Cualquier oportunidad de volver a ver en movimiento LEGO City Undercover es bienvenida en 3DJuegos, ya que nos parece una de las propuestas más interesantes que nos puede dejar este año. El título nos propone más usos exclusivos del Wii U GamePad en una aventura que se lanza a innovar a base de referencias a otros géneros y guiños a todo tipo de obras. Prepárate para echarle horas y sonrisas, pues pocas veces ser un poli va a ser tan divertido.
Después de muchos juegos de LEGO basados en licencias de grandes éxitos del cine, cómic y otros medios, nos llega una nueva obra de TT Games que es innovadora en muchos aspectos. Para empezar es el primer juego que crean en un mundo abierto, pero también el primero basado únicamente en una línea de juguetes de LEGO. Además, cuando se concibió, iba a ser el primero en el que los personajes del juego hablasen, aunque a este honor se adelantó LEGO Batman 2: DC Super Heroes. Aún así, hay que reconocer que en LEGO City Undercover la interpretación, el doblaje y la captura de expresiones faciales son tan buenas, que en ocasiones hasta se nos olvida que estamos jugando con figuras desmontables de piel amarilla.
Nuestro paseo por las cinco primeras horas del juego, por primera vez en castellano, ha sido de lo más productivo. No sólo hemos aprendido nuevos usos para el Wii U GamePad que confirman que este juego no sería viable en otra plataforma, sino que nos hemos divertido mucho y nos ha recordado que en el sandbox hay vida tras juegos como Grand Theft Auto. Pero esto no es un GTA, por mucho que éste haya sido su inspiración principal incluso a la hora de completar el porcentaje del juego con misiones secundarias, saltos en paracaídas, carreras de bólidos o paseos en helicóptero por esta alocada ciudad de LEGO.
La norma principal que en Traveller's Tales afirman seguir a rajatabla a la hora de diseñar un videojuego de LEGO es que todo lo que aparezca en él pueda recrearse con piezas reales, y como bien marca su información PEGI +7, no hay violencia gratuita ni tiroteos. Claro que en esto han aprendido bien de compañías como Pixar y series televisivas tan famosas como Los Simpsons, para crear un producto que resulte tan atractivo y divertido a un niño como a un adulto. Y damos buena fe de ello, ya que no pasaban dos minutos sin que se nos escapase la risa a la vez que nos entreteníamos con un juego sólido y perfectamente disfrutable a todos los niveles.
Humor en mundo abierto
No pasa un minuto de partida y ya tenemos la primera gran referencia: Titanic. Chase McCain, protagonista del videojuego, llega a LEGO City tras una alarma que hace que vuelva al cuerpo de policía: Rex Fury, un peligroso criminal al que Chase había atrapado, se ha escapado de la cárcel y busca venganza. La ciudad está en peligro, y sobre todo una chica del pasado de Chase, una testigo protegida que ayudó en la captura de Rex, que ahora es el principal objetivo del delincuente. Una primera toma de contacto con un vehículo que se conduce a volantazos nada sutiles nos lleva a la comisaría, donde una nueva serie de secuencias nos enseñan nuestra base de operaciones y los primeros tutoriales en los que aprenderemos a utilizar el Wii U GamePad de muchas formas. No esperéis un añadido superfluo, porque realmente es un gadget con una presencia muy importante en el juego.
Un contador de tiempo y porcentaje en medio de la comisaría nos indicaba que llevábamos 15 minutos y sólo un 0,03% completado del juego, cuando un miembro de TT Fusion nos comentó que terminar la historia del juego nos llevaría unas 15 horas, y ahí el porcentaje rondaría el 60%. Y es que en Lego City: Undercover hay muchas cosas que hacer, concretamente más de 100 vehículos que coleccionar y casi 300 disfraces a descubrir, cada uno con sus propias características únicas. Por el momento, empezamos nuestra andadura como policía capaz de esposar villanos y utilizar varios accesorios como un gancho -que nos permite alcanzar zonas altas o atraer objetos-, o usar el GamePad como comunicador en forma de códec a lo Metal Gear Solid. ¿Sus funciones? Escanear objetos y enemigos para escuchar conversaciones o detectar objetivos, seguir rastros con una luz ultra violeta y, por supuesto, como menú desde el que seleccionar los vehículos y atuendos que necesitemos en determinadas situaciones.
Pero antes de lanzarnos a cualquier misión, decidimos ir a recorrer la ciudad libremente para comprobar todas las posibilidades de LEGO City Undercover. Como comentábamos anteriormente, la conducción de vehículos resulta diferente, no pretende ser para nada realista, sino que emula a un coche de LEGO real girado por un niño, con giros muy bruscos y poco controlados. Cada vehículo tiene sus propias características físicas, peso o velocidad punta, que por supuesto afectan a su conducción. Tenemos el obligado coche de policía con turbo –somos policías, ¿recuerdas?-, una hormigonera, una moto de repartidor, un camión de helados, turismos y muchísimos más, pero todos y cada uno de los vehículos están modelados con piezas reales de LEGO, tanto por fuera como por dentro, algo que veremos a medida que choquemos y vayamos perdiendo algunas de ellas fruto del impacto.
Las primeras calles que recorremos nos recuerdan a San Francisco por sus empinadas cuestas y tranvías, pero un vistazo al horizonte nos muestra la Estatua de la Libertad y el Puente de Brooklyn, así que vamos deduciendo que esta ciudad es una mezcla ecléctica de todo lo que nos podamos imaginar. Efectivamente, tras mirar el mapa vemos que sólo falta un desierto para que en esta urbe ficticia haya absolutamente de todo: puentes famosos, la torre de Seattle, una pagoda, un bosque, una zona industrial... Un sandbox de ambientación única.
Variedad jugable con espíritu LEGO
Al llegar a una misión descubrimos que el formato cambia y abandona la ciudad abierta para pasar a ser como cualquiera de los juegos de LEGO anteriores, con la cámara fija y avanzando por diferentes escenarios en los que usar las habilidades que tenemos en nuestra mano para resolver diferentes tipos de puzle, desmontando y montando objetos hechos de piezas, etc. Las habilidades vienen dadas por el disfraz que utilice Chase, cada uno con una habilidad exclusiva. Por ejemplo, el de un ladrón que puede abrir puertas cerradas con la ganzúa, un electricista que es capaz de activar dispositivos, un minero que utiliza dinamita para volar rocas, bombero que aprovechará bocas de riego para apagar fuegos... Todo tipo de personajes salidos de la línea LEGO City y muchos más, que hacen que cada misión tenga un atractivo diferente y gran rejugabilidad al encontrarnos siempre con alguna zona que requiere de una habilidad en concreto.
En las primeras misiones aprenderemos nuevas habilidades que luego podemos poner en práctica en el mundo abierto, y una de las más interesantes es el Free-Run. Chase McCain, como personaje polifacético que es, también es capaz de trepar con facilidad por determinados muros, correr por paredes, balancearse, pasar por encima o por debajo de ciertas plataformas con un movimiento grácil, y todo lo que podemos ver en muchos juegos de hoy en día, incluyendo el boom del parkour pero en formato LEGO. Estas zonas de Free-Run vienen marcadas por un intenso color, como si de Mirror's Edge se tratase (sólo que esta vez no es el rojo, sino el azul), y junto al gancho, los usos del Wii U GamePad y los diferentes disfraces consiguen que las misiones sean siempre variadas.
Aunque no incluya tiroteos, LEGO City Undercover tiene combates cuerpo a cuerpo. En ocasiones sencillos enfrentamientos que no requerirán más que un golpe para acabar con un malo, pero que en otras nos dejarán rodeados por media decena de villanos a los que habrá que abatir a base de contraataques en el momento justo, al más puro estilo Assassin's Creed o Batman: Arkham City. Más que un LEGO GTA, entre el combate, el free-run, la posibilidad de saltar de coche en coche y una jugosa historia de agentes infiltrados, el juego bien podría definirse mejor como un LEGO Sleeping Dogs.
Misiones de película
A lo largo de las misiones jugadas hemos presenciado momentos desternillantes e infinidad de guiños, como la entrada triunfal en la comisaría de todo el cuerpo de policía de LEGO City, formado por muñecos que parodian a Starsky y Hutch, Colombo, Sherlock y Watson, Harry el Sucio… o unos payasos huyendo de su atraco a un banco como si de El Caballero Oscuro se tratase. Otro momento cumbre de las primeras horas que los jugadores más jóvenes no entenderán, pero con el que se reirán de igual modo, es con una versión paródica pero igualmente emocionante de la secuencia de Las Bodas de Fígaro en Cadena Perpetua, o incluso la pelea contra Morfeo en el dojo virtual de The Matrix. Pero no todo lo gracioso ocurre durante las secuencias.
Al ir cumpliendo misiones la ciudad se abre y podemos acceder a nuevas áreas, con mención especial al hospital, donde podemos conseguir vehículos exclusivos tan poco comunes como una silla de ruedas. Los chicos de TT Fusion nos confesaron que les pareció una idea genial como vehículo, pero que no veían ético (y ni LEGO ni Warner Bros. se lo hubiesen permitido) que hubiese sillas de ruedas tripuladas por un parque y que nos subiésemos en ellas quitando a sus pasajeros de una patada, así que se limitaron a dejarlas aparcadas en un hospital para nuestro disfrute.
El mundo de LEGO City Undercover está a punto de abrirse ante nosotros en forma de un videojuego divertido y variado, del que no nos quedaremos sin conocer detalle gracias a la futura entrega para 3DS, LEGO City Undercover: The Chase Begins, que hará las veces de precuela de la versión Wii U y nos contará cómo Chase McCain consiguió capturar a Rex Fury por primera vez. Por el momento, el 28 de marzo llega una de las propuestas más originales y atractivas de la primera mitad del año y uno de los juegos decisivos en el devenir del catálogo de Wii U, que con su puesta en escena, su espectacular doblaje al castellano y su infinidad de posibilidades, nos han dejado con ganas de mucho más.