Pocas veces me ha llevado una sorpresa tan grande con un videojuego, pero te puedo asegurar que Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon es mucho mejor de lo que mucha gente se esperaba. Anunciado de forma un tanto discreta hace poco más de tres meses, este spin-off no despertó ni de lejos la expectación de un juego dentro de la saga principal de Platinum Games. De hecho, el giro en cuanto a estilo y jugabilidad es importante. Tiene estética de cuento de hadas, la protagonista es una niña y además el toque aventurero es mucho más remarcado. Hay acción, pero sin la vorágine desmedida del hack 'n slash que tan bien conocemos.
No obstante, yo particularmente estoy encantado. Y eso que el arranque del juego engaña. Comienza a fuego lento, para ir poco a poco introduciendo una narrativa muy presente y una jugabilidad a la que se van añadiendo diversas capas de profundidad. Como os comenté en el primer contacto, tenía miedo porque parecía demasiado corto, pero su duración es adecuada para el género (unas 12-15 horas), y aunque su grado de desafío no es dificilísimo, tampoco es el paseo que alguien podría haber intuido. Pero lo mejor es que este juego me ha mostrado que el estudio japonés está en plena forma: contiene ideas jugables buenísimas y demuestra la pasión por hacer del videojuego un auténtico arte.
Cereza en el País de las Maravillas
Es muy probable que si estás aquí, seas un seguidor de los juegos de Bayonetta. Esta entrega está muy orientada a dichos usuarios, porque narra los orígenes de la bruja de Umbra: su niñez y cómo se adentró en el bosque prohibido de Ávalon con el objetivo de salvar a su madre. Entonces conocida como Cereza, y acompañada de su peluche Cheshire (que recordaréis de Bayonetta 3), nos aventuramos en un lugar plagado de misterios que contiene una potente carga narrativa, con un buen puñado de secuencias.
La trama está bien. No te voy a decir que es magnífica, porque no lo es, pero yo al menos la he seguido con sumo interés, incluyendo giros y momentos emocionantes. Así que si lo que te empuja a jugar es descubrir más sobre el universo Bayonetta, aquí vas a encontrar nuevos detalles sobre personajes como Lukaon y el enigmático Reino de las Hadas. Y hay otro elemento que particularmente me ha gustado, porque es una referencia clara al libro de Alicia en el País de las Maravillas: seguir a un lobo blanco que nos va guiando a través del periplo.
Una de las claves jugables más importantes de Bayonetta Origins se basa precisamente en la exploración. El escenario es grande y está dividido por regiones. El avance está muy guiado, pero tiene elementos de backtracking al estilo metroidvania para obtener elementos desbloqueables y completar al 100% la aventura. A pesar de este diseño algo intrincado, lo cierto es que nunca me he sentido perdido (hay muchas ayudas visuales) y además cuenta con una eficaz herramienta de viaje rápido para moverte sin problemas entre las distintas áreas.
No voy a decir que la trama es magnífica, porque no lo es, pero yo al menos la he seguido con sumo interés
Ahora me diréis, ¿pero tan divertido es explorar? Pues lo cierto es que en Platinum Games me han sorprendido mucho en este sentido. Tienes elementos plataformeros y pequeños puzzles de entorno que se basan en la cooperación entre Cereza y Cheshire. Por ejemplo, podemos lanzar a la bestia para que alcance sitios más elevados, y este a su vez hacer uso de un poder especial para mover plataformas. Conjugando las habilidades de ambos protagonistas, se da lugar a una jugabilidad que alcanza cierta profundidad, la cual es progresiva a medida que van pasando las horas.
La mejor expresión de esta jugabilidad la encontramos en los santuarios Tir na nÓg. Hay varios repartidos a lo largo del juego y ponen a prueba tanto las técnicas que aprende Cereza como Cheshire. Artísticamente sorprenden, porque tienen un aura artística muy diferenciada, pero también lo hacen en el aspecto jugable, con una buena cantidad de combates, que supone el otro gran ingrediente dentro de la jugabilidad de Bayonetta Origins. Hay muchísimos enfrentamientos, y para salir airosos es necesario utilizar los poderes elementales que vamos desbloqueando (agua, tierra, vegetación…).
Por ejemplo, hay enemigos que poseen un escudo solamente vulnerable a alguno de estos elementos, lo que hace imprescindible que tengamos que alternar entre poderes mientras luchamos. Por eso, a medida que avanzamos en la aventura todo se hace más interesante, porque vas obteniendo nuevas técnicas, las cuales se unen al progreso en un árbol de habilidades de lo más elaborado. Al final, es un esquema muy sólido y que da sensación de progresión gracias también a que Cereza puede incrementar su contenedor vital y mágico. Es fenomenal.
Pero si hay algo por lo que Bayonetta Origins destaca de verdad es por calcar el esquema solitario-cooperativo de Brothers: A tale of Two Sons. Si recordáis el juego de Josef Fares, manejábamos a un hermano con cada stick del controlador. Pues con el título de Platinum Games ocurre algo parecido: con el Joy-Con izquierdo manejamos a Cereza y con el Joy-Con derecho dirigimos a al demonio Cheshire. Esto da lugar a una jugabilidad muy característica, en que debemos coordinar nuestras manos dependiendo de cada situación. Puede ser algo engorroso al principio, pero a medida que pasan las horas acabas disfrutándolo una barbaridad.
Básicamente, todo se erige en base a la idea de que Cereza se centra más en el uso de poderes mágicos, mientras que Cheshire se dedica más al hack 'n slash que tan bien conocemos. Así, hay partes más centradas en la habilidad, mientras que otras se inclinan más hacia la acción. El equilibrio existente me ha parecido sublime, y aunque puede que la variedad pueda resentirse en alguna ocasión, creo que el resultado global que ha obtenido Platinum Games es más que satisfactorio. De hecho, hay algunos jefes finales que presentan destellos de genialidad, con planteamientos que demuestran cierta inventiva.
Si por alguna razón piensas que la dificultad del juego va a ser mucho para ti, o no sabes muy bien si jugar en caso de que no hayas probado anteriores juegos de Bayonetta, te digo que no te preocupes en absoluto. La narrativa se sigue muy bien y hay bastantes ayudas para hacer la dificultad más asequible. Desde el menú de opciones puedes reducir el daño sufrido y la fuerza de los enemigos, así como hacer que el consumo de magia sea menor. Todo para que la accesibilidad no sea un problema, y me parece una buena solución.
Así que, haciendo resumen, Bayonetta Origins es en suma una combinación de exploración, muchos combates, pruebas de habilidad y una tonelada de progresión. Siempre tienes más de un camino a seguir, hay un montón de coleccionables por el camino y tienes hasta la tarea de salvar a una serie personajillos (fuegos fatuos) ocultos por el vasto decorado. Por eso, es un lanzamiento que se presta a dedicarle más horas de las establecidas, puesto que sus contenidos son lo suficientemente abundantes. En mi caso, jugué sin prisa y sentí la tentación de no seguir siempre los caminos que marcaba el lobo blanco, sino de desviarme y probar si había cofres escondidos o cualquier otra sorpresa. Y habitualmente las había.
Las capturas de pantalla no hacen honor a la calidad real: es necesario verlo en vivo
Es un juego para paladearlo. Su apartado artístico es una pequeña genialidad, recreando la estética de un cuento de hadas que ha sido dibujado a mano. Y ya os adelanto que las capturas de pantalla no hacen honor a la calidad real: es necesario verlo en vivo. De hecho, hay muchas cosas de este juego que me recuerdan a Okami, también en el aspecto audiovisual. Es arte plasmado tal cual en la pantalla, y en este caso además con una banda sonora que puede parecer un trabajo menor, pero nada de eso. Llega a hacerse espectacular en ciertos enfrentamientos, con mucho estilo, como suele ser habitual en Platinum Games.
Así que mi recomendación es que le deis una oportunidad. Hay demostración jugable en Nintendo Switch, la excusa perfecta para comprobar que detrás de lo que parecía un lanzamiento de escasa relevancia hay un auténtico juegazo. Siendo un incondicional del espíritu creativo de la compañía de Osaka, no puedo estar más contento, porque se nota que han hecho lo que les ha dado la gana (son independientes) y encima les ha salido bien. Ojalá sigan esta senda en el futuro y se animen con más proyectos en que la innovación y los valores de producción sean una constante.
Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon es la prueba que necesitaba para creer que en Platinum Games todavía hay espíritu de innovación para hacer lo que les da la gana y encima les salga bien. Es un spin-off y era fácil no esperar demasiado, pero me he llevado una auténtica sorpresa con una aventura cargada de acción e inventiva a la hora de proponernos explorar un misterioso bosque mientras descubrimos los orígenes de Bayonetta. Su duración no es elevadísima, su dificultad no demasiada alta, ni su variedad apoteósica… pero me vale con que la compañía japonesa me haya demostrado que conserva el talento artístico con que nacieron.
Comprar Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon- Exploración, combates y elementos puzleros muy bien conjugados en un diseño interesante.
- El uso de los dos sticks para manejar a Cereza y Cheshire da muchas posibilidades de juego.
- La sensación de progresión es intensa, con la obtención de muy variadas habilidades.
- No es muy difícil, ni tampoco muy largo, aunque como spin-off narrativo es más que suficiente.
- Artísticamente es una locura y es necesario verlo en vivo para apreciarlo en toda su plenitud.
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