War of the Roses: Primer contacto

War of the Roses: Primer contacto
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Dos casas de la nobleza enfrentadas por el poder de la corona británica. Paradox se adentra en el género de la acción multijugador con ambientación medieval junto a War of the Roses, un título que, bajo un contexto histórico, ofrecerá enormes opciones de personalización y un sistema de combate realista.

Descrito como el "juego de los sueños" para el presidente de Paradox, Fredik Wester, y con un equipo de desarrollo formado por uno de los productores de algunos de los últimos capítulos de la serie Battlefield (Gordon van Dyke) y el diseñador del notable Mount & Blade (Mikail Yazbeck), War of the Roses para PC posee todos los ingredientes necesarios para dar forma a uno de los grandes juegos de acción multijugador del momento, con el aliciente de usar una novedosa ambientación dentro del género: el medievo. Y más concretamente, el período histórico comprendido entre los años 1455 y 1485, en el que las casas de la nobleza británica Lancaster y York se enfrentaron en una cruenta guerra civil en pos de alzarse con la corona británica. La excusa perfecta para que hasta 64 jugadores –aunque el número puede variar según avance el desarrollo del juego- combatan a muerte en enormes campos de batalla haciendo uso de un variado y letal arsenal de armas.

Los populares Perks también estarán disponibles en el juego, aunque su función será principalmente estética sin dar bonificaciones jugables a los jugadores.
Los populares Perks también estarán disponibles en el juego, aunque su función será principalmente estética sin dar bonificaciones jugables a los jugadores.

Fuerza y honor
"Nuestro objetivo es permitir que tantas personas como sea posible se enfrenten en una batalla muy medieval", ha reconocido recientemente el equipo tras War of the Roses, Fatshark; y aunque tienen claro que no pueden competir ni en presupuesto ni personal con los grandes monstruos del género como son Call of Duty o Battlefield, insisten en que no faltará ninguna de las características de estos títulos en su juego. Por tanto, desde el mismo día en el que se estrene, a finales de año, el juego contará con servidores dedicados, contenidos desbloqueables, seguimiento de estadísticas, una gran cantidad de escenarios en los que combatir, hasta 60 armas distintas, y la certeza de que ninguno de los contenidos descargables que se publiquen posteriormente incluirán ventajas estratégicas para todos aquellos que los compren. Es más, sus creadores aseguran que distribuirán constantemente mapas y armas de forma completamente gratuita, dejando los extras de pago como una forma de personalizar a los guerreros al gusto del consumidor.

Jugablemente, War of the Roses toma las bases de Mount & Blade, aunque las desarrolla hasta tal punto que el número de opciones y la fluidez de los combates promete ser muy superior, con un estilo algo más rápido y amigable de cara al usuario, pero manteniendo su tensión hasta tal punto que un movimiento en falso puede significar la muerte. Dicho esto, y a pesar de lo que muchos puedan pensar al tratarse de un juego de acción multijugador, esta obra de Fatshark concederá una gran importancia al equipamiento de cada guerrero a través de un clásico sistema piedra-papel-tijera similar al de los juegos de rol, en el que los cuatro tipos de daño tendrán que medirse contra idénticos elementos defensivos.

Los escenarios serán enormes, estarán repletos de zonas en las que ocultarse para sorprender a los enemigos, y podrán jugarse tanto de día como de noche.
Los escenarios serán enormes, estarán repletos de zonas en las que ocultarse para sorprender a los enemigos, y podrán jugarse tanto de día como de noche.

Un sistema de juego que pese a este diseño, dejará en manos de cada jugador el que pueda o no alzarse con la victoria dependiendo de su nivel de habilidad. Para ello, se ha apostado por un sistema de control con cuatro direcciones de oscilación para las armas (izquierda, derecha, arriba y estocada) y las mismas opciones para los movimientos defensivos, gracias a los cuales podremos bloquear golpes con las armas o escudos, aunque el equipo se desgastará con el uso y podrá romperse. En este sentido, se tendrá en cuenta la fuerza y la velocidad con la que se ejecutarán estos movimientos para determinar el daño que causarán, aunque a la fórmula hay que añadir el equipo del contrario y lo bien que lo haya hecho defendiéndose. No en vano, éste puede bloquear completamente el ataque y devolverlo con un contragolpe demoledor.

Por supuesto, dependiendo del tipo de arma seleccionada (más de 60 repartidas a través de 15 categorías distintas) y el equipamiento defensivo empleado la forma de jugar variará notablemente, con personajes tremendamente rápidos y ágiles pero con una baja resistencia a los ataques perforantes, u otros muchísimo más lentos y torpes pero con una defensa a prueba de golpes y heridas sangrantes –que drenarán nuestra salud lentamente-. También debemos tener en cuenta aspectos como la posibilidad de usar armas que combinen varios tipos de daño a la vez, como por ejemplo las alabardas, con uno de sus extremos dedicados a causar heridas perforantes y el otro para las cortantes, pensadas para adaptarse rápidamente a las inclemencias de la batalla modificando simplemente la dirección con la que se ataca.

Asimismo, las opciones de personalización prometen ser amplísimas, y aunque de primeras podemos optar por usar cualquiera de las clases de guerreros predefinidas, la gracia de War of the Roses radicará en crear al detalle al tipo de soldado que más se adapte a nuestro gusto. Opción que se acrecienta con la posibilidad de llevar tres armas distintas, más una daga adicional que nunca podrá quebrarse, con las que nuestro guerrero podrá especializarse ganando la habilidad suficiente como para desbloquear nuevos movimientos. Y si todo esto no fuera suficiente, desde Fatshark aseguran que también habrá diversos tipos de monturas con las que entrar en batalla, aunque por el momento es un detalle del que no se han concretado más datos.

El nombre del juego hace referencia al emblema de ambas casas de la nobleza. La rosa blanca de York y la roja de Lancaster.
El nombre del juego hace referencia al emblema de ambas casas de la nobleza. La rosa blanca de York y la roja de Lancaster.

Los escenarios de batalla destacarán por sus dimensiones, variedad y por transmitir la sensación de que verdaderamente nos encontramos en pleno siglo XV luchando por el control de Inglaterra –habrá civiles huyendo o cientos de cadáveres de otras batallas previas tendidos en el suelo-. Y lo mejor es que el diseño de estos entornos, que mezclarán los espacios abiertos con zonas más reducidas como callejuelas de una aldea o los intrincados túneles de un castillo, definirá el tipo de lucha que podremos desarrollar, ya que por ejemplo habrá armas como lanzas o alabardas con las que será muy difícil desenvolverse dentro de un túnel, pero que luego resulten letales en el campo abierto.

War of the Roses es el juego más caro en el que se ha embarcado Paradox Interactive en toda su historia, y eso es algo que se nota en lo ambicioso de su propuesta jugable. La complejidad en su sistema de juego, las enormes opciones de personalización que incluye y la posibilidad de combatir en auténticas batallas del medievo es algo que nos encanta y que ansiamos con muchas ganas. En este sentido, de momento no se conocen las modalidades de juego que ofrecerá, aunque desde Fatshark han confirmado que habrá un modo historia que actuará como un tutorial para la vertiente multijugador, el clásico Team Deathmatch para las batallas entre dos ejércitos, y seguramente un modo Objetivos en el que habrá que cooperar con los aliados para cumplir las tareas asignadas. Opciones y más opciones que han posicionado a este War of the Roses como uno de los títulos de PC a seguir muy de cerca.

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