¿Qué es lo más importante de un videojuego? Si tu concepto es cogerlo y no dejarlo hasta terminarlo, esto te va a interesar. Un título que nos propone viajar a la Edad Media de los hermanos Amicia y Hugo para descubrir una terrible amenaza que está acabando con la humanidad. Aquí nuestro análisis de A Plague Tale: Innocence.
Hemos escuchado durante ya demasiado tiempo que los videojuegos centrados en un jugador, y más en concreto los muy narrativos, estaban en peligro de extinción. La realidad es otra bien distinta. Sólo hay que saber encontrar buenos exponentes. Hoy os vamos a decir uno que sumar a vuestra lista de aventuras con cuidada narrativa, en este sentido imprescindible para los amantes de las historias bien contadas. Se trata de A Plague Tale: Innocence.
Hace no mucho pude probarlo en París, con motivo de unas impresiones jugables, y ya os adelanté que me había sorprendido. Con una trama absorbente, la historia de los hermanos Amicia y Hugo te atrapa de principio a fin, y no te suelta hasta que ves la pantalla de créditos. Basado en la Francia del siglo XIV, el juego gira en torno a una terrible plaga que está causando estragos entre la población. Un misterioso niño de por medio, y la Inquisición dándole caza, son los bastiones que erigen un arco narrativo muy gratificante de seguir, con momentos de acción, drama y, aunque poca, la esperanza de salir de esto con vida.
Planteado como una huida hacia adelante, lo mejor del videojuego es que sabe combinar historia y jugabilidad con virtuosismo. El avance es muy lineal, así como la resolución de los problemas que te vas encontrando. Sin embargo, cuando juegas sientes que no podía haberse hecho de otra manera, todo encaja a la perfección, y además el sigilo se hace predominante, como consecuencia de la naturaleza frágil de nuestros protagonistas. Esa es la esencia de un título con altos valores de producción (más de 100 personas) en la que los galos de Asobo Studio nos dan una gratificante sorpresa.
Una gran historia que contar
A Plague Tale: Innocence podría considerarse como una hipérbole fantástica de la peste negra que asoló a Europa, precisamente, en las mismas fechas en que se desarrolla el videojuego. Recoger esa porción de la realidad y convertirla en una aventura narrativa para un jugador (y con trasfondo) ha sido el gran desafío de los desarrolladores. Amicia y Hugo son los hermanos que llevan a hombros la pesadilla que supuso esta terrible pandemia, con las ratas ya no como los buenos o malos de la película, sino como jueces de la maldad inmersa en el ser humano.
El mundo del juego es uno que se desmorona capítulo a capítulo, a cada una de las 10-12 horas que dura nuestro periplo. En el camino, ratas, muchas ratas a las que no podremos enfrentarnos, sino huir… Y lo mismo sucederá con los soldados que, bajo el manto de la Santa Inquisición, pretenden hacerse con nuestro hermano pequeño. Asediado y frágil, el usuario acaba sintiendo como suyo lo que se cuenta en cada secuencia de juego, cinemática o diálogo. Todo resulta verosímil, incluso a pesar de los sorprendentes eventos que se manifiestan.
Lo mejor es que no hay un episodio igual que otro y, aunque se repita algún que otro escenario, también hay que decir que todo acaba teniendo sentido argumental. Tenemos muchas huidas, pero no pocos enfrentamientos, puzles y hasta algún que otro capítulo que se sale más de lo normal, con giros sorprendentes. El guionista Sebastien Renard (partícipe en Life is Strange) demuestra talento para dar lugar a una estructura narrativa formidable, con momentos de paz que vienen rápidamente seguidos de picos de tensión. Es la mayor bondad de un título que ha contado con una decena de personas sólo dedicadas a la narración de este drama medieval.
A Plague Tale: Innocence no viene para proponer una duración artificialmente prolongada
Por supuesto, A Plague Tale: Innocence es sobre todo un videojuego, y no es algo que puedas negar mientras juegas. A pesar de su naturaleza lineal, las mecánicas encajan a la perfección con las directrices narrativas que se plantean. En este sentido, las ratas son omnipresentes, y deberemos estar esquivándolas continuamente, a través de puzles que usan el fuego como recurso principal. Crearemos hogueras, desviaremos haces de luz o nos haremos con antorchas para ahuyentar a estos resbaladizos animales. También desbloquearemos nuevas habilidades para nuestra protagonista, hija de alquimista, las cuales contribuyen a generar muchas situaciones.
Es importante esta variedad, y lo cierto es que está bien gestionada, combinando la presencia de ratas con la de guardias que van a nuestra caza. Es aquí cuando entra en acción la importantísima mecánica de sigilo. La mayor parte del juego nos exige ir agachados, aprovechando obstáculos para ocultarnos frente a la mirada enemiga y generando todo tipo de distracciones. Es difícil hacer un buen juego dentro del género de la infiltración, pero gracias a un diseño estudiado, lineal y controlado, lo cierto es que se han conseguido unos muy gratificantes resultados.
Así es como la narrativa fluye junto al asedio asfixiante de las ratas y la vigilancia continua de los guardias, que buscan a nuestro hermano Hugo. Los amantes de la acción lo tendrán tal vez más complicado con este videojuego, ya que apenas hay unas cuantas secuencias en que usar un tirachinas contra los enemigos. El juego se nota que está cómodo en un ritmo pausado y, por cierto, con cantidad de puzles, desde los más simples (en que redirigir a un grupo de ratas hasta una posición segura) a los más elaborados (con palancas en que dar órdenes hasta a dos compañeros controlados por inteligencia artificial). No son retos puzleros hechos para que os atasquéis continuamente, pero sí para suponer un agradable desafío.
Como habréis comprendido ya, A Plague Tale: Innocence no viene para proponer una duración artificialmente prolongada. Lo que tiene que contar lo hace en el momento justo, y no he notado que necesitara mucho más. Hay algún coleccionable por si quieres darte una segunda vuelta, así como un árbol de habilidades y crafteo que te será difícil completarlo al 100% en una primera partida. No obstante, id pensando que ha sido diseñado para jugar una vez y reflexionar sobre la gran historia que habéis vivido en A Plague Tale: Innocence.
Y vaya si lo consigue… Se trata de una de las mejores narrativas que he experimentado en un videojuego, algo que no hubiese sido posible sin los contundentes valores de producción aplicados por Asobo Studios. Se trata de una obra en que han participado cerca de un centenar de personas, con un fuerte trabajo no sólo a nivel narrativo, sino también artístico. La recreación de los paisajes franceses medievales es formidable, yendo desde la campiña y el ambiente granjero al más burgués e incluso aristocrático. El contraste de situaciones implica ir de tonos más cálidos a otros más fríos y oscuros, algo que va en sintonía con la intencionalidad narrativa, lo cual resulta formidable en términos de dirección.
La música va pareja a esta sensación, produciendo una combinación sinérgica de sensaciones, mediante el uso frecuente de instrumentos de cuerda. Predomina el clima de tensión, a veces de agonía, pero también se sabe transmitir la paz de ese siempre necesario alto en el camino. Lo único que tal vez podría haberse pedido a la versión subtitulada en español es que también viniese doblada (tiene voces en inglés, francés y alemán). No obstante, las actuaciones son excelentes, por encima de la media en este tipo de producciones.
Imprescindible para los amantes de las historias bien contadas
Pocos motivos, por tanto, para quejarse de un videojuego que llega, por cierto, en formato físico y digital. Focus Interactive ha apostado fuerte por esta producción y lo cierto es que tildarlo de sorprendente no me parece nada exagerado. Cuenta con una muy elaborada y absorbente historia, una jugabilidad consecuente con sus intenciones, valores de producción más que notables y un acabado brillante, sin un solo tiempo de carga que rompa el ritmo (sólo entre capítulos). Con pequeños granitos de arena como el de A Plague Tale: Innocence es cómo se consigue subir de nivel a los videojuegos como medio. No os lo perdáis.
Una buena historia también puede marcar la diferencia en un videojuego, y A Plague Tale: Innocence es un gran ejemplo de ello. La historia de los hermanos Amicia y Hugo sobrecoge, con una mezcla de realismo y fantasía que se traduce en la pantalla a través de mecánicas pausadas de sigilo y puzles que os mantendrán atrapados durante las cerca de 10 horas que dura. Uno de esos títulos que además de suponer una absoluta sorpresa, pugna por subir de nivel a la industria de los videojuegos.
Comprar A Plague Tale: Innocence- Una historia interesante y absorbente que sorprende de principio a fin
- Buen ritmo narrativo, por capítulos y sin tiempos de carga que rompan la acción
- La ambientación medieval está lograda, con un gran contraste de escenarios
- Las mecánicas de sigilo encajan a la perfección con la sensación de fragilidad
- La plaga de ratas supone un desafío omnipresente y con trasfondo narrativo
- Buena variedad de situaciones y abundantes puzles, de varios tipos
- Valores de producción gráficos y de sonido. Subtitulado en castellano
- Aunque justificadas narrativamente, algunas situaciones se repiten y rompen algo el ritmo
- Un doblaje al español habría permitido seguir aún mejor la aventura
