Miguel Solo
EditorA pesar de que los pokémon son mayormente conocidos como inestimables aliados en combate, no son pocos los fans que prefieren centrarse en ámbitos como la crianza o el coleccionismo. Otros, como la youtuber y bióloga selepira, están más interesados en estudiar a las criaturas en sí al más puro estilo Profesor Oak.
Con ella aprendemos cosas como que las habilidades de Pikachu tienen una posible explicación científica, pero eso pasa por descartar muchos de sus elementos más fantasiosos y ataques épicos como bolas eléctricas. "¿Vosotros sabéis cómo de cargados están los rayos naturales? Entre 100 millones y mil millones de voltios", afirma en uno de sus vídeos. La capacidad de crear un rayo por sí mismo no sería posible, especialmente por el pequeño tamaño del personaje, pero es que incluso generar los arcos que salen de sus mejillas ya necesitaría que Pikachu fuese capaz de producir unos 30.000 voltios, que según sus cálculos, tendría que ocurrir en un órgano que ocupase al menos el 40% de su cuerpo, haciendo que fuera muy difícil para el resto de sus órganos estar distribuidos por el cuerpo.
Dentro de esta imposibilidad biológica hay sin embargo una justificación para sus clásicos ataques de rayo, y es que Pikachu actúe no de generador sino de conductor, como una suerte de pararrayos biológico. Una teoría que cuadra mucho en el momento que descubrimos, como ella apunta, que pararrayos es precisamente el nombre de la habilidad oculta de Pikachu, demostrando que al menos hay un elemento en el diseño que Game Freak se preocupó por hacer realista. Actuar de pararrayos usando la cola como antena para atraer y dirigir el rayo podría permitir a Pikachu paralizar a otros pokémon de hasta 200 kilos.
La explicación de las habilidades de Pikachu es solo una en una estimulante serie para Youtube en la que explora la viabilidad de los pokémon en el mundo real. Por supuesto, todo esto es un ejercicio que mezcla la divulgación científica con lo especulativo. "No puede ser que la mayoría de pokémon bichos que hagáis son puto enormes, tíos", aclara frustrada antes de dar su explicación sobre Heracross. Realmente ninguno de los pokémon que analiza pasan el filtro de científicamente realistas y algunos ni siquiera coinciden en cuanto a especie, como su justificación de que Pikachu sería un mamímero monotrema y no un roedor. Pero siempre hay similitudes y relaciones que se pueden establecer con la ciencia real.
A menudo ofrece alternativas realistas a aspectos como los ataques, como es el caso de Charmander. Su lanzallamas no es realista, pero lo más similar que tenemos en la realidad es un escarabajo bombardero capaz de lanzar un líquido corrosivo que llega hasta casi los 100 grados gracias a glándulas en su abdomen. Estas explicaciones son interesantes para conocer la biología terrestre, con la excusa de que estamos analizando estas criaturitas ficcionales.
Curiosamente, el campo de la biología especulativa de los pokémon es uno que ha entusiasmado a otros creadores de contenido españoles con anterioridad. Cazabichos Ana se hizo viral el año pasado por desarrollar contenido similar, con videos en los que intenta averiguar la fuerza de un Blaziken al nivel 100 o compara la evolución de Nincada con el ciclo evolutivo de las cigarras.
Imagen de portada: selepira (Youtube)
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