Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?

Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Days Gone está lejos de ser el juego perfecto, pero no le hace falta. Su propuesta de engendros y moteros en un mundo postapocalíptico me cautivó en 2019 a pesar de sus numerosas taras, y 3 años después regreso a sus carreteras para comprobar si me sigue produciendo las mismas emociones. Soledad, un aullido en la distancia, tu moto y tú contra el mundo…

Days Gone pasará al recuerdo como ese hijo repudiado por PlayStation en la generación de PS4. Tal vez de manera justa, tal vez de manera injusta - depende mucho de a quien le preguntes - pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que, de haber tenido el mismo apoyo y recursos que otras sagas nuevas, como Horizon Zero Dawn o Ghost of Tsushima, posiblemente estuviéramos ante una situación muy distinta: Bend Studio estaría trabajando con poco secretismo en una secuela, y no se hubiera creado el circo que se ha montado en el último año, con los (ex) directores del juego lanzando dardos aquí y allá.

Son precisamente las declaraciones de Jeff Ross en las últimas semanas lo que me ha llevado a regresar a Oregón en mi PS5, no para debatir sobre si Days Gone se merece o no una secuela, sino para ver qué ha cambiado en estos tres años. Y para descubrir si se han solucionado los problemas técnicos que había en su día, todo sea dicho. En este tiempo, Days Gone ha añadido nuevos contenidos en la forma de misiones de desafío, ha recibido un nuevo modo de dificultad Supervivencia e, incluso, ha añadido la posibilidad de jugar a 4K y 60 FPS en PS5 (retrocompatible); todo ello además de publicarse un port para PC.

Pero la experiencia base de Days Gone ha permanecido intacta todos estos años, sin expansiones ni cambios radicales. ¿Merece la pena entonces darle una segunda oportunidad a Days Gone si no te gustó en su momento? Probablemente no. Sus taras siguen siendo las mismas que en 2019: un desarrollo repetitivo, diseño de misiones irregular, una IA enemiga mejorable, una duración que se alarga demasiado... Síntomas de un desarrollo demasiado ambicioso para un equipo de 50 personas. Pero había una cosa en la que Days Gone brillaba, una cosa que logró engancharme por completo cuando salió en PlayStation 4 hasta el punto de que casi lo 'platineo' en dos semanas. Y es una cosa que ha vuelto a conquistarme ahora, en pleno 2022, al volver a jugarlo. Me refiero a su ambientación.

Days Gone, 3 años después ¿Merece la pena?

Instalé Days Gone en PS5 y descargué mi partida guardada de PS4. En su momento, dejé el juego con todas las misiones y actividades completadas al 100% salvo las hordas, qué mejor oportunidad que esta para aniquilarlas a todas, ¿no? Cargo la partida, me monto en la moto y me lanzo a la carretera. Days Gone es soledad. Eres tú, tu moto y la carretera. De hecho, se me ocurren pocos maridajes mejores para una ambientación zombi que una historia de moteros: es la misma fantasía de libertad e independencia, solo que con engendros que buscan comerse tus entrañas y saqueadores que intentan robarte la moto. Y para mi alegría, esa experiencia sigue siendo tan satisfactoria hoy como cuando lo jugué por primera vez.

Algo tan trivial como viajar de un punto a otro del mapa se convierte en una pequeña aventura en sí misma. Tal vez estás recorriendo un paso de montaña estrecho y te encuentras de frente con un oso zombie en medio de una ventisca. Escapas a toda velocidad y caes en una emboscada de carretera por parte de unos bandidos. Luego encuentras un cadáver todavía caliente en una cuneta y, al rastrear las huellas que se alejan, te topas con los restos de una partida de supervivientes que, irónicamente, no lograron sobrevivir muy bien. Tanto ir de un lado para otro te ha dejado casi sin gasolina, así que empiezas a conducir como cuando ibas a la universidad y no tenías ni para repostar, es decir, tirando de punto muerto y aprovechando cada pendiente. Y cuando llegas a la gasolinera, te espera una emboscada de saqueadores atentos a posibles primos a los que robar.

Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?

Es como convertir a los zombies de Call of Duty en una experiencia para un jugador

Esto no es un listado del tipo de situaciones con las que te puedes encontrar en el mundo de Days Gone. Es un resumen de mi viaje por carretera de una región a otra del mapa, punto por punto, y habiendo obviado algún que otro encuentro. Es exactamente lo mismo que ya ofrecía el juego en 2019, sí, pero volver a experimentarlo ahora me ha servido para abrir los ojos ante lo bien que Bend Studio clava la ambientación de su juego, lo bien que logran hacer lo que se propusieron a la hora de crear esta aventura: que te sientas verdaderamente solo en un mundo apocalíptico y salvaje. Y si necesitas compañía, para eso están las hordas. Recuerdo todavía esa presentación de Days Gone en el E3 2016, en la que Deacon hacía frente a una horda inmensa en un aserradero. Es un momento que sé que a muchos nos vendió el juego de inmediato. Luego llegó el estreno y ese gameplay no pasó de ser el típico vertical slice que montan las compañías para venderte la moto - nunca mejor dicho - como si toda la experiencia fuera a estar a su altura.

Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?

Más allá de ese aserradero, muy pocos niveles de Days Gone ofrecen el mismo nivel de interactividad con el entorno, pero no por ello dejaba de ser divertido hacer frente a las hordas. Explorar el escenario y preparar trampas, planificar tu recorrido, rastrear a la horda, que te vean sin querer y te veas obligado a huir, tener que cambiar tu plan sobre la marcha, gastar toda tu munición sin dejar de correr, etc. Es como convertir a los zombis de Call of Duty en una experiencia para un jugador: buscas a la horda, disparas y empiezas a dar vueltas por el mapa mientras matas a los engendros que te persiguen a toda velocidad. ¿Son repetitivas? Sí, para la cuarta horda ya ha perdido todo el factor de novedad. ¿Pero son divertidas? Muchísimo, en cuanto entras a la faena te olvidas de todo hasta que encuentras un momento de tranquilidad. Tras casi tres años sin tocar Days Gone, no voy a negar que me costó hacer frente a mi primera horda al regresar, pero me lo pasé tan bien que decidí acabar con todas las que me quedaban (~50%) antes de volver a soltar al juego, y vaya si lo hice.

Y los bugs de Days Gone… ¿Ha cambiado algo?

Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?

Cualquiera que se plantee adentrarse en Days Gone en estos momentos, sabrá ya que está ante un juego imperfecto. Y parte de ello se debe a los bugs. No fue un caso como el de Cyberpunk 2077, la aventura era jugable y no había fallos críticos generalizados, pero Days Gone para PS4 hubiera agradecido unos cuantos meses más de desarrollo. Tres años después… Pues ahí siguen los bugs de Days Gone. En apenas 2-3 horas de juego me he topado con engendros "clippeados" en una roca, el propio Deacon atravesando un muro al saltar sobre un obstáculo, enemigos atascados en un bordillo mientras andan, fallos de físicas que lanzaban volando a mi moto y shaders que no cargan bien - con un mensaje de debug incluido en la textura sobre la que debían de aplicarse. ¿Son fallos que te rompan la partida? No. ¿Son aceptables pasados 3 años del lanzamiento del juego? Tampoco. Aunque los informes sobre Bend Studio publicados en los últimos años insinúan que el estudio se vio "obligado" a dar apoyo a Naughty Dog y sus sagas, por lo que creo que arreglarlos debidamente es algo que se escapó a su control.

Así ha sido mi regreso a Days Gone en PS5: un juego imperfecto e, ¿incomprendido por PlayStation?

Regresar a Days Gone en PS5 tras estos años me ha servido para recordar por qué lo disfruté tanto en su momento. Pero, también, me ha permitido rememorar los motivos por los que el juego salió rana, más allá de valoraciones personales. Y no es todo culpa de los bugs, ojo. Days Gone tiene algunas taras de diseño y de ritmo que hacen que me lo piense dos (y tres) veces antes de empezarlo desde cero otra vez, sin hablar de una historia dispersa que no despega hasta que se reconduce por sí sola - y llena de clichés, aunque eso para mí es un positivo. Cuando te montas en la moto y te echas a la carretera, todo eso queda en un segundo plano, sí, pero tienes que llevar ese bagaje contigo en las alforjas si te embarcas en este viaje. Dicho de otra forma, creo que las críticas que todos vimos en los análisis de Days Gone son lícitas y se mantienen en pie 3 años después. Pero también tenemos que entender que un juego no tiene que ser perfecto en todo para poder disfrutarlo, vale con que sea perfecto para ti.

Days Gone quedará como testimonio de una época de cambio para PlayStation Studios

Days Gone es ese juego para mí, y probablemente no sea el nombre en el que muchos pensarán cuando dentro de 15 ó 20 años echemos la mirada atrás y pensemos en el catálogo de PS4. Pero quedará como el testimonio de una época de cambio para PlayStation Studios, una transición de la PlayStation atrevida de Layden y Yoshida a la PlayStation "Triple A" de Hulst y Ryan: cuando pudieron haber apoyado a una nueva IP imperfecta aunque con personalidad, pero prefirieron priorizar su orgullo por un número en Metacritic.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.