La nueva fiebre Bakugan no falta a su cita con los videojuegos en un título que recoge aspectos del maestro Pokémon y los lleva a un nivel distinto de enfrentamientos. Colecciona, lucha, mejora tus personajes y sobre todo: ¡Hazte con todos!
El inagotable mercado japonés ha dado a la luz otra serie de éxito. Si tras Pokémon y Digimon las criaturas coleccionables pasaron a formar parte de la cultura popular a nivel mundial, la gente de Sega Toys y Spin Master no podían dejar de lado un mercado lleno de posibilidades de éxito pero también de fracasos. Con la dirección llevada a cabo por Mitsuo Hashimoto se estrenó en el año 2007 una serie de animación que implantaría una nueva cultura: Bakugan. Pensada para recoger lo más destacado de Pokémon y Digimon, Bakugan ya se ha convertido en un fenómeno social en oriente y llegando bien fuerte a occidente.
Tras la explotación de distinto merchandising basado en esta nueva franquicia que promete extenderse mucho más de lo pensado, han salido a la luz multitud de juegos de tablero y figuras de la serie, y evidentemente no podían faltar los pertinentes videojuegos de turno, recibiendo prácticamente todas las consolas de esta generación su particular ración de Bakugan.
Curiosamente la versión de Wii cuenta con varios atractivos, y es que el juego se basa menos en la serie de animación y mucho más en los juegos de cartas que están a la venta. El uso adecuado del mando de Wii da un toque distintivo y mucho más personal y cercano al tablero real, ya que, como veremos, tenemos la posibilidad de lanzar los Bakugan dirigiéndolos y también participando más activamente en los distintos encuentros.
Estilo de lucha a golpe de wiimote
Lo más importante en el juego es la mecánica de batalla, y es que una y otra vez deberemos repetirla para ganar los diferentes enfrentamientos. El juego nos ofrece un sencillo tutorial guiado por varios personajes de la serie, en completo castellano. Sobre un terreno magnético los jugadores posicionarán sus cartas, lo que hará que entremos en una dimensión distinta a la real. Inmediatamente después debemos lanzar a nuestros Bakugan al escenario y posicionarlos sobre las cartas, todo mediante turnos. Si dos Bakugan de un mismo jugador están sobre la misma carta, la habremos conseguido. Sin embargo en la mayoría de las ocasiones se juntarán dos Bakugan de distintos jugadores en una misma carta, entrando así en un sencillo enfrentamiento regido por los llamados Puntos G.
A la hora de lanzar nuestros Bakugan podemos dirigir su trayectoria moviendo el wiimote, y también elegir entre las posibilidades expuestas en pantalla: tiro normal o tiro de potencia. Si no hacemos bien estos pasos fallaremos y perderemos la posibilidad, con lo que nuestro contrario podría hacerse fácilmente con la susodicha carta. En nuestra trayectoria podremos coger una serie de añadidos para la batalla. Cuando sea el contrario quién haga el lanzamiento podemos molestar la trayectoria usando nuestro mando y apuntando sobre su Bakugan cuando esté en el aire.
En el momento de los combates el Bakugan vencedor será el que posea más puntos G. Cada criatura tendrá unos puntos G de inicio personales que podremos aumentar si usamos cartas de apoyo antes de entrar directamente a la lucha. La composición de nuestro mazo, que podremos editar a nuestro gusto, será fundamental en la mayoría de las ocasiones.
Al momento de entrar en el combate harán acto de presencia varios minijuegos para seguir subiendo o bajando las distintas Puntos G de cada Bakugan. Para estos casos el juego nos propone agitar repetidamente el wiimote, ejercer una secuencia de botones, o bien una pequeña prueba de apuntado. Al final de estos sencillos minijuegos una corta secuencia nos mostrará qué Bakugan ha salido victorioso y, por lo tanto, qué carta se lleva cada jugador.
Los torneos, piezas clave en la historia
Una vez sepamos como jugar, que como dijimos viene bien explicado en el tutorial, podremos acceder a otros modos de juego. El más destacado es el modo Historia, que intenta seguir las pautas de la serie poniéndonos en el papel de un personaje creado por nosotros. Podremos variar la ropa, el aspecto de la cara por encima y el color de sus atuendos, además del nombre. Los demás personajes de Bakugan serán nuestros rivales o amigos en el juego, pudiendo enfrentarnos a ellos e incluso hacer aliados para los combates.
Igualmente este modo nos propone varias áreas para visitar. La más común es el área de torneo donde irá avanzando el modo historia y se irán desbloqueando nuevos enfrentamientos. Otro área es el parque, lugar para encontrar rivales e ir entrenando nuestra destreza. En la mayoría de las ocasiones aquí nos encontremos a rivales ya conocidos del torneo con lo que podremos repetir experiencias.
De mucha importancia para poder entrar con ciertas garantías en los torneos es la tienda, lugar ideal no sólo para comprar cartas y Bakugan, sino también para mejorarlos, ya que podremos potenciarlos con el paso del tiempo. Y por último “Mi sala”, que alberga las opciones restantes como el guardado de la partida, la edición del mazo, el cambio de vestuario o nuestras estadísticas.
Tan fiel como la serie. Reiteración de combates
Dejando de lado el modo historia tendremos otra opción interesante, la referente al multijugador, ya que el juego acepta hasta 4 jugadores, aunque sólo por local. En estos modos versus podemos también luchar contra la CPU e incluso hacer equipos para las batallas.
Los gráficos estilo manga del título hacen referencia directa a la serie, con personajes de trazos sencillos y ojos grandes. Este estilo visual será la tónica general del juego. Al ser un juego donde el mayor peso gráfico recae sobre los momentos de acción, no hay mucho lugar para lucirse, ya que fuera de los combates todo se desarrollará por viñetas y cortas escenas de introducción sencillas, llenas de color y en consonancia con la sintonía de la serie.
El mayor problema en Bakugan es su repetición, ya que el juego sigue una mecánica en línea que poco puede alterarse. Esta linealidad igualmente choca con la ausencia de algún modo de juego online, una modalidad en cierto modo exigible por las posibilidades derivadas de un juego de este tipo.
Bakugan: Battle Brawlers sigue las premisas impuestas por la serie y las concentra en un sencillo y vistoso título enfocado por completo a los combates. Su principal atractivo radica en coleccionar cartas y Bakugan para hacerlos mejorar, algo ya visto en otros juegos. Su modo historia no tiene excesivo misterio y nos limitaremos a seguir una repetición de patrones en infinidad de combates. Un título que sin duda gustará a los aficionados de la serie pero que se muestra menos efectivo para atraer a otro tipo de usuarios.
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