Cuatro años después de su lanzamiento, mi relación con Apex Legends es un tanto distante. Siempre ha sido mi battle royale favorito y lo he quemado mucho en algunas épocas. Mi suma total de tiempo se acerca peligrosamente a las 200 horas, pero siempre siguiendo el mismo patrón: jugar como un verdadero loco durante periodos cortos y luego abandonarlo. Pasa algo con los títulos multijugador y es que no solo deben convencerte a ti, también a tu grupo habitual de acompañantes en partida. He escuchado muchas veces el comentario de que al juego le faltaba algo y lo cierto es que nunca pude decirle a nadie que no tuviese razón.
Apex Legends se adapta a la realidad en la Temporada 16
Hay una parte del bucle jugable de Apex Legends que me resulta profundamente aburrida. Una vez comienzas a disputar partidas clasificatorias y subes a un rango competente, los sistemas te coaccionan para que juegues de forma más pausada bajo la amenaza de hacerte perder muchos puntos. Ya no merece la pena ir a buscar esos momentos de fantasía en los que peleas durante un par de minutos contra un grupo enemigo porque el riesgo es mucho más elevado. Salvo que seas un prodigio, hay que tomar un rol menos proactivo y centrarse en estrategias de posicionamiento o rotación. Los grandes momentos al final se encuentran y tienen mucho peso, pero aparecen de forma demasiado esporádica.
Esto no es necesariamente negativo, porque la filosofía del battle royale es ser el último hombre en pie y no conseguir más bajas que nadie. El problema es que se hace cansado y Apex Legends nunca ha ofrecido grandes alternativas a este modo principal. Lo más parecido que hemos tenido son las arenas. Una propuesta interesante que se perdía en sus fallos y a la que nunca se le terminó de sacar todo el jugo. A fin de cuentas, pasar de jugar rankeds muy serias en el battle royale a hacerlo en un modo al estilo de los shooters tácticos no es precisamente la mejor forma de descargar tensión.
Respawn había ligado la diversión a la competitividad. Hay muchos otros juegos que lo hacen, pero existe una diferencia fundamental entre el battle royale y el resto de los géneros. Mientras que una partida normal de Rocket League, Counter-Strike o League of Legends no tiene muchos cambios con respecto a una ranked, los modos de supervivencia se transforman por completo. Basta con ver una partida competitiva para darse cuenta. Incluso a un verdadero chalado de los esports como yo, le da cierta alergia ver en directo las competiciones de los battle royale. Todo me parece demasiado pausado hasta que estallan unos momentos breves de tensión que, eso sí, son una maravilla.
Apex Legends se estrenó hace ya cuatro años, y las cosas han cambiado desde entonces
Lo verdaderamente bonito es que, si el juego me gustaba con todos estos fallos y estaba sugiriendo constantemente a mis amigos que le dieran otra oportunidad, las cosas a partir de la próxima Temporada 16 van a ser increíbles. Con motivo del cuarto aniversario de Apex Legends, se ha llevado a cabo un proceso de reconstrucción muy importante. Esta nueva campaña no incluye una leyenda porque no lo necesita. En su lugar, se centra en arreglar tanto los pequeños errores que ya pesaban demasiado después tanto tiempo de juego como los más grandes en los que apenas habíamos reparado desde el lanzamiento.
Llega un gran rework a las clases a las que pertenece cada héroe, de forma que todas las leyendas tengan características únicas más llamativas en las que todavía no podemos ahondar. También hay muchos cambios a las armas. Los rifles de asalto serán peores a corta distancia y se añade un nuevo rifle de esta categoría para tratar de dar un poco más de variedad a un metajuego que históricamente ha alternado periodos de dominio. Se trata, por cierto, de un arma de energía que dispara en ráfagas y que con un cargador ampliado promete estar absurdamente roto. Mejoran las escopetas y se mantienen los subfusiles. Todo da la impresión de apuntar hacia partidas más diversas en las que tocará tomar decisiones realmente relevantes.
Sin embargo, con todo lo dicho hasta ahora, mi cambio favorito solo podía estar en los modos de juego. Al fin vamos a tener alternativas no competitivas. El modo arena desaparecerá, lo cual me apena porque quizá podría haber coexistido con las novedades. A cambio, eso sí, llega lo que se conocerá como “Mixtape”. Estará disponible de forma permanente tres semanas después del lanzamiento de la Temporada 16 y consiste en una rotación de modos de juego que incluye control, duelo a muerte por equipos y carrera de armas. Opciones enfocadas principalmente en que desconectemos y tengamos otra forma de divertirnos. En las tres semanas en las que se prepara esta introducción estará disponible exclusivamente duelo a muerte por equipos.
Las competiciones de los battle royale suelen tener un comienzo muy pausado
Apex Legends necesitaba esto. Todos los grandes battle royale han introducido modalidades alternativas. Ahí está Fortnite con su creativo y los miles de modos de juego creados por la comunidad o Warzone que casi se ahoga por eliminar su mapa más pequeño, que vuelve en la Temporada 2 y es perfecto para la acción constante algo más desenfadada. Es un giro casi paradójico: la fórmula que vino a cambiar para siempre los shooters no ha envejecido bien como formato único. Sigue siendo un modo de juego absurdamente divertido, pero pierde un poco conforme aumenta nuestro dominio sobre ella. Los desarrolladores parecen haberse dado cuenta y han propuesto la solución más simple y efectiva para esta misma Temporada 16.
Respawn Interactive ha anunciado que la Temporada 16 de Apex Legends, que celebrará el cuarto aniversario del battle royale, se estrenará el 14 de febrero de 2023. No era el amor que esperaba encontrar este San Valentín, pero nunca es tarde para revivir una vieja relación. Me toca descubrir si seguirá siendo un chispazo que muere en su propia intensidad o si esta vez hay planes a largo plazo.
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