Naughty Bear
Xbox 360Siempre es desagradable suspender un videojuego, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de trabajo que conlleva llevarlos a cabo. Sin embargo Naughty Bear es tan aburrido y repetitivo que obliga sin remisión a ello.
Siempre es desagradable suspender un videojuego, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de trabajo que conlleva llevarlos a cabo. Sin embargo Naughty Bear es tan aburrido y repetitivo que obliga sin remisión a ello.
Escape Dead Island es un videojuego pobre en todos los sentidos y que maltrata una marca que, por lo demás, está dejando buenos resultados.
Es difícil recomendar Hellboy Science of Evil a nadie. Los usuarios comunes encontrarán serios problemas en digerir semejante machacabotones sin sentido, mientras que los hardcore del Hack and Slash saben sobradamente que hay decenas de propuestas muy superiores en calidad. Su ausencia de argumento y del carisma de sus personajes desagradará incluso a los fans de la obra de Mignola.
Legendary ha sido una de las grandes decepciones del año. Esperábamos mucho más de esta curiosa mezcla de mitología y acción en primera persona, pero el resultado se ha visto malogrado por una jugabilidad del todo insuficiente y muy poco trabajada.
Rambo: The Videogame hace un flaco favor al género de acción sobre raíles. Su nefasto control, su aburrido planteamiento y sus insoportables escenas de acción despertarán en el jugador carcajadas o ira en función de su forma de encajar el haber invertido 30 euros en semejante desatino.
Algo pasa en Rebellion. Un estudio que en su momento fue capaz de crear clásicos como Aliens vs Predator no puede arrastrarse ahora perpetrando títulos como Shellshock 2: Blood Trails o el mismo Rogue Warrior que nos ocupa.
Hour of Victory presenta una campaña nefasta plagada de bugs y fallos de programación que, junto a una inteligencia artificial lamentable, conforman un modo singleplayer para olvidar; poco que decir del despoblado multijugador, que por si fuera poco hace gala de un lag como pocas veces hemos visto.