éxito? Sinceramente, no mucho. Más allá de universos transmedia con un enorme trasfondo argumental como Star Wars, el deseo de algunos grandes estudios de desarrollar spin-offs televisivos de sagas cinematográficas ha naufragado. John Wick quiere romper esa maldición.
Así, la gran serie de acción de los últimos años busca triunfar donde Jason Bourne y Venganza (Taken) no llegaron nunca a carburar del todo con Treadstone y Venganza: Orígenes respectivamente. A su favor tiene algún que otro elemento, empezando por cuatro películas que han logrado tejer un inframundo criminal con suficiente identidad propia y elementos muy característicos que, para mayor inri, no han gozado de la suficiente profundidad como para evitar que el espectador no desee saber más de ellos. Conocer los orígenes del hotel para sicarios, hampones y capos mafiosos más famoso de Nueva York es de primeras intrigante, ¿pero consigue The Continental cumplir con lo que promete?
He de reconocer que entré tarde en la saga cinematográfica protagonizada por Keanu Reeves y dirigida por Chad Stahelski (fichado por PlayStation Productions para Ghost of Tsushima), pero cuando le di una oportunidad tras mucha insistencia descubrí cómo John Wick era mucho más que una saga de tiroteos, algunos golpes bien dados y un protagonista inmortal. Y todo ello a pesar del poco esfuerzo narrativo a nivel verbal por hilar una trama convincente.
Nunca antes se había hablado tanto en John Wick
Pero no hacía falta más. En 81 minutos de metraje, y sin apenas diálogos de por medio, se conseguía armar una historia capaz de justificar un despliegue de acción en el que su personaje principal brillaba. The Continental sin embargo es todo lo contrario. Que no te engañe esta secuencia de inicio excelentemente coreografiada, en el spin-off proyectado en España a través de Prime Video se habla mucho, tanto que se termina por romper el ritmo y provocar cierta sensación de hastío porque poco de lo que cuenta genera interés.
Es indudable que hay mucho bueno en The Continental. Tal y como se pudo ver en los diferentes avances compartidos del show nos encontramos ante una brillante puesta en escena a nivel visual donde recorremos una Nueva York destartalada en la década de 1970, muchos tiempo antes de los acontecimientos de las películas, muy bien recreada y con algunas bellas estampas, sobre todo nocturnas. Aquí aún no está Winston Scott regentando el hotel con la elegancia británica que tanto le otorgaba al personaje Ian McShane, sino un tal Cormac, un individuo más tosco, más dado a la fiesta y con cierto sadismo en su hacer que se encuentra interpretado por un Mel Gibson, principal estrella del elenco.
Que Scott no gobierne el hotel no significa que no esté en la trama. Lo está, y es de hecho el protagonista. En este primer episodio vemos como un joven Winston Scott (Colin Woodell) va en búsqueda de su hermano, Frankie (Ben Robson), tras ser sacado a rastras de Londres por los esbirros de Cormac. Al parecer, Frankie ha robado un artefacto de incalculable valor y todos, incluida una mujer perteneciente a la Alta Mesa, quiere que se recupere cueste lo que cueste.
La trama está muy centrada en Winston Scott
Todo esto sirve de mero trámite para poner las bases de un enfrentamiento donde, a buen seguro salvo que estemos en otra línea temporal, Scott se hará con el mando de The Continental. Sin embargo, tras esta primera hora y media tengo muchas dudas de que el programa pueda ofrecerme algo más que unas cuantas escenas de acción bien rodadas. No parece haber un enorme interés por expandir el trasfondo argumental de este universo, y el hecho de haber necesitado tanto metraje solo para situarme al comienzo de la trama me hace temer que en su segunda y tercera noche todo se vuelva aún más soporifero.
Sus impecables escenas de acción no compensan los excesivos minutos de cháchara entre personajes
Por supuesto, seguimos estando ante un producto de John Wick, con sicarios variopintos dispuestos a todo por un pago que esté a la altura. En esta primera entrega conocemos a una pareja bastante peculiar, de hecho. Y como digo tenemos impecables escenas de acción, muy por encima de lo visto habitualmente en el género en televisivo, donde hay varias ejecuciones capaces de generar un impacto en el espectador. Pero los minutos de cháchara, no tan frecuentes en las películas como antes os contaba, hace que se diluya la atención. Tampoco me han parecido muy convincentes las actuaciones, aunque puede que sea por el hecho de tener a Colin Woodell luchando con el recuerdo dejado por Ian McShane en las películas.
Tengamos fe y confiemos en que el nudo y el desenlace de The Continental cambie mi parecer. La serie se puede ver cada viernes a partir de las 14:00 por Prime Video. En Estados Unidos se emite por Peacock. Recordemos que el próximo año se estrena Ballerina, una nueva película de este universo protagonizada por Ana de Armas en el que se dejará ver Keanu Reeves.
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