Un viaje lleno de nostalgia dentro del siempre cálido universo de Final Fantasy es lo que nos ofrece esta reedición que nos ha pillado por sorpresa a muchos usuarios de PS4. Analizamos toda la grandeza que atesora esta "nueva" versión de Final Fantasy IX.
No llegó en el mejor momento. Ese fue el único gran defecto que ostentó Final Fantasy IX, una de las mejores ediciones de dicha saga para muchísimos de sus seguidores, afirmación que desde luego no es moco de pavo debido a su extraordinario pedigrí y sensacional trayectoria. ¿Pero a qué me refiero con eso de que no llegó en un buen timing? Pues que apareció al final del prolongado y exitoso ciclo de PSX y, debido a eso, puede que (injustamente) no sea recordado de la misma manera que otros grandes episodios de la franquicia de Square Enix.
Un capítulo que para muchos de nosotros marcó el punto y final de los clásicos Final Fantasy. Y desde mi punto de vista no pudo suponer un mejor colofón dado que todo el título en sí fue redondo… y todavía lo sigue siendo en el plano jugable. Pero para todos aquellos que se lo perdieron y, por supuesto, también para aquellos jugadores que desean reencontrarse con ese torrente de emociones y sentimientos que supone adentrarse en esta aventura de rol, Square Enix ha reeditado dicha producción para PS4 en formato únicamente digital a través del servicio online PSN.
No se trata de un remake ni de una reinterpretación o remasterización, tened esto bien presente. Simplemente es una versión un tanto "modificada" en relación a la original de PSX… que sigue los pasos de las aparecidas hace un tiempo para otros sistemas, incluyendo los móviles. O sea que no esperéis encontraros con novedades importantes en ningún sentido porque quizá quedéis decepcionados con lo que vais a poder descubrir en esta aventura, si bien sí que es cierto apuntar que se han efectuado algunos ajustes estéticos y jugables, casi todos ellos positivos desde mi punto de vista.
Una aventura madura e inolvidable
La historia que va narrándose a lo largo de esta aventura es, a mi entender, de las mejores jamás concebidas para episodio alguno de esta saga… y, si me apuráis, también de la mayoría de los JRPGs. La trama es tan atractiva, profunda y madura, hasta el punto que el paso del tiempo apenas ha hecho mella en el interés que suscita revivirla. Además la forma en la que va tomando forma es excelente, algo de lo que no demasiados títulos pueden presumir.
Tántalus es una compañía de teatro que viaja por el mundo a bordo de un barco volador. Uno de sus miembros es Yitán, un chico de 16 años que además de actor es un embaucador de postín y un fantástico ladrón. Su misión consiste en secuestrar a la princesa Garnet del reino de Alexandria, uno de los dos reinos principales que forman parte de la aventura (además de Lindblum). Sin embargo todo cambia cuando dicha joven muestra un interés propio en huir de su hogar y alejarse de las garras de la reina Brahne, por lo que pide directamente al protagonista que la secuestre. Así comienza esta odisea, un viaje en el que van apareciendo personajes tan famosos y queridos dentro de la franquicia como Vivi (uno de mis favoritos), Amarant o Steiner.
La trama es tan atractiva y profunda, hasta el punto que el paso del tiempo apenas ha hecho mella
A diferencia de lo plasmado tanto en los episodios precedentes a esta entrega como, también, de otros posteriores, la ambientación que propone esta obra se nutre de entornos medievales. Castillos, fortalezas, casas bajas y demás construcciones se entremezclan con los clásicos toques fantásticos de la serie como barcos voladores, magia negra y animales de fantasía. Una atmósfera muy bien recreada que, en su momento, supo extraer todo el potencial de PSX, consola que Square Enix consiguió dominar su hardware como ninguna otra compañía. Estos escenarios gozaban de un renderizado en 2D realmente excepcional, de los mejores jamás vistos, fondos que contrastaban con los personajes que se dejaban ver en ellos.
El diseño de los protagonistas sí que fue plasmado en 3D y, más importante aún, se optó por emplear una estética Super Deformed tan clásica en la cultura nipona. Un resultado realmente llamativo que, en esta versión, ha sido ligeramente revisado, siendo una de las novedades más importantes que se han establecido en esta conversión para PS4. Además del aumento de resolución, lo más palpable es el nuevo modelado que presentan los personajes que, a pesar de que se muestran tremendamente cuadradotes, sí que se aprecia una mejora en relación a los mostrados antaño. La definición de sus contornos también se ha mejorado, así como la apariencia de algunas de sus texturas, si bien los fondos prerrenderizados apenas han experimentado retoque alguno más allá de la implementación de algún que otro filtro y poco más.
El resultado no está mal y, sin duda, es un fiel reflejo de lo que fue recreado en el título original de PSX, por lo que evidentemente en los tiempos que corren es de todo menos vistoso. Pero insisto que no estamos ante un remake ni nada similar, por lo que esta merma gráfica debido al mero paso del tiempo es totalmente comprensible.
Hay que tener presente que no se trata de un remake
En cambio, sí que se ha integrado alguna novedad en ciertos aspectos jugables, sobre todo en lo que tiene que ver con las opciones de juego que podemos activar desde la pantalla de menú. Estas opciones están pensadas para facilitar las cosas a los jugadores, por lo que si activamos un par de ellas, la aventura se convierte en un paseo por el parque ya que podemos desde potenciar los ataques de nuestros personajes al máximo (lo que nos permite matar a los enemigos de un solo golpe) a tener dinero (Guiles) a espuertas, prescindir de los combates aleatorios, dominar todas las aptitudes de los protagonistas, etc.
Evidentemente estas ventajas tan colosales están pensadas para que todos aquellos jugadores que únicamente estén interesados en seguir la historia, puedan hacerlo sin ningún problema, convirtiendo al título en una especie de "película interactiva". Como opción no me parece mal, tanto para los que completaron el título original y simplemente quieren volver a disfrutar de su trama como para aquellos usuarios que no desean adentrarse en la complejidad de un RPG (y menos en uno tan profundo como lo es éste), pero evidentemente le restan toda la gracia.
Lo que no es tan convincente y como ya se ha hecho eco la comunidad de usuarios son un par de pegas que presenta esta entrega. Por un lado la interfaz del juego es prácticamente la misma que fue integrada en las versiones para iOS y Android, la cual no es la óptima para jugar en una televisión porque resulta demasiado grande y molesta. El control no se ha optimizado y es completamente digital, es decir, que aunque juguemos con el stick el título sólo registra las cuatro direcciones principales y las correspondientes diagonales, un manejo que puede resultar un tanto extraño. Y para terminar y como ya sucediera en anteriores adaptaciones para PS4 de capítulos clásicos de Final Fantasy, el sonido tiene algún que otro bug que, entre otros problemas, provoca que la pista de audio se reinicie tras cada batalla. Un defecto que probablemente se solucionará en breve mediante el parche correspondiente tal y como siempre ha efectuado Square Enix.
Una de las ediciones más clásicas y veneradas de toda esta excepcional serie de Square Enix ha sido readaptada para PS4 para deleite de todos sus seguidores. Para muchos Final Fantasy IX merece un remake completo por la calidad que ostentaba el original y que ha sido retenida en esta conversión, pero habrá que conformarse con lo que hay. Una adaptación que a pesar de sus pequeños fallitos sigue siendo oro puro para cualquier entusiasta de los RPG y de las buenas historias en general.
- La historia es tremendamente profunda y maravillosa
- Algunos de sus protagonistas son memorables
- La jugabilidad es muy completa y hay mucho que ver, descubrir y experimentar
- La interfaz es algo molesta y el sonido tiene varios bugs (que esperamos que se corrijan en breve)
- El control sigue siendo digital y no ha sido adaptado a PS4
