Pese a que se descubrió en 2023, internet ha viralizado ahora lo que rápidamente se ha convertido en el ataúd egipcio de Marge Simpson. A tenor de las imágenes compartidas de la excavación de Minya, un lugar de Egipto que cuenta con un cementerio de hace más de 3.500 años con tumbas de oficiales y sacerdotes, es fácil entender el porqué.
Al levantar la parte superior del sarcófago, los arqueólogos dieron con la curiosa imagen de una mujer de piel amarilla vestida con un largo vestido verde y una larga corona azul que es fácil confundir con su propio pelo. Le falta un collar de perlas rojas para terminar de redondear el parecido con Marge, la madre de Los Simpson. Su nombre real, como ya habrás imaginado, era otro bien distinto.
Quién era la Marge Simpson del antiguo Egipto
Tal y como recogía hace ahora un año The Egyptian Gazette, el periódico más antiguo de Oriente Medio, el ataúd con el dibujo de Marge Simpson pertenecía a Tadi Ist, hija del Sumo Sacerdote de Djehouti en Ashmunein. El colorido vestido es sólo una muestra más de cómo en aquellas épocas edificios, arte y personas desbordaban color pese a que el desgaste de aquellas pinturas ha conseguido que lo olvidemos más de lo que deberíamos.
Durante El Imperio Nuevo, lo que se conoce como la edad de oro del antiguo Egipto, era muy común grabar en el interior de los sarcófagos pasajes del Libro de los Muertos, deidades o figuras del propio difunto con la intención de ayudarle a cubrir el camino entre el reino de los vivos y el más allá. No es la única representación similar que hemos descubierto en sus tumbas, y por ende, es muy probable que tampoco sea la última.
De hecho, tampoco es la primera vez que confundimos algo de aquella época con otra cosa actual. Para muestra un botón, o una bombilla, mejor dicho. Tal y como ocurre con Marge Simpson y el dibujo de Tadi Ist, durante años las lámparas de Dendera también se han considerado bombillas eléctricas por culpa de las pareidolias, ese fenómeno mediante el que creemos reconocer una figura o imagen en algo que no es tal cosa.
En realidad no son más que estímulos cerebrales que se despiertan al presentarse estímulos lo suficientemente parecidos para generar esa reacción. Ocurre con el sarcófago de una copia barata de Marge Simpson de la misma forma que ocurre con un círculo, dos puntos, y una línea. Donde no hay nada, tú ves una cara.
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