Después de haber ejercido en los hospitales de Japón y Estados Unidos, Derek Stiles llega a Europa para demostrarnos el potencial del binomio wiimote-nunchuk a la hora de llevar a cabo operaciones a vida o muerte. Sujétate bien la correa y concéntrate en la operación. Un mero despiste o un pulso nervioso pueden acabar con la vida de tu paciente. ¡Empecemos con la operación!
El famoso cirujano Derek Stiles, que ya nos animó a usar el lápiz táctil como bistur´, ha vuelto esta vez a Wii con un videojuego que sustituirá el stylus por las posibilidades que engendra el binomio wiimote-nunchuk. Ha sido un regreso marcado por un retraso en la ambulancia de varios meses, pero la espera ha merecido la pena. “Trauma Center: Second Opinion” ya está en territorio PAL para permitirnos convertir nuestro tranquilo salón en un estresante quirófano donde salvar decenas de vidas.
Atlus no ha cambiado sobremanera el desarrollo seguido por el videojuego de Nintendo DS. De hecho, nos encontramos ante la misma historia y las mismas misiones del original, pero con el importante añadido de que ahora todo adquiere una nueva dimensión en materia de jugabilidad. Cambiar el stylus por el wiimote es algo que modifica totalmente al videojuego, debido a que además de incorporar nuevos retos no presentes en la anterior entrega, se han insertado nuevas formas de interactuar con el instrumental ya presente en “Trauma Center: Under the Knife”.
Luchando contra una gran amenaza
La historia del videojuego nos vuelve a situar en un mundo donde enfermedades altamente peligrosas como el SIDA o el cáncer, no suponen ningún reto para unos doctores que ahora se reúnen para tratar un peligro mayor: el terrorismo médico. Dicha amenaza está representada por los conocidos como GUILT, unos entes biológicos altamente infecciosos y malignos cuya cura solamente puede ser realizada por unos cuantos cirujanos bendecidos con el toque curativo.
Es el caso de Derek Stiles, un joven cirujano que poco después de acabar sus prácticas como estudiante, se dispondrá a salvar vidas dentro de los quirófanos del hospital Esperanza. No obstante, pronto será llamado a un deber mucho más emocionante y peligroso, donde la seguridad mundial y una terrible conspiración serán los elementos claves de una historia donde no todo es lo que parece.
Cirugía absorbente
El hilo narrativo de “Trauma Center: Second Opinion” es, tal vez, uno de los elementos más destacados de todo el videojuego. Su historia, ambientación e intriga absorbentes, nos invitarán a disfrutar de unas largas sesiones de juego. El videojuego realmente nos tienta a ello. Este es uno de esos títulos que enganchan de principio a final gracias a una dificultad que, por otra parte, está mejor ajustada que en el caso de “Trauma Center: Under the Knife”.
Con este nuevo título, se aprecia claramente que Atlus ha querido poner las cosas más fáciles al videojugador ocasional. Tanto es así, que no se requerirá una gran precisión a la hora de realizar cortes con el bisturí, coser brechas o aplicar vendas. Los desarrolladores en esta ocasión han aumentado el margen de error, algo que, sin duda, ha sido muy positivo para mejorar la rapidez de las operaciones. No obstante, no debemos olvidar que “Trauma Center: Second Opinion” también ha pensado en los videojugadores más exigentes, de manera que contarán con un modo fácil, medio y difícil. Ellos serán los únicos que determinen su nivel de auto exigencia.
Cómo ser cirujano en seis interesantes capítulos
Tanto si elegimos una dificultad como otra, la estructura del videojuego se desarrollará de la misma manera: en forma de seis capítulos y con una serie de operaciones y secuencias dentro de cada uno de ellos. Como ya hemos adelantado, el desarrollo es calcado al de Nintendo DS, pero con la diferencia de que al final de cada capítulo se nos obsequiará con un intrigante episodio donde adoptaremos el rol de una misteriosa doctora. Se llamará Nozomi y su vinculación con la historia principal será otro de los grandes atractivos de esta versión para Wii.
Sin embargo, no debemos de olvidar que, si por algo va a destacar este título, va a ser por sus novedades en forma de nuevo instrumental o retos inéditos con respecto a la versión anterior del título para la portátil de Nintendo. En primer lugar, podríamos citar el uso del desfibrilador, un dispositivo que avivará las constantes vitales de nuestro paciente una vez que acerquemos ambos mandos hacia la pantalla y pulsemos a la vez los botones Z y B en el momento exacto.
Pon tu bisturí sobre la pantalla
También tenemos las pinzas, que aunque no es instrumental nuevo, sí que se podemos simular mejor su comportamiento real al mantener pulsados los botones A y B del wiimote simultáneamente. Realmente no hay muchas más novedades, el láser sigue funcionando igual de bien pero apuntando a la pantalla, al igual que ocurre con la colocación de vendas o el vertido del gel antibiótico. Todo resulta tan sencillo como dirigir un cursor visible en todo momento y presionar el botón A para desencadenar la mayor parte de las acciones.
Pero nos dejamos un detalle muy importante. Como hemos adelantado antes, este título es muy rápido, tanto que incluso puede llegar a serlo más que en el caso de Nintendo DS. El motivo está en la rueda inferior izquierda que nos mostrará nuestro instrumental de operaciones. Seleccionar cada uno de los artilugios ni siquiera se limitará a que desplacemos nuestro wiimote y hagamos “click”, sino que irá más allá: una pulsación en la dirección adecuada sobre el control analógico de nuestro nunchuk seleccionará la acción deseada. De esta manera, no hará falta que despeguemos la vista de nuestro paciente.
Un Trauma Center pero en grande
Una vista que ahora será mucho más impactante si es que venimos de probar el videojuego de Nintendo DS. Jugar en pantalla grande al nuevo Trauma Center es una experiencia más inmersiva. Esto se debe en parte al empleo de una perspectiva en primera persona, pero no hemos de olvidar otros aspectos como la representación en tres dimensiones de los órganos vitales y la remasterización de la banda sonora original que pudimos disfrutar en la “dual screen”.
De nuevo, el repertorio vuelve a ser semejante, pero con el añadido de que ahora suena todo mucho mejor. No podemos decir lo mismo de las voces, las cuales no han mejorado su presencia, además de permanecer en inglés. Los efectos de sonido del instrumental durante las operaciones tampoco se han modificado lo más mínimo. Se han “resampleado” los originales, pero siguen manteniendo la misma factura, algo que no es nada criticable teniendo en cuenta que no hacía falta mucho más.
A pesar de llegar con varios meses de retraso, el título de Atlus consigue rescatar toda la esencia del original para plasmarla en el videojuego de Wii. Aunque nos hubiera gustado que las novedades hubieran sido más numerosas, este nuevo Trauma Center para Wii ha ganado en extensión y en la sensación de tensión. El wiimote, junto a su inseparable nunchuk, ofrece unas operaciones precisas que hacen recomendar este título no sólo a los que no conocieran al cirujano Stiles, sino también a aquellos que ya disfrutaron con la entrega de Nintendo DS. A buen seguro que descubrirán muchas cosas nuevas.
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