Apenas unos días antes de la redacción de estas líneas, el fabricante de accesorios y periféricos de ordenador Razer anunciaba su nueva colaboración con Pokémon, que se saldaría con una nueva línea de productos inspirados por el trío de monstruos iniciales de la región de Kanto (esto es, los originales de Rojo, Azul y Amarillo en Occidente).
Esto no es ninguna sorpresa teniendo en cuenta que en el pasado, los californianos han firmado acuerdos similares con IP de terceros como Minecraft, Halo Infinite o (la más parecida a esta) Fortnite; entre otras varias que ni siquiera son nativas del mundillo de los videojuegos en primer lugar. Incluso vimos otra de Pikachu en el pasado, aunque aquella tuvo un alcance más limitado en el globo.
Sea como fuere, la nueva colección dedicada a Charmander, Squirtle y Bulbasaur nos deja con cerca de 400 euros en productos; entre los que se incluyen ratón, teclado, alfombrilla y cascos gaming. No me cuesta imaginar que todo esto te entre por los ojos si eres fan de la franquicia, pero ¿vale realmente la pena desembolsar estas cantidades? Razer me ha enviado el kit completo para contarte mi opinión.
Estos son los modelos que se suministran:
- Teclado Razer BlackWidow V4 X
- Ratón Razer Cobra
- Alfombrilla Razer Gigantus V2 M
- Cascos Razer Kraken V4 X
Análisis de la colección Pokémon de Razer
Antes de nada —esto es lo que buscábamos, ¿no?— Pokémon. Aquí Razer opta por colorear sus productos de amarillo y negro y complementar con un patrón de caras dispuestas aleatoriamente de Pikachu y los icónicos iniciales de planta, fuego y agua sobre un fondo negro. Cada uno tendrá su opinión sobre esto, pero debo admitir que no es el diseño que más me convence en absoluto.
A Higround se le dio mejor capturar el perfil de Pokémon. Imagen: HG Basecamp 65HE
Personalmente, diría que en este sentido Higround (otra firma mucho menos popular en gaming) entendió mejor el perfil de los entusiastas quizá más crecidos; con teclados 65% exhibiendo imágenes completas de Pokémon como Mewtwo con brillos acorde y algo más de elegancia en la fuente, el diseño y el logo. No es que la idea de Razer esté mal y de hecho creo que la combinación de negro con amarillo es un buen acierto a nivel artístico, pero definitivamente el patrón de los de verde podría haber salido más estilizado o fresco. En cuanto a calidad, eso sí, son productos con más bien pocas pegas.
El Razer BlackWidow V4 X se vende con switches verdes o amarillos y con layout exclusivamente norteamericano, aunque puedes prescindir del patrón de Pokémon para hacerte con uno de configuración española por 40 euros menos. Se trata de un teclado completo con seis teclas para macros, rueda multifunción y teclas ABS de doble inyección con un efecto RGB muy atractivo que además evita que se desgaste la impresión de la mayoría de las teclas. Todo ello, acompañado de las posibilidades de personalización que brinda el software acompañante Synapse.
Otras, como F9, F10 o los dos Alt tienen estampados que sí pueden desgastarse; pero son solo algunas excepciones. Creo que Razer hubiera hecho bien colocando una única Poké Ball sobre la tecla Esc, que es la que universalmente se reserva para personalizar el teclado; pero es un "pecado" menor. Sí que aplaudiré el tacto de las teclas y algo en lo que el fabricante nunca decepciona, que es el acabado premium de aluminio que tiene el chasis.
Es un teclado por cable con muy buen tacto en general, construcción y acierto en el pasacables trasero. Incuestionablemente, también es vistoso; aunque dejo en tus manos la tarea de decidir si el diseño es un acierto o no. A título personal, hubiese preferido (por mucho) un BlackWidow V4 Tenkeyless HyperSpeed con switches mecánicos naranja o lineales amarillos, que de hecho es un factor de forma que creo que encajaba mejor con Pokémon y además tiene hot-swap para cambiar de teclas en el futuro si lo ves pertinente.
Por su parte, el Razer Cobra es un acierto bastante más claro. Debo admitir que el único producto de la compañía al que me he mantenido fiel durante muchos años es su gama de ratones, y esto se debe a que siempre me ha gustado su ergonomía, tacto y respuesta. Cobra, en concreto, es un periférico por cable súper ligero (58 g) con switches ópticos de 3ª generación que llevamos viendo años por una razón muy simple: son muy satisfactorios de pulsar.
Tiene bombillas RGB en el logo de Razer y en la parte inferior, pies de teflón, así como una textura súper agradable. Desde mi perspectiva, es un gran acierto; aunque por dejar alguna pega, diré que no tiene el factor de forma más fácil de limpiar cuando se ensucia —está un poco overdesigned, como solemos decir de los periféricos innecesariamente complejos. El Deathadder V3 Pro, que es el que suelo usar, es mucho más simple y cómodo en ese sentido.
La alfombrilla Razer Gigantus V2 de talla M mide 360 x 275 mm y tiene 3 mm de grosor. Es una superficie con microtejidos clásica diseñada para el mundillo gaming, y si bien la web oficial no lista el precio de la edición de Pokémon aún, la versión normal en negro se vende por unos 12 euros. Creo que es un buen producto en términos de dimensiones, agarre y fricción; aunque desafortunadamente no tiene los bordes cosidos y por lo tanto vale la pena estudiar el ángulo desde el que juegas antes de pasar por caja para no hacerte daño en la muñeca.
Un consejo, a modo de bonus: si puedes permitírtelo, las alfombrillas rígidas de plástico son mucho mejores que las textiles. Yo uso la Firefly V2 Pro de Razer y no la cambiaría por nada, pero existen otras alternativas más baratas para quienes no tienen especial interés por el RGB o por el enchufe USB que tiene esta última.
Por último tenemos el headset Razer Kraken V4 X. Es la primera vez que pruebo este modelo y admito que me ha sorprendido para bien por la calidad de su sonido (cerrado) y los detalles: el fabricante incluye una bolsa de tela para transportarlo, un conector USB-C con adaptador a USB-A incluido y una diadema con marcas numeradas para que sepas exactamente cuánto has expandido cada auricular. El micrófono retráctil es un bonus, también: es flexible y muy fácil de ajustar. Buena cosa.
Mi única queja es más bien un deseo no cumplido: las diademas que no descansan la estructura metálica sobre tu cabeza, sino que acomodan una banda elástica debajo de estas, son más cómodas. Es algo que me gustaría ver en Razer en un futuro, pero ese momento aún no ha llegado.
La colaboración de Razer x Pokémon no me parecerá la más rotunda, pero sí hablamos de productos sólidos, con sensaciones premium y plenamente equipados para las tareas gaming con las que se diseñaron en primer lugar. He expresado muchas quejas, pero casi todas se resumen en "hubiera sido mejor si" en lugar de "esto no está a la altura de las expectativas". 400 euros por la colección completa es mucho dinero, pero puede ser un regalo fantástico para un chaval. Para los más entusiastas, Pokémon ha tenido colaboraciones más estilizadas y con teclados menos abultados en otras marcas.
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