La película de Superman es ya un éxito para Warner Bros. y ha sentado las bases para el desarrollo de una primera fase de superproducciones en DC Studios, lo que ha tranquilizado a sus directivos. No obstante, el estudio se ha pegado un tiro en el pie al estrenar el film en plataformas digitales de EE. UU. cuando aún tenía buenas perspectivas de recaudación en las salas de cine para las próximas semanas. ¿Por qué lo han hecho?
Es cada vez más frecuente que las grandes compañías de Hollywood acorten el tiempo entre el estreno en cines y el lanzamiento en formato digital por varias razones estratégicas: aprovechar que la película sigue siendo tema de conversación en la audiencia para maximizar la inversión publicitaria y adaptarse a los nuevos hábitos del consumidor, donde la experiencia cinematográfica no es tan relevante como hace solo unos años.
Pensando en el regreso de Peacemaker
Podríamos citar más motivos de por qué Warner Bros. y otras empresas, como Universal Pictures, que lanzó Jurassic World: Rebirth hace unos días también en formato digital, lo hacen. Sin embargo, James Gunn nos ha dado otra explicación igual de válida para justificar la renuncia a una mayor recaudación en cines: potenciar el estreno de la segunda temporada de Peacemaker, previsto para el 22 de agosto. A continuación, sus palabras:
"Bueno, es muy complicado, pero la verdad es que es por Peacemaker (El Pacificador)", reconoció Gunn en ScreenRant. "Originalmente pensé que la serie regresaría el próximo mes. Pero hay cosas que están fuera de nuestro control y El Pacificador vuelve ahora, y, al final, quería que todo el mundo que quisiera pudiera ver Superman, incluso la gente que no pudiera ir a un cine antes de Peacemaker. Y esa es la verdadera razón".
Su razonamiento es un poco extraño, pero ahí queda. Ahora solo falta ver cómo afecta a Superman que todo el mundo pueda ver la película desde la comodidad de su casa. A día de hoy, la cinta lleva algo más de 585 millones de dólares, y las estimaciones eran que pudiera terminar su recorrido en cartelera en 670 millones e incluso más, lo que le habría permitido batir a Man of Steel (El Hombre de Acero), estrenada hace más de 10 años.
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