Tres personajes extra (cuatro, si contamos al añorado habitante de Australia), un modo supervivencia y entrenamiento. ¿Ya está? ¡En absoluto! Guard Crush se las ha ingeniado para dar una nueva capa al ya de por sí excelente Streets of Rage 4 con su Mr.X Nightmare.
Un juego a la altura del legado de 30 años de nostalgia. Tribute Games se las ingenia para devolver el brillo a la franquicia de las Tortugas Ninja con una producción beat'em up visualmente sobresaliente, musicalmente de matrícula y divertida a rabiar.
Streets of Rage 4 es todo lo que podías imaginar que sería Streets of Rage 4. Falla, contra todo pronóstico, en lo musical, pero es capaz de llevar a beber las mieles de la grandeza del beat’em up. Consigue conjugar de forma óptima las bases que hicieron grande a la franquicia en lo jugable con toques que modernizan su acción hasta convertirlo, sin duda, en el mejor Streets of Rage.
Muramasa: The Demon Blade apuesta por el olvidado género de los beat 'em up en dos dimensiones para darnos una aventura de exquisitos valores de producción, una factura visual incomparable y una jugabilidad directa para los que quieran revisitar la vieja escuela.
Capcom obsequia a los usuarios de Switch con una recopilación bastante atractiva de un buen número de sus arcades más famosos. La posibilidad de jugar a las ROMS americanas y japonesas, disfrutar de nuevos modos de juego o visualizar cada título de múltiples maneras diferentes son algunas de las características más interesantes.
Recogiendo un género tan tradicional como el Hack and Slash, Castle Crashers consigue convertirlo en una deliciosa experiencia gracias a su sentido del humor y a su simpático tratamiento. Lo mejor de su campaña es su ritmo, y si a esto sumamos la posibilidad de disfrutarla en cooperativo el resultado es fenomenal.
Double Dragon es un juego que todo el mundo debería probar al menos una vez, sobre todo debido a su importancia en la industria del videojuego en general y al género de las peleas callejeras en particular.
Diez años después de su estreno original, y seis desde que desapareciera de las tiendas, ha sido un placer saldar mi deuda pendiente con Scott Pilgrim contra el Mundo. Aunque su acción beat' em up podría ser algo más profunda, es innegable que sabe divertir, mucho más cuando lo disfrutas en compañía de amigos gracias a su multijugador cooperativo.
9 Monkeys of Shaolin no busca revolucionar los beat 'em up, ni intenta ser más de lo que es: una aventura beat 'em up de artes marciales con la que pasar el rato. Se echa en falta un ritmo más consistente, que no se haga tan repetitivo a la larga, y el acabado general podría estar más pulido.
Disfrutar de siete grandes juegos clásicos de peleas callejeras de scroll lateral en un mismo pack (que además presenta un precio muy reducido) seguro que atrae a los usuarios más nostálgicos y veteranos.
Marvel Ultimate Alliance 3 es un beat’em up comprometido con el contenido ofrecido pero no muy inspirado en lo jugable. Más de 30 héroes con los que crear tu propio equipo Marvel y cooperar hasta con tres amigos más.
Ubisoft ha apostado en TMNT: Turtles in Time por darnos un remake visual, que no jugable, de un éxito de los años 90 que podría seguir encantando, a pesar del peso de sus años, a una importante parte de los jugadores de Xbox Live Arcade.
Super Crush KO resulta ser una experiencia divertida y adictiva dentro del género de la acción en 2D, con una propuesta fresca y desenfadada invita a ser rejugado en cualquier ocasión y opta a ser una de esos juegos que se eternizan en el menú de nuestra Switch.
La serie de animación que tiene lugar en Luna Nueva ha sido trasladada a PS4 y PC de manera bastante fiel a la creación original, ofreciendo un sistema de juego en el que se dan la mano ingredientes como la exploración, los diálogos y las batallas.
Cobra Kai: The Karate Kid Saga Continues es el típico videojuego que, pese a sus limitaciones, se hace entretenido. Sabe compensar una jugabilidad poco efectiva con una óptima forma de mejorar a sus personajes y hacerlos crecer. No es que sea muy fiel a la serie original, pero el pique entre los dojos está bien representado.
Asterix & Obelix: Slap Them All no me ha parecido un mal beat 'em up, pero sí un videojuego con bastantes carencias jugables y que, sobre todo, presenta una acusada sensación de repetición. Afortunadamente, los fans de la pareja gala encontrarán aquí un título absolutamente fiel a la licencia y que visualmente es una delicia.
Final Vendetta es tradicional hasta el punto de ser contraproducente para sí mismo. Plantea un brillante desafío en el que no hay continuaciones con una jugabilidad muy interesante que le ayuda a convertirse en una experiencia muy disfrutable si disfrutas del género.
Golden Axe: Beast Rider confunde el homenaje a lo retro con la jugabilidad plana y carente de chispa. Lo nuevo de SEGA queda en lo mediocre en la práctica totalidad de sus apartados, y resulta un fracaso en su intento de recuperar una franquicia legendaria y convertirla en un producto digno de la Next-Gen.
Ramplón, simple y poco afortunado en el diseño, The Takeover no sabe si es un homenaje o una parodia de los beat 'em ups de finales de los 80 y principios de los 90. Baraja eternas pantallas con repeticiones constantes de enemigos y nada épicas batallas contra jefes finales con una historia delirante ilustrada como si fuese un cómic mediocre.
Podría parecer que la idea de un multimillonario boxeador clandestino que es reclutado por el mismísimo Lucifer para convertirse en su Parca podría ser una historia que diera algo de sí, pero el resultado final de Devil’s Hunt es una narración banal y tópica sobre ángeles y demonios con giros, héroes y villanos muy previsibles.
