Los desarrolladores de Zorg acaban de poner en liza un nuevo y espectacular arcade de velocidad desarrollado expresamente para sistemas iOS. Su nombre es AG Drive y seguramente va a llamar la atención de un grupo de jugadores muy especial.
Muchos jugadores echamos de menos la presencia de un subgénero de la velocidad que causó estragos durante diversos ciclos de consolas de 16, 32 y 64 bits. Hablamos de los arcades de velocidad extrema tipo F-Zero, Wipeout o incluso el también olvidado Extreme-G, juegos que a muchos de nosotros nos hicieron pasar ratos de auténtica pasión por la velocidad futurista. Por desgracia queda muy lejos ya la era gloriosa de estos títulos, hasta el punto de que prácticamente ha pasado a ser un género totalmente superfluo para las compañías, por lo que los seguidores de este popular estilo de juegos tenemos que buscarnos la vida en otros formatos, como iOS.
Por fortuna sigue habiendo algún que otro estudio indie que pretende mantener viva la llama de este género, y uno de ellos es el equipo finlandés de Zorg. Gracias a ellos es posible disfrutar en dispositivos iOS de la última de sus producciones, AG Drive, juego que desde ya os recomendamos a poco que os interesen este tipo de propuestas.
El nombre de AG Drive proviene de la tecnología Anti-Gravity Drive, la cual según descubrimos en este arcade revolucionará el mundo en el año 2260 (momento temporal en el que se desarrolla este título) y permitirá a la humanidad disfrutar tanto de los viajes interestelares como, más importante, de un nuevo deporte con naves de por medio. Este es el marco que acoge a esta producción, argumento para nada original pero que en este tipo de obras es lo de menos. Lo más importante es la competición, y en esa faceta el juego que nos ocupa sale bien parado.
Velocidad adictiva… e individual
Como buen representante del género, AG Drive nos invita a participar en una serie de carreras en las que la velocidad terminal, los loopings, las salidas de pista, los saltos increíbles y los adelantamientos vertiginosos están a la orden del día. Pensad en él como un cruce entre Wipeout y el propio F-Zero, ofreciendo los ingredientes típicos de este tipo de arcades pero sin armas de por medio, únicamente es posible exprimir las habilidades especiales de cada aeronave que pilotamos, nada más.
La velocidad a la que se desplazan las aeronaves que tenemos a nuestra disposición, un buen puñado, se convierte en uno de los reclamos más importantes del juego. La sensación de velocidad que se desprende de cada prueba es impactante, siendo un auténtico desafío pisar a fondo el acelerador en cada uno de los trazados (bastante variados, por cierto) que ostenta el título. Además la suavidad está garantizada, ya que el juego funciona a 60 frames por segundo (más o menos estables en función del aparato que usemos), todo un logro en este tipo de producciones para móviles.
Y no penséis ni por un momento que esto se consigue sacrificando su apartado gráfico, al contrario. Desde el punto de vista visual, estamos ante una producción superlativa, que nos ofrece una amplia gama de recorridos bien diseñados que, además, presentan unos fondos detallados y llenos de construcciones, edificios, tráfico aéreo y decenas de elementos ornamentales más. Se trata de un título sorprendentemente espectacular teniendo en cuenta su origen indie y formato iOS, siendo uno de esos juegos que resulta toda una delicia visual… y también sonora.
El conocido artista Ari Pulkkinen, el mismo que ha recreado las extraordinarias bandas sonoras de juegos como Resogun, Outlast o incluso Angry Birds, ha puesto todo su talento encima de la mesa para dar vida a unas mezclas electrónicas muy adecuadas que sirven para amenizar cada prueba.
¿Y cuántas de estas carreras o pruebas se han habilitado? Pues lo cierto es que estamos ante un juego que alberga una cantidad de contenido bastante notable, y más teniendo en cuenta su reducido precio, pudiendo desde participar en eventos típicos Single Races a carreras contrarreloj, duelos cara a cara o incluso pruebas en las que es necesario alcanzar una determinada marca de velocidad punta para pasar ronda. En fin, que sin encontrarnos con nada sorprendente en este apartado jugable, la oferta nos ha parecido más que suficiente.
Hasta aquí todas las bondades que ofrece este arcade de velocidad genuinamente futurista, bastante cuantiosas como habéis visto. Pero también debemos señalar un par de defectos importantes que también presenta el título, comenzando por una opción que no ha sido contemplada: el multijugador. Efectivamente, a pesar de tratarse de un título de velocidad, por alguna razón que se nos escapa los desarrolladores no han incorporado ningún tipo de opciones multijugador, ni online ni local. Y desde nuestro punto de vista se trata de un defecto que merma el rendimiento del juego.
Por otra parte, y aunque no es incontrolable ni mucho menos, se trata de un título que no termina de convencernos en ese sentido. ¿Y por qué? Pues porque ni el control basado en el sensor de movimiento del dispositivo que empleemos para hacer funcionar el juego ni, mucho menos, el mejorable control táctil nos han terminado de convencer. Y en un juego de velocidad, este problema pasa factura.
Sin embargo y a pesar de estos defectos, seguimos insistiendo en que AG Drive es un arcade de velocidad recomendable y que viene a llenar un vacío importante existente en el género de la velocidad. Es más, ojalá obtenga la demanda necesaria como para que sus desarrolladores sopesen la posibilidad de recrear este mismo título en versión HD (por así denominarla) para consolas y PC.
Aunque no es perfecto, los desarrolladores de Zorg han conseguido rendir pleitesía a obras como F-Zero o Wipeout de manera más que plausible. AG Drive es un racer de velocidad futurista bien armado y ejecutado con éxito en la mayoría de sus apartados. Lo que más chirría de su obra es la ausencia total de modos multijugador, ni local ni online, pero como experiencia de juego para un solo jugador es un título que alcanza niveles notables.
- Buen cúmulo de aeronaves, circuitos y opciones de juego diferentes
- Imponente sensación de velocidad y gran diseño de trazados, repletos de loops, sacacorchos, etc.
- Gráficamente es un título muy vistoso y su banda sonora electrónica es excepcional
- Se trata de una experiencia single player, ni rastro de multijugador
- El sistema de control no acaba de ser lo preciso que debería