Phantom Breaker: Omnia es la nuestra entrega de la saga Phantom Breaker, que lleva entre nosotros desde principios de la década de 2010. Este Omnia es un juego de lucha uno contra uno con una jugabilidad a caballo entre Street Fighter Alpha 3 y Guilty Gear Xrd, personajes muy anime y principalmente femeninos, y contenido para el jugador solitario.
El género de la lucha lleva ya unos cuantos años dándonos juegazos. Guilty Gear Xrd y Strive, Street Fighter V y Dragon Ball FighterZ son titanes en lo suyo y videojuegos que los fans recordarán siempre. El listón está altísimo tanto en lo jugable, presentación, contenidos e historias que se cuentan. Esta semana pude jugar a una nueva apuesta en la lucha uno contra uno. Se trata de Phantom Breaker: Omnia. Esta serie no es novata en el mundo del videojuego, pues lleva activa ya unos 10 años. Esta entrega, Omnia, tiene unas sensaciones jugables hermanas de Guilty Gear Xrd, tanto a los mandos como en la forma de presentar a sus personajes y anunciar el comienzo de la batalla. Es un título muy rápido en el que es importante atacar, atacar y meter presión al rival. Los combos se ejecutan y se encadenan con una naturalidad muy de Arc System Works. No tienen esa rigidez de Street Fighter V, sino que quieren crear largas cadenas de golpes incluso en momentos donde parece que no debería entrar un impacto. Y eso le da un ritmazo al combate muy atractivo.
Por eso, es facilísimo sentirse cómodo jugando a Phantom Breaker: Omnia desde el mismo momento en que el mando cae en tus manos. Hay que atacar, ir viendo cómo funciona su configuración de controles y encontrar a la luchadora que más encaje con tu estilo. Además, el título es generoso en sus modos para un solo jugador. Tienes Score Attack, Time Attack, Endless Battle, Arcade y un modo historia con 15 capítulos, uno por cada una de las protagonistas principales, y 22 personajes jugables para aprender a manejar.
El modo historia no está nada mal. Los que hayáis seguido mangas de magical girls de los 90 y 00 le veréis rápido por dónde van los tiros. La narración nos presenta a un grupo de chicas y algunos chicos elegidos, capaces de invocar armas, conocidos como duelistas y que se ven obligados a pelear entre ellos para alcanzar sus deseos individuales; pero claro, estas batallas atentan contra la salud del planeta. La trama nunca se vuelve demasiado compleja o excesivamente sobresaliente, pero funciona bien. Tira de varios clichés pero se hace entretenida.
Phantom Breaker: Omnia es un título que si te lo llevas a casa lo vas a disfrutar
En conjunto, Phantom Breaker: Omnia es un título que si te lo llevas a casa y lo juegas tú solo o con amigos lo vas a disfrutar. Pero tiene varios altibajos que lo alejan de la perfección o de estar a la altura de los grandes referentes que tenemos a día de hoy. El punto negativo que a mí más me ha dolido es su insatisfactorio tutorial, Tiene un modo llamado Game Reference que recopila diversas enseñanzas sobre cómo jugar. Te explica para qué vale cada barra de ataque, la existencia de tres estilos de combate que propician el impetú, la defensa o una mezcla de ambos, y cómo tienes que conseguir mejoras de poder durante la batalla. Cuando los lees, Omnia rezuma profundidad, pero no hay misiones ni retos para poner nada de esto a prueba. A día de hoy, esto es una pena porque es el contenido para un jugador que siempre tiene que estar. Lo más divertido de estos juegos es aprender a jugar con desafíos, y es la manera en la que un juego de lucha te explica por qué es profundo o no.
Phantom Breaker: Omnia tiene buena base, pero le falta pulido y profundidad
Ni siquiera el juego nos lista las habilidades de sus protagonistas en sus menús, ni siquiera si nos vamos al modo Training. Todo esto hace que sea muy difícil, y poco accesible, descifrar las posibilidades de todos sus luchadores. Esta falta de mimo se extiende al apartado gráfico. Se nota para mal que Omnia es una actualización de un juego de 2011, de Phantom Breaker: Extra. Los personajes están bien dibujados y gozan de buenas animaciones, pero los escenarios son muy sosos, la ejecución de poderes también y, en general, al juego le hace falta más pegada. Además, sus textos están en inglés, lo que impedirá el acceso al título a los que no dominen el idioma, pues su modo historia nos exige mucha lectura.
Centrándome en sus combates, creo que está varios puntos por debajo de sus competidores
Pero eso sí, como juego de lucha como tal, obviando el idioma, las presentaciones, la crudeza de sus tutoriales y que quizás su estilo artístico no vaya contigo (niñas monas de anime de los 90), sí funciona, es divertido y tiene un ritmo muy ágil. Centrándome en sus combates, creo que está varios puntos por debajo de sus competidores por la variedad de los ataques, versatilidad y situaciones a las que el juego te lleva, pero es muy divertido. Así que si quieres salirte de la norma, probar algo diferente en el género y su arte te encaja, adelante. Aunque siendo una revisión preparada para celebrar la licencia es una pena que llegue con todos estos "peros".
Le ha faltado un poquito más de todo a Phantom Breaker: Omnia para que pueda recomendarlo con los ojos cerrados. Necesita más trabajo explicando de forma divertida cómo son sus combates, mejorar su apartado artístico y técnico, y ofrecer personajes con una mayor versatilidad. En su faceta online, cuenta con lo necesario, mientras que en su parte de novela visual tiene tramos poco inspirados, muchísima repetición de imágenes y no siempre el arte es solvente. Pero, pese a todo ello, es el típico juego de lucha que acaba en tu casa un viernes y te tiene enganchado con tus colegas hasta el lunes sin parar, porque es divertido.
- Cuida al jugador que no quiere meterse en el online…
- …Lo cual es perfecto porque será un online muy minoritario
- Tiene un estilo de juego muy rápido y ágil
- Su estilo visual es 100% anime, lo que no gustará a todos
- Por desgracia, está completamente en inglés
