WWE 2K17 llega a las tiendas sin grandes novedades y con un importante desfase en cuanto a plantilla y novedades incluidas en la empresa más importante de la industria de la lucha libre americana. Sin separación de marcas, sin los nuevos cinturones y sin Showcase, pero con docenas de luchadores y modos de juegos a los que sacar docenas de horas de juego. ¿No muy inspirados en algunos casos? Puede. Yuke’s se ha afincado en la zona de confort y parece que no está dispuesta a salir de ella.
De alguna forma incomprensible, jugadores, aficionados y medios hemos consentido que los juegos de la WWE lleguen cada año al mercado con un desfase que sería inadmisible en cualquier otro simulador deportivo de la competencia o la propia 2K. En WWE 2K16, por ejemplo, nos encontramos un juego sin las Cuatro Amazonas, y aunque las novedades han sido notables en cuanto a lo femenino en WWE 2K17, la realidad es que dejar fuera la nueva división de marcas y los nuevos cinturones es bastante surrealista, máxime cuando es algo que se sabía desde mayo. Uno de los directores nos dijo que hiciésemos nosotros mismos el cinturón Universal y el nuevo peso Crucero si los echábamos de menos en el juego, pero es un parche pobre que de poco sirve en modos como Mi Carrera.
Sin grandes cambios en el que es el modo principal: convertirte en una estrella, convencer de tus habilidades y posibilidades a los entrenadores del Performance Center y llegar a las marcas principales para conseguir los grandes premios de la empresa. Un poco lo de siempre, pero con la novedad de poder convertirte en el nuevo Paul Heyman Guy, contentar a los jefes, vender camisetas y enfrentarte a otros luchadores en promociones con micrófono. Lo de las promos es bueno sobre el papel pero decepcionante en su ejecución: no parece que se hayan creados líneas exclusivas para los luchadores, por lo que veremos a gente como Cena o Rusev decir cosas que jamás dirían sus homónimos reales.
Las frases de los enfrentamientos con micrófono (que se repiten más de lo que nos gustaría) no se han doblado y se ha optado por texto plano para ver cómo nuestro luchador plancha con carisma a sus rivales. Igual que en otros apartados, se han tomado decisiones un tanto rocambolescas en cuanto al sonido, con una mesa de comentaristas compuesta por Michael Cole, Jerry "The King" Lawler y JBL con comentarios más que reiterativos de la mano de una banda sonora extraña: más allá del Paranoid de Black Sabbath y teniendo en cuenta la amplia selección de canciones propias que posee la WWE en su colección, ¿hacía falta tirar de Sean Combs para componer una banda sonora que no supera los propios temas de entrada de los luchadores?
Construyendo un futuro Hall of Famer
Hay que gestionar el bando en el que estamos, ya sea de los buenos o de los malos, pero resulta difícil llegar a gestar un cambio brusco en nuestro comportamiento como sí vemos en la vida real, de ahí que entremos en el que es, para mí, uno de los grandes problemas de WWE 2K17 para cualquier fan de la lucha libre: ¿De qué va exactamente el modo Mi Carrera? ¿Juega a que la lucha libre es real? ¿O juega a que es un espectáculo guionizado con sus idas y venidas de trama? Ciertamente, toma un poco de las dos partes, resultando un cóctel que lleva resultando difícil de entender desde hace ya dos o tres años. En entregas anteriores la barrera entre lo real y lo ficticio del negocio estaba totalmente delimitada, permitiendo a sus autores aprovecharse de ello en pos de los modos de juego.
Los heel (los villanos de toda la vida) de la empresa no dudarán en mostrarnos una de las novedades más importantes de la presente entrega cada vez que puedan durante nuestras sesiones de entrevista con la reportera Renee Young: las batallas de backstage, una de las grandes demandas de los usuarios en los últimos años. Batallas en un amplio pasillo con unas cuantas habitaciones en las que poder hacer todas las maldades que se nos ocurran con nuestros rivales. ¿Mejor que en juegos de antaño? No podremos coger una moto y atropellar al personal, pero sí que es una novedad competente, aunque no lo suficiente como para justificar la ausencia de uno de los modos más importantes que se han añadido en los últimos tiempos: el showcase.
La cantidad de contenido incuestionable, pero la serie comienza a pedir con fuerza cambios importantes
Nos dijeron en Yuke's que había tantas novedades en WWE 2K17 que resultaba imposible centrarse en un showcase como el de Stone Cold de WWE 2K16. Las novedades no justifican una ausencia dolorosa para los amantes de la lucha libre, su historia e iconos. Centrándome en lo verdaderamente novedoso sobre la lona, apenas unas cuantas nuevas contras inéditas en ediciones anteriores, nuevos movimientos a la ya de por sí amplia lista, nueva sumisión y… poco más. Comparte prácticamente las mismas mecánicas vistas en WWE 2K15 y WWE 2K16 sin grandes cambios, pero si el año pasado le salvó la inclusión de casi sesenta nuevas superestrellas, en WWE 2K17 no hay una gran novedad que sustente la que es, por desgracia, una entrega competente pero también algo decepcionante.
Mi sensación es que los usuarios aficionados a la serie no reparan en los problemas cada vez más evidentes que arrastra Yuke’s y 2K en los últimos capítulos: es una opinión, pero parecen felices mientras puedan crear su contenido con el editor de personajes y hacer sus shows de locura en el WWE Universe Mode. Aquí, por cierto, están de enhorabuena: el creador de superestrellas es el mejor que se ha visto en las últimas temporadas, permitiendo a los usuarios hacer personajes imposibles con un buen puñado de opciones y posibilidades. Como en años anteriores, el resultado puedes subirlo a la red para que otros aficionados lo descarguen: muchos jugadores están lanzando sus propias versiones de CM Punk, Jeff Hardy, Rey Mysterio o Hogan para completar el ya de por sí amplio cartel de superestrellas.
Cantidad de contenido incuestionable
El plantel de luchadores vuelve a ser enorme: más de 130 luchadores con novedades de la categoría de AJ Styles, Asuka y unos cuantos añadidos de NXT. La división más agraciada ha sido la femenina, aunque choca el trabajo que se ha hecho con luchadoras como Bailey o Sasha Banks en comparación con Becky Lynch, Charlotte o la denostada Dana Brooke, probablemente la luchadora peor caracterizada del año. Sobre la desactualización comentada en líneas superiores, delirante decisión la de incluir a Los Matadores en lugar de los Shining Stars; también sorprende la presencia de luchadores que recientemente han abandonado la empresa como Stardust o Alberto del Río, pero prefiero que estén a echar de menos a Ryback o Wade Barrett.
Dejando de lado lo accidentado de algunas luchadoras, el trabajo con luchadores de primera categoría como AJ Styles resulta espectacular, pero el acabado técnico general del videojuego no rinde al nivel que nos tiene acostumbrado el socio de Yuke’s, Visual Concepts, en la franquicia homónima de NBA. Las arenas, de hecho, son demasiado parecidas entre sí, y la última novedad importante entre los escenarios es la posibilidad de luchar de día en la arena de Wrestlemania XXXI. Aunque se han popularizado en la red algunos vídeos con bugs del juego, no es ni mucho menos algo habitual durante las partidas: apenas un par de veces han aparecido en las muchas horas que he invertido para la reseña, por lo que no son más que un (incómodo) asterisco en la producción.
El modo Universe te sigue poniendo en la piel de un mánager general de la WWE y crear un show a tu gusto, con sus rivalidades, elementos propios y circunstancias del propio negocio. Sin embargo, como el modo Mi Carrera, parece algo atascado y podría mejorar con un poco de mimo en futuras entregas. En el online hay nuevos desafíos por atender y se han dado nuevos motivos por los que meterse en el ring de nuevo, pero no va todo lo bien que debería, al menos de momento. Sabiendo lo importante que es el timing en WWE 2K para poder aplicar contras, acaba imposibilitando la partida el tener un mínimo problema de lag, lo que es una auténtica pena, aunque es algo que seguramente se acabe resolviendo en poco tiempo.
WWE 2K17 está lejos de poder decir que es la entrega más novedosa desde que la franquicia llegó a 2K. La franquicia de lucha libre está tan asentada en la zona de confort, que parece obligado dar un cambio drástico a un nuevo enfoque que revolucione unas mecánicas que se están quedando obsoletas con cada año que pasa. Sin embargo, no se puede pasar por alto la tremenda cantidad de contenido que atesora y sus muchas horas de juego, aunque muchos usuarios seguramente preferirían una mayor apuesta por la calidad y no por el número de luchadores.
Comprar WWE 2K17- Horas y horas de contenido jugable
- Un plantel de luchadores prácticamente inacabable
- Capacidad de crear, prácticamente, una WWE a tu propio gusto
- La excusa perfecta para ver a Goldberg de regreso en el universo WWE
- Falta de novedades jugables y técnicas notoria
- Ausencia del modo Showcase, uno de los mejores añadidos del juego
- Desactualización general: sin separación de marcas ni sus cinturones
- Mi Carrera es reiterativo y no parece avanzar nunca. Necesita un cambio
