Netflix toma otra decisión radical con sus videojuegos y vende un estudio, pero es una buena noticia para los padres de Spirit Crossing

La estrategia de Netflix en lo que respecta al desarrollo y gestión de videojuegos sigue experimentando cambios significativos. Ahora, se ha confirmado que la plataforma de streaming ha decidido deshacerse del estudio Spry Fox (que lanzó títulos como Cozy Groove o Road Not Taken antes de ser comprada por los responsables del servicio de suscripción) vendiendo la compañía a sus fundadores originales, David Edery y Daniel Cook. Visto de otra forma, la app de series y películas compró una desarrolladora en 2022 para devolverla a sus dueños tres años después.

Tras ser comprada en 2022, los desarrolladores de Spry Fox se pusieron manos a la obra con un multijugador online de mecánicas cozy (término para referirse a experiencias acogedoras y tranquilas) llamado Spirit Crossing con la intención de lanzarlo en Netflix. Sin embargo, Game File ha desvelado que la compañía, en su cadena de cambios para dar marcha atrás en sus esfuerzos de cara al sector de los videojuegos, ha decidido vender el estudio a sus fundadores; quienes ganarán nuevamente independencia para sus proyectos.

Netflix no se ha desvinculado por completo de Spry Fox. En este sentido, el servicio de streaming seguirá colaborando con el estudio distribuyendo Spirit Crossing en dispositivos móviles; si los desarrolladores desean llevar su experiencia multijugador a consolas y PC, tendrán que buscar otros socios. Aún así, Edery y Cook creen que este es el camino idóneo para su próximo proyecto. En declaraciones enviadas a Game File, los fundadores de la compañía agradecen el tiempo en Netflix y aseguran que "Spirit Crossing se diseñó para conectar el mundo, unir a la gente e inspirar amabilidad, así que poder llevar el juego a la mayor cantidad de jugadores posible, en diferentes plataformas, es realmente lo mejor para el juego".

Netflix da marcha atrás en sus esfuerzos para gestionar y desarrollar videojuegos

Esta no es la primera vez que Netflix se deshace de un estudio de videojuegos. La compañía ya ha estado protagonizando varias noticias del estilo con el cierre de Team Blue (con veteranos de Halo, God of War y Overwatch) y Boss Fight Entertainment; lo que se suma a la decisión de cancelar la distribución de seis títulos a través de su plataforma de streaming. A nivel interno, sabemos que la división gaming también ha estado experimentando modificaciones en su junta directiva con la marcha de Mike Verdu, quien fuera vicepresidente de Netflix Games desde 2021.

Pero esto no significa que Netflix haya desistido en sus intentos de hacerse un hueco en el mercado de los videojuegos. En lo que respecta al desarrollo de proyectos, la compañía ya ha echado el ojo a la IA generativa y ha buscado a un director especializado en dicha herramienta para acelerar la producción de títulos digitales. Y, en cuanto a acuerdos para llevar experiencias ya existentes a su plataforma, sabemos que el catálogo se acaba de ampliar para hacer un hueco al aplaudido Red Dead Redemption; demostrando así que, si bien hay cambios en su negocio gaming, la idea no es abandonar este sector por completo.

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