Coleccionismo de juegos retro: la renovada (y cara) pasión por comprar videojuegos clásicos y sus riesgos

Coleccionismo de juegos retro: la renovada (y cara) pasión por comprar videojuegos clásicos y sus riesgos

Profundizamos en cómo se ha desarrollado esta afición, la pasión que arrastra y los riesgos que puede conllevar

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
Coleccionismo y Videojuegos

Coleccionar videojuegos es algo que todos, en mayor o menor medida, hemos hecho en algún momento de nuestras vidas. Todos hemos disfrutado cuando veíamos cómo se completaba nuestra biblioteca con aquellos juegos que habían sido importantes para nosotros o por los que sentíamos una gran curiosidad. Sin embargo, los tiempos han cambiado y el mercado ha introducido nuevas formas de disfrutar de nuestro hobby. Desde bibliotecas digitales a servicios de suscripción, el formato físico ya no es el único medio para acceder a los videojuegos. No obstante, el coleccionismo es una afición que no ha pasado de moda, las redes sociales y los creadores de contenido han servido para ayudar a que muchos nuevos coleccionistas se sumen a esta veterana afición.

Las compañías cuentan con los coleccionistas desde hace mucho tiempo, sirviendo ediciones exclusivas para ellos y gran cantidad de mecha asociado. Por su parte, el coleccionismo de juegos retro no ha dejado de crecer, llevando a algunos títulos a alcanzar cifras de venta astronómicas. Para profundizar en este bonito hobby, hemos querido hablar con uno de los creadores de contenido, además de divulgador de coleccionismo y videojuegos retro más populares de España. JARM, de 38 años y natural de Huelva, comenzó su afición hace 17 años, comprando algunos juegos con los primeros trabajos de traducción, profesión que le ha acompañado en el hobby durante todos estos años. Actualmente, la colección de JARM la conforman alrededor de 3500 juegos de diferentes generaciones, y desde 2016 se ha dedicado a la divulgación en su canal de YouTube, en el que cuenta con casi 130.000 suscriptores y donde profundiza en los catálogos de los distintos sistemas con humor y mucho amor por la afición.

¿Ha cambiado el coleccionismo de videojuegos con los años?

El coleccionismo de videojuegos a día de hoy es una afición más que asentada, pero no está claro cuándo se forma como tal y cuáles han sido sus bases. JARM no ve este hobby como un movimiento que nazca en algún momento en concreto o que pivote en torno a algo, "lleva acompañándonos desde los comienzos de esta industria, porque el comprador de videojuegos, por lo general, siempre ha comprado para jugar, conservar y hacer crecer su biblioteca de juegos, cuando más si se halla compuesta por títulos que, mediante sus experiencias, le han hecho vivir grandes momentos".

Coleccionismo

Este interés por completar una biblioteca ha ido viviendo una evolución dentro del hobby y sus dinámicas de mercado, aunque para JARM se rige por una ley de oferta y demanda que siempre ha resultado imprevisible. "He sido testigo de cosas lógicas e ilógicas por igual. Por ejemplo, en 2008, Earthbound de Super Nintendo o Daze Before Christmas de Mega Drive ya eran juegos bastante caros y buscados, por lo que era de esperar que su cotización y demanda crecieran exponencialmente. Pero también he sido testigo de cómo juegos que se vendían a dos duros y que no despertaban el mínimo interés vieron su valor multiplicado por las nubes años después, así como títulos en su momento superventas alcanzar precios en subasta en tiempos recientes que desmontan la errónea teoría de que solo es caro lo que es escaso (solo hay que ver los juegos de Pokémon de Game Boy actualmente, por ejemplo). Es todo demasiado volátil e imprevisible".

Pero más allá de las reglas de la oferta y demanda y de cómo el mercado del coleccionismo ha ido evolucionando, las redes han supuesto un factor determinante en la afición. "Internet cambió las reglas del juego. E invitó a millones de jugadores a una partida que se volvió globalizada y que, con el paso de los años, se ha convertido en un battle royale en el que el mejor postor se lleva el gato al agua. En los 80 y antes del boom de Internet también había coleccionismo de videojuegos, pero era a menor escala”, comenta. “Estaba el que iba a mercadillos de segunda mano, el que aprovechaba la oportunidad de comprar juegos en el videoclub de su barrio, el que compraba a otros jugadores que se desprendían de sus títulos antiguos para poder costearse una consola nueva, era un coleccionismo más de andar por casa, y hubo algunos que, así, se armaron colecciones de locura. Pero entonces llegó Internet, y con él eBay, los foros, Milanuncios, Facebook y Wallapop, y todo se salió de madre. Pero este fue un proceso escalonado".

El impacto de Internet en el coleccionismo

Sin duda el mercado ha cambiado, y como una afición que se sustenta sobre la adquisición, el hobby lo ha hecho con él, llevando a las dinámicas de búsqueda y compra a otro plano. Curiosamente, el impacto de Internet ha sido tan grande que una afición que lleva funcionando décadas ha visto cómo todo se alteraba en apenas unos años. Cuando JARM empezó en 2004, y hasta 2008, había mucha oferta y poca demanda, comprar juegos antiguos estaba para muchos al nivel de comprar chatarra. Los juegos de años atrás estaban pasados de moda, y eran pocos los que se movían por esos círculos. Pero entonces, ¿qué ha hecho que todo cambie?

"Coleccionar implica gastar mucho dinero, tal vez no al principio, pero sí con el tiempo", JARM

"Si te soy sincero, creo que YouTube y la proliferación de canales y contenido dedicados a juegos antiguos es lo que ha hecho avivar la llama hasta la locura. Y claro, la creciente demanda y la menguante oferta ha llevado a una subida progresiva y generalizada de los precios". Sin embargo, aunque el coleccionismo de videojuegos ha vivido una gran exposición en los últimos años, da la sensación de haberse estado moviendo en círculos alejados de las cámaras y haciendo menos ruido del que podría para ser un hobby que mueve artículos con precios astronómicos. JARM siente que esto tiene que ver con que los videojuegos siguen generando más interés por su faceta jugable que por la coleccionable, relegando al coleccionismo durante años fuera del plano mediático. Sin embargo, cada vez se consume más contenido relacionado con compras y coleccionismo en portales como YouTube o Twitch, "a más coleccionistas o más personas interesadas en el mundillo, ya sea por curiosidad o para hacer pinitos en él, más personas van a consumir contenido del estilo", aunque el grueso de coleccionistas no es del tamaño que algunos creen, "coleccionar implica gastar mucho dinero, tal vez no al principio, pero sí con el tiempo, es una afición peligrosa y se vuelve adictiva".

Coleccionismo

¿Cuáles son los principales canales de compra y venta?

El coleccionismo parece íntimamente ligado a la pasión por la preservación y la historia de los videojuegos, aunque JARM nos recordaba que muchos caen en el error de asociar coleccionismo de videojuegos a poseer y acumular fundamentalmente juegos retro. "Hay quien minusvalora colecciones ajenas o incluso la suya propia al, por ejemplo, estar compuesta por juegos de Xbox 360, Nintendo 3DS y PS4, pero nada más lejos de la realidad. No por tener 500 juegos de PS3 eres menos coleccionista que el que tiene 50 de NES".

Aunque la afición nace del amor por los videojuegos, no deja de estar sustentada sobre la compra, por eso es tan importante conocer dónde llevan a cabo los coleccionistas las principalmente compras de videojuegos. Durante años ha sido eBay el principal lugar de compra y venta, y para JARM, este sigue siendo el portal por excelencia para el coleccionista medio, aunque ello no quita que los coleccionistas muy especializados utilicen otros canales. "Neo-Geo tiene su propio submundo, y hay bastante más circulación de juegos caros como Metal Slug o Neo Turf Masters en foros privados o dedicados a este sistema que en eBay. Y bueno, si nos adentramos ya en el coleccionismo de prototipos, máquinas recreativas o sistemas menos 'mainstream', como FM Towns Marty, prácticamente sería como adentrarnos en la ‘deep web’, porque los coleccionistas de estas vertientes se mueven completamente entre las sombras".

Coleccionismo Videojuegos

En España particularmente, JARM nos asegura que Wallapop está consiguiendo hacerse con la inmensa mayoría de las operaciones de compraventa, siendo perfectas para iniciarse en el mundo del coleccionismo tanto por accesibilidad como por popularidad, aunque esto también conlleva un problema, "como casi todo el mundo los emplea, la competencia es mayor, los precios crecen y los vendedores se suben a la parra con los anuncios sin subasta".

El coleccionismo y la especulación

La sensación que tenemos sobre el coleccionismo es que está íntimamente ligado con la especulación, pero, ¿son todos los precios altos consecuencia de la especulación? Sobre esto, JARM opina que este es un término que se emplea a la ligera, "si un vendedor pone en 'Cómpralo ya' en eBay un Tombi! 2 PAL-ES de PlayStation a 500 euros, no se está comportando como un especulador. Simplemente, ha fijado el precio que presumiblemente quiere conseguir por él. No es ni siquiera un abuso. El comprador debe ser inteligente y saber en todo momento cuánto está dispuesto a pagar por lo que desea. El coleccionismo, ante todo, exige mesura, paciencia y cabeza, y tampoco es justo llamar especulador al que pone un precio distinto al de mercado. Si lo quiere vender de verdad, ya lo bajará".

Coleccionismo y videojuegos

Resulta complicado hablar de especulación en el mercado de los videojuegos retro, puesto que depende de multitud de factores que, por lo general, no obedecen a burbujas especulativas creadas artificialmente, sino al producto de años de ajuste y subida en torno la oferta y la demanda de un producto escaso. Sin embargo, JARM no ha dejado de señalar lo que él considera "especulación de verdad", esta tendría que ver la reventa de productos escasos actuales como las consolas de nueva generación o ediciones limitadas de juegos, "algunos aprovechan para arrasar con todas las que pueden para, pocos minutos después, venderlas al doble de su precio. Eso sí que es un mal endémico de este mundillo".  Cuando los precios se ajustan a través de subasta, podemos enfrentarnos a las llamadas subastas fraudulentas, "se trata de una práctica cada vez más extendida y sobre la que no ejercen control. Lo importante es no dejarse llevar, establecer y respetar un tope. El llamado 'síndrome eBay' es muy traicionero, porque, por miedo a perder la subasta, se termina pujando compulsivamente y por encima de lo inicialmente previsto, y hay quien 'huele la sangre'. Mesura, paciencia y cabeza. A rajatabla".

Los juegos no son los únicos bienes preciados

Aunque no hemos dejado de hablar de videojuegos, lo cierto es que no son los únicos productos que forman parte de esta afición, prácticamente cualquier artículo de merchandising o relacionado de alguna forma con los videojuegos puede llegar a ser uno muy preciado para los coleccionistas, en algunos casos, alcanzando cifras de vértigo. En su canal, JARM presenta una sección llamada 'coleccionismo de locura', donde suele mostrar algunos de ellos. "Hay coleccionistas de todo, y muchos están dispuestos a dejarse morteradas por piezas que consideran imprescindibles en sus colecciones, por ejemplo, los 'kioscos' (como se denominan realmente las estaciones de juego que veíamos en tiendas y que permitían jugar a consolas y juegos concretos), rótulos luminosos (oficiales, por supuesto), 'standees' (figuras de cartón que servían como reclamo promocional), peluches conmemorativos del lanzamiento de algún juego, o los 'cartones recubridores', embellecedores con motivo de ediciones especiales que envolvían cajas estándar de consolas, frágiles a más no poder y que no dejan de ser cuatro caras de cartón que, en ocasiones, alcanzan las cuatro cifras".

"El comprador siempre ha comprado para jugar, conservar y hacer crecer su biblioteca", JARM

Aunque muchos de estos productos están realmente cotizados, hay algunos que sorprenden especialmente a JARM por las cifras que pueden alcanzar. Son los cuestionados videojuegos graduados de VGA o Wata. Para quienes no los conozcan, son obras precintadas en cajas de metacrilato con un sello que indica el estado de ese producto, acuñado por este tipo de empresas y generalmente vendidos como 'el Santo Grial'. "Es ridículo, y está dejando de ser gracioso, porque hay quienes están viendo esta clase de artículos precintados y graduados a modo de inversión".

Coleccionismo y videojuegos

El problema con estos productos llega tras el impacto mediático que provocan, esto para JARM da mala fama al coleccionismo de videojuegos, creando una imagen nociva y equivocada, llevando a mucha gente a querer coleccionar juegos precintados, "me causa mucha tristeza. No solo porque terminan pagando mucho más por un simple plástico, sino porque va en contra de la propia naturaleza de los videojuegos físicos, que son concebidos para ser abiertos y jugados".

¿Se puede empezar a coleccionar retro en la actualidad?

El coleccionismo puede ser una afición preciosa, pero conociendo la situación actual del mercado, sobre todo con todo aquello que tiene que ver con plataformas retro, empezar a coleccionar puede generar cierta incertidumbre. Sobre esto, JARM confiesa que, aunque cree que es posible empezar ahora, no es aconsejable a menos que tengamos "la cabeza muy bien amueblada", nos fijemos unos objetivos concretos y seamos económicamente solventes, esto último es esencial para él, porque "hay gente que está pidiendo préstamos o que llega justísima a final de mes porque destina mucho dinero a coleccionar, dejándose llevar por el miedo a no comprar hoy algo que mañana sea más caro".

Coleccionismo y Videojuegos

"El mejor consejo que puedo dar es que no compres más que lo sucinto, es decir, estricta y exclusivamente aquello que veas imprescindible tener en tu colección y, por supuesto, no tengas la menor prisa. Si mañana lo ves a buen precio y puedes permitírtelo, adelante. Y si no se te pone a tiro nada en varios meses, no te lances a por lo primero que veas en peor estado o más caro. Ten calma y espera. Todo llegará. Y si no, no pasa nada", nos recomendaba JARM. Es evidente que este hobby es tan bonito como peligroso si no se gestiona correctamente. ¿Cómo podemos disfrutar de esta afición de forma saludable? Para contestar a estas preguntas hemos hablado con Rocío Rodríguez, psicóloga sanitaria especializada en terapia familiar. Aunque Rocío se dedica laboralmente al tratamiento de trastornos alimentarios y de la personalidad, es una apasionada de los videojuegos, algo que combina con su vocación para extraer de cada título aspectos psicológicos. Esto la ha llevado a colaborar en el portal de videojuegos TodasGamers con artículos de análisis y opinión.

¿Qué nos lleva a coleccionar videojuegos?

Uno de los prejuicios que la afición arrastra es la de dar por hecho un perfil concreto de coleccionista, a diferencia de otros hobbies que pueden aparentar más heterogeneidad, sin embargo, Rocío tiene claro que no existe un tipo de coleccionista. "En la psicología luchamos por abolir las etiquetas y no encasillar a una persona por sus 'características', sino entender el conjunto de contingencias, experiencias, conductas y variables que pueden predisponer determinadas acciones. Es decir: no colecciono porque soy 'perfeccionista, alto, bajo, listo o culto', colecciono porque esa conducta en concreto me reporta algo que hace que se refuerce: me ayuda a identificarme con mis valores y le da coherencia a cómo me siento conmigo mismo, me ayuda a identificarme con un determinado tipo de personas de los cuales siento pertenencia, me ayuda a regularme en algún sentido (me relaja, me aporta tranquilidad), a orientarme a una meta u objetivos, a experimentar emociones positivas conmigo mismo relacionadas con el orgullo y la satisfacción".

"El coleccionismo, ante todo, exige mesura, paciencia y cabeza", JARM

Por lo tanto, coleccionar implicaría distintas variables, tales como los valores con los que identificamos el coleccionismo, "si mi actitud hacia esta práctica es positiva y además la considero parte de los valores que abandero (la constancia, el cuidado, la paciencia, la perseverancia) va a ser más fácil que dirija mis esfuerzos y recursos hacia esa práctica". Entonces, ¿para qué coleccionamos? ¿Qué nos aporta? Rocío nos explicaba que puede identificarnos con una comunidad de la que nos sentimos parte y, como en todos los grupos, hay conductas o prácticas comunes que son las que nos definen como comunidad. Puede distinguirnos del resto, además de identificarnos con aquellos que comparten nuestros valores y forma de entender el mundo. También puede ser la emoción que asociamos a esos objetos en concreto el refuerzo que hace que persistamos en ello. "Las personas necesitamos orientarnos a metas y objetivos para no sentirnos estancados en nuestro momento presente, a veces tenemos la 'necesidad' de tener un propósito por la cultura social de 'tienes que hacer algo que importe o si no tu vida no habrá merecido la pena' y si el coleccionismo es una práctica que me reporta algún beneficio y además va a ayudar a que tenga motivación hacia un objetivo, porque también comprende un sacrificio, voy a escogerlo como mi 'propósito' en la vida".

Los peligros del coleccionismo de videojuegos

Hemos estado hablando de los riesgos de coleccionar, pero, ¿existe realmente un peligro? En este sentido, Rocío no habla en términos de 'riesgo', sino de una mala relación entre la conducta y lo que nos aporta. "La base de todo esto sería el 'para qué', ¿para qué colecciono? Y la respuesta y sus consecuencias ya podrían hablarnos de sus riesgos o beneficios. Si el coleccionismo mantiene patrones rígidos, perfeccionistas o empieza a compartir síntomas relacionados con la adicción: aislamiento, consecuencias económicas de gravedad, tolerancia (cada vez necesitamos más para sentir algún tipo de placer), obsesión, ahí quizá tendríamos que pararnos a pensar si esto que estamos haciendo ha dejado de ser un mero hobby".

"Cuando conseguimos una meta nos sentimos orgullosos de nosotros mismos", Rocío Rodríguez

Para Rocío también es importante vigilar si empieza a quitarle espacio a otras áreas importantes de nuestra vida (social, laboral, sentimental), al igual que si estamos utilizando esta conducta como una forma de desatender otras dificultades que tenemos. "Podríamos quizá hablar también de riesgo cuando la motivación subyacente deja de ser un reforzador que nos reporta bienestar y pasa a ser una necesidad para sentirnos bien". Aquí nos alerta sobre la aparición de esas sensaciones internas de que algo 'no está bien' o se encuentra 'inacabado', ahí surgiría la necesidad de experimentar la sensación de 'completud' para poder sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno. Si tenemos la necesidad de acabar nuestra colección y hasta entonces sentimos que algo está mal dentro de nosotros, estaríamos exponiéndonos a que ese malestar se convierta en "otro tipo de emociones que, por un lado, terminen provocándonos un fuerte desasosiego que nos paralice en la vida o nos lleve a realizar conductas impulsivas u obsesivas hasta terminar y poder pasar a otra cosa".

Coleccionismo y videojuegos

Podemos practicar la afición de forma saludable

Hablando con Rocío hemos podido conocer algunos de los beneficios del coleccionismo. Este sería una buena manera de trabajar la tolerancia a la frustración, ya que nos ayuda a esperar y tener paciencia, además de apreciar el valor del esfuerzo. También puede estar a la base de otras funciones ejecutivas como la planificación, organización o el control de impulsos. "Cuando empezamos a coleccionar algo tenemos que organizar la información en cuanto a sitios en los que puedo buscar, cómo administrar el dinero, gestionar el espacio y establecer prioridades". Trabajar estas funciones es beneficioso porque se potencian y podemos extrapolarlas a otras áreas por un proceso de generalización. "También es una conducta orientada a una meta, cuando conseguimos una meta nos sentimos orgullosos de nosotros mismos y eso puede tener efectos beneficiosos en nuestra autoestima". Como vemos, hay muchos aspectos positivos y negativos del coleccionismo y para disfrutar de él de una forma saludable, Rocío nos ha recomendado una serie de pautas:

  • Trabajar la gestión emocional: Coleccionar implica que a veces van a quitarnos un producto en nuestras narices, que no lo vamos a encontrar, que no vamos a tener dinero suficiente para comprarlo. Lo que va a provocarnos emociones desagradables que pueden derivar en conductas perjudiciales. Será necesario un trabajo en esa gestión para que estas emociones no terminen haciéndonos daño ni dañando a quienes tenemos cerca.
  • Relativizar: Darle la importancia que merece y tener clara en nuestra jerarquía de prioridades qué papel ocupa cada área de nuestra vida. ¿El coleccionismo es una necesidad básica que va a permitirnos vivir de forma sana y de calidad? Puede ser un hobby o un modo de vida importante para nosotros, pero tenemos que tener claro que es una afición que elegimos y que su papel tiene que ser el de cualquier otra afición: el disfrute.
  • Ajustar expectativas: Tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones en diferentes áreas (de espacio, tiempo, económicas). Si comenzamos un hobby con una expectativa demasiado alta, puede llevarnos a dos cosas: a generar estados de frustración y fracaso y a hacer esfuerzos por encima de nuestras posibilidades para poder alcanzar las metas que nos hemos propuesto. Como, por ejemplo, endeudarnos.
  • Tener una meta clara y organizarnos hacia ella: A veces lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos cuando nos planteamos una meta es secuenciarla en pasos más pequeños, establecerlos a corto plazo y ser realista con ellos, estableciendo un plan de acción para alcanzar esos plazos secuenciados. 'Me gustaría hacerme la colección de esta saga de videojuegos, con todas sus ediciones en diferentes plataformas, remakes', vale, ¿cómo voy a hacerlo? Hacer una jerarquía de qué es más fácil de encontrar para empezar por ahí, hacer un listado de los precios aproximados para organizar mis gastos y que no interfiera en mi economía general, buscar portales o locales en los que vaya a poder preguntar y orientarme, etc.

Colecciones de videojuegos y redes sociales

JARM nos ha hablado de que Internet cambió las reglas para el coleccionismo, pero, ¿cómo afecta al hobby la aparición de las redes sociales? Rocío destaca el refuerzo positivo que recibimos al instante del escaparate que son las redes en forma de 'likes, favs, views' y cómo esto crea enganche, manteniendo e intensificando nuestras conductas. "Si compartimos nuestra colección y recibimos con ello refuerzo positivo por parte de los demás esto hará que sigamos compartiéndola, pero, ¿qué pasa cuando ya no tenemos nada más que compartir? Que para seguir recibiendo esa fuente de cosas bonitas vamos a seguir incrementando nuestra colección, empezando a coleccionar otras cosas, pudiendo comportar riesgos económicos y de obsesión. Cuando necesitamos de esa exposición, que conlleva una aprobación y refuerzo social, para disfrutar de nuestro hobby, deja de serlo para pasar a ser una dependencia".

Coleccionismo y videojuegos

Las redes sociales también están a la base de la cultura de la inmediatez y lo fugaz, y este es un problema para Rocío, puesto que juega en contra de los beneficios que el coleccionismo nos aporta en lo que se refiere a la espera, la búsqueda y la perseverancia. "Igual que hace años había que moverse más por tiendas físicas, tirar de contactos, mercadillos o revistas y eso implicaba una búsqueda lenta, una constancia, tiempo invertido a largo plazo y una tolerancia a la frustración, hoy en día gracias a Internet o el escaparate que son las redes sociales tenemos a un 'click' y un número de tarjeta de distancia la posibilidad de conseguir ya lo que queremos sin salir de casa, sin movernos, sin esfuerzo". Esto también habría traído cosas positivas, acortando distancias y favoreciendo la comunicación, pero también juega en nuestra contra con mensajes del tipo "lo lanzo ya y si no lo compras, te lo pierdes, porque un millón más de personas tienen acceso a ello". Aun así, las redes sociales e Internet han servido para crear una comunidad en torno a nuestra afición de la que nos sentimos parte, nos permiten aprender de divulgadores como JARM, y tal y como señala Rocío, también son un altavoz para las dificultades e injusticias, desde estafas, hasta problemas que hemos encontrado, las redes pueden ser un trampolín para encontrar a gente que nos ayude y con la que compartir nuestro hobby.

**Una versión anterior de este artículo fue publicada en marzo de 2022

En 3DJuegos | Cada vez estoy más convencido de algo polémico: valorar un videojuego de decisiones por su final no es justo. Cuando entendí cómo se hacían, lo tuve claro

En 3DJuegos | Este juego de estrategia y romanos se adelantó casi 10 años a Total War y quizás no lo recuerdes. Os contamos la historia de Centurion: Defender of Rome

VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.