Rey Mysterio corona una entrega memorable de la saga WWE. El descanso obligado de la franquicia tras la debacle de WWE 2K20 ha servido para reinterpretar lo que se supone que debe ser un videojuego de lucha libre y plantar unos cimientos estupendos para que la marca brille más que nunca en el futuro. Lo vemos en el análisis de WWE 2K22.
En el año en el que se dedica el Showcase a su eterno amigo, Rey Mysterio, me resulta inevitable pensar en el paralelismo que existe entre la trayectoria de 2K con WWE y la carrera del icónico y siempre añorado Eddie Guerrero. Latino Heat tuvo una carrera brillante en la CMLL, AAA, New Japan Pro Wrestling para desembarcar en ECW y WCW en los tiempos previos a la invasión de WWF. Todo cambió tras en ángulo en el que se enfrentó a las tres principales marcas de wrestling norteamericano: cayó en unas adicciones que le obligaron a reinvertarse para vencer a sus fantasmas y firmar un regreso triunfal a WWE que se consagró con su siempre recordada victoria, interferencia de Goldberg mediante, ante Brock Lesnar en No Way Out 2004 y una estampa inolvidable (que quiere ser olvidada) en Wrestlemania XX. WWE 2K22 ha pasado también por algo así.
El cierre de THQ en 2013 llevó a las puertas de Take-Two la franquicia WWE. Hubo un poco de todo: buenas entregas que recordaban a las más memorables entradas de Smackdown VS. Raw, algunas decisiones inconsistentes que no siempre favorecían al producto y una entrega en 2018 con AJ Styles en portada absolutamente memorable. Los fantasmas aparecieron en 2019, con el divorcio de la japonesa Yuke's y la norteamericana Visual Concepts, firmando una trágica entrega recordada por todos los motivos equivocados. WWE 2K20 fue una tragedia jugable, pero también editorial entre la editora y la marca, que decidieron dar un descanso a la franquicia para encarar el estreno de WWE en la nueva generación con ciertas garantías.
¿Ha valido la pena el descanso? ¿Ha logrado Visual Concepts redimirse de lo acontecido a finales de 2019? Desde que se desveló el proyecto, los desarrolladores no han dudado en mostrar que han aprendido la lección tras la catástrofe, ¿pero ha sido suficiente? Lo revisamos en el análisis de WWE 2K22.
Simplificando para bien
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Antes de encarar el contenido y lo meramente visual y sonoro, lo primero que llama la atención del nuevo videojuego es la acertada simplificación del sistema de juego. La saga aceptó un tropo jugable inconsistente con la realidad de la lucha libre que hacía años que no le beneficiaba en absoluto; aceptando que el wrestling es un entretenimiento deportivo coreografiado, ¿por qué el juego daba importancia al cansancio de los wrestlers sobre el ring, como si un deporte real se tratara, ralentizando y complicando los lances finales de cualquier batalla? Dicho de otro modo: lo mejor de los combates pactados está en el final; ¿por qué en los juegos de WWE el final de una contienda queda deslucida por un factor que no se tiene en cuenta en los combates que vemos en Raw, Smackdown o NXT?
La WWE no busca realidad en sus retransmisiones; busca entretenimiento, algo que debería perseguir su contraparte jugable en todo momento. Pues creo que la simplificación del sistema de batalla ha perseguido, precisamente, hacer de WWE 2K22 la experiencia de juego más divertida que he disfrutado en un juego de WWE desde los tiempos de la marca en manos de THQ. A los mandos el juego se siente más ágil que nunca, los combates son más veloces y los encuentros mucho más emocionantes. El esquema de control se centra en un ataque ligero, uno fuerte, agarre y una novedosa (aunque desaprovechada aún) defensa que permite bloquear y esquivar acometidas rivales. La ejecución de movimientos en carrera se efectúa con el gatillo izquierdo y las ejecuciones finales con el derecho y un botón dependiendo del wrestler.
Con un esquema tan sencillo, el juego se siente más sencillo de maniobrar que nunca. Lanzar al rival contra el esquinero, colocarlo en la posición que deseamos castigar y molerlo a palos nunca había sido tan intuitivo. En lugar de las trescientas barras de colores para acabar con la energía de los enemigos, Visual Concepts ha apostado por una única barra de castigo que va sumando daño crítico según la racha de golpes dada o recibida durante el combate. A destacar también una decisión con los counters, que vuelven a ser infinitos y de ejecución sencilla con el botón de defensa. ¿Propiciará demasiados movimientos contrarrestados durante la batalla? Es pronto para saberlo, pero todo apunta a que la decisión, siendo mejor que lo visto en WWE 2K anteriores, quizás debería valorar alguna pequeña limitación.
El juego se siente más sencillo de maniobrar que nunca
Aunque las mejoras son notables desde el primer momento, no es menos cierto que algunos viejos vicios de la saga siguen imperando en los combates más multitudinarios, con ayuda algo nula de nuestros aliados por una parte y con bastante caos en combates como la Royal Rumble, que también ha simplificado sus controles para echar a contendientes del ring o alcanzar la gloria del Money in the Bank en el susodicho combate. ¿Yerran los desarrolladores al regresar a las mecánicas de aporreo de botones para evitar el pin rival o someterlos bajo nuestras llaves de sumisión? El tiempo dirá, pero pienso que estaba en las antípodas de los grandes problemas a los que se enfrentaba el software tras la debacle de WWE 2K20. Ya habrá tiempo de pensar en nuevas mecánicas al respecto.
Contenido para seguir creciendo
Soy un entusiasta del Showcase, y creo que el trabajo realizado con la nueva entrega ha sido superlativo. La trayectoria de Rey Mysterio desde Halloween Havoc 98 hasta el tiempo actual viene salpicado con testimonios del luchador que deberemos desbloquear mientras ejecutamos lo que el juego nos pide en cada ocasión. Es magnífico cómo se mimetiza el videojuego con la realidad, destacando el gran trabajo de los desarrolladores en el presente campo. Reconozco que echo en falta la Royal Rumble 2006 y Wrestlemania 22, pero es muy probable que sus ausencias se deban a la marcha de Kurt Angle de WWE por el magno evento y por lo complicado que habría sido hacer una Royal Rumble de 2006 con la plantilla de 2022.
Plantilla, por cierto, compuesta por más de 100 luchadores. Entre ellos, muchos de los recientemente despedidos por la firma en las distintas olas que han acabado con el trabajo de luchadores de la categoría de Braun Strowman, Kalisto, Mickie James, Nia Jax o el talentoso Cesaro, que recientemente hizo las maletas de villa McMahon. Podrás luchar contra toda la plantilla y hacerte un hueco en la historia de WWE en el modo MyRyse, en el que podrás crear tu propio avatar masculino y femenino y avanzar en una historia que te llevará desde el Perfomance Center hasta los principales main events de la empresa. Un modo mucho más inspirado que en entregas pasadas y con gran variedad de situaciones. Destacable, sin duda.
MyFaction, por su parte, va a ser una de las sorpresas de la presente entrega. Hay que darle tiempo para ver cuál es la reacción de los usuarios con el nuevo modo, pero viene a ser el FIFA Ultimate Team de la saga WWE 2K. Te permite crear tu propia facción y enfrentarla a distintos desafíos para acceder a nuevos puntos y sobres con Superestrellas que te permitan mejorarla y alcanzar nuevos hitos. Los retos son variados y el modo divertido, ha sido grato durante los días previos al estreno, por lo que es muy probable que mejore con la entrada del resto de jugadores. Restará esperar si Visual Concepts no cae en los vicios de NBA 2K o FIFA; un equilibrio entre el contenido gratuito y el de pago le ayudará a ser un éxito entre el universo WWE.
MyGM, por su parte, era un contenido muy deseado, y aunque es divertido en cierto modo, creo que deja a deber porque las expectativas eran verdaderamente altas y no han estado del todo a la altura. Es un tanto simplón y responde demasiado a la aleatoriedad de los emparejamientos. Sí, si cumples con una plantilla de luchadores equilibrada y capacitada de ofrecer duelos entre estilos de combate distintos, héroes y villanos funciona, pero una vez le coges el truco no hay gran desafío detrás. Es un regreso decente, sin duda, pero sería una buena idea poner más carne en el asador de cara al próximo año.
La redención de WWE y 2K
Se ha hecho un buen trabajo en lo visual para intentar acomodar las superestrellas a sus homónimos reales, destacando la mejora evidente en los modelos femeninos y en luchadores como Edge, que ahora sí son calcados a lo que vemos en televisión. Aunque todavía hay rango de mejora, las expresiones faciales también han sufrido una mejora consistente, como el trabajo de cámaras y la capacidad que ha heredado de su saga hermana, NBA 2K, de saber cómo hacer lucir a los luchadores en sus entradas y celebraciones. De hecho, la nueva perspectiva de la cámara es de gran ayuda para disfrutar de todos los detalles de los contendientes incluidos en el juego (que vuelve a superar la barrera del centenar, aunque esté compuesta por agentes que ni están ni se les espera en las oficinas de WWE).
]cita02]El sonido también brilla a un gran nivel: los comentaristas son estupendos, las melodías originales del Showcase son estupendas y alberga una biblioteca de temas inacabable con efectos del público y wrestlers a la altura de lo esperado. A destacar también el trabajo realizado con algunas superestrellas para el modo MyRise, que cuenta con la participación de un buen puñado de interesantes invitados que no esperas. ¿Habría sido mucho pedir una conexión a Internet a la altura de los grandes de la lucha? Seguro que habría ayudado a aportar mayor estabilidad a los mandos del software en línea. WWE 2K22 no es perfecto, pero sí es el juego que la fanaticada merecía tras dos años de espera. La ausencia de Yuke's en la ecuación parece más que superada y Visual Concepts parece haber hecho ya suya la franquicia de lucha libre norteamericana, por lo que el sueño de ponerla a la altura jugable y tecnológica de sus juegos de baloncesto es más cercano que nunca.
Si regresamos al paralelismo con el bueno de Eddie, si la tendencia positiva de WWE 2K prosigue a la marca le queda lo mejor por delante. Estamos ante un regreso sólido, una base jugable más que notable y una cantidad de contenido capaz de seguir evolucionando para llevar al producto a nuevos niveles. No obstante, es cierto que la saga hizo mucho daño a los seguidores en su día y algunos aún estamos blanditos por el golpe, pero la redención está ahí y hay tiempo para trascender. Como hizo Guerrero, WWE 2K22 podría alzar su cinturón de campeón en No Way Out de 2004 ante sus fantasmas y seguidores, que eran los que más merecían un producto acorde a la pasión que siempre muestra a la empresa de lucha libre norteamericana líder… aunque no siempre lo merezca.
Visual Concepts corrige el rumbo de la saga tras la debacle de WWE 2K20 con inteligentes decisiones en lo jugable y con gran contenido para el nuevo WWE 2K22. Fluido, rápido y ágil, las batallas de WWE vuelven a ser divertidas a los mandos de un videojuego. Cuenta con uno de los mejores Showcase, un prometedor modo MyFaction y una interesante historia en la que aupar a tu personaje a las altas esferas de Raw y Smackdown. Más de un centenar de luchadores, actualización gráfica y sonora acorde a lo esperado tras dos años de ausencia e infinitas posibilidades para un producto que solo puede crecer en futuras entregas.
Comprar WWE 2K22- Reafirma las claves jugables de un juego que necesitaba un cambio desde hacía años
- Gran variedad de contenido y luchadores. Ha tomado buenas decisiones con MyFaction o MyRise
- El Showcase es uno de los mejores de la saga. Un privilegio digno de un monarca como Rey
- Tiene algunos viejos vicios de la saga en las batallas multitudinarias que, al contrario que Sting, nos gustaría que se jubilasen pronto
- Un producto que puede seguir creciendo con su prometedora nueva base, su tiempo es ahora
