Diablo IV abrió esta misma madrugada su acceso completo, independientemente de si has pagado cualquiera de las ediciones más caras, o no. Sin embargo, con la profundidad del juego es de esperar que algunos detalles pasen desapercibidos. En este caso, si no queréis que el herrero se haga rico a vuestra costa, toca estar atento a un detalle que nos ayudará a tener siempre el mejor objeto posible.
El herrero de Diablo IV no deja mucho a la imaginación: podemos recurrir a él para reciclar lo que hayamos conseguido en nuestra aventura, o mejorar los ítems. Pero, es con el poder de los objetos con los que podremos sacar el máximo partido a nuestros ítems y conseguir unos valores muchísimo más altos.
Ya sabéis que hay hasta 6 segmentos de mejora donde los niveles del objeto van del 1, hasta el 725, y de ahí en adelante. Dependiendo de la calidad, costará un número mayor o menor de recursos y dinero. Con esto asumido, hay que hablar de los afijos, bonificaciones porcentuales que suben estadísticas como la vida máxima o la resistencia al frío, por ejemplo.
Cuando mejoras un ítem y aumenta su poder de objeto, al mismo tiempo, el porcentaje de estos afijos también sube. Para no perder dinero y conseguir siempre los mejores valores, debemos asegurarnos que la bonificación sea elevada para que, al mejorarlo, suba considerablemente con un solo clic. El medio Gamestar pone de ejemplo un objeto de poder 151, cuya bonificación ha aumentado un +10. Aun así, sigue siendo el porcentaje más pequeño, y es que podría haber aumentado la bonificación de inteligencia en un +15.
Si no tenemos en cuenta esto al mejorar cualquier objeto podremos estar perdiendo bonificaciones de poder adicionales sin percatarnos. De hecho, aunque un objeto tenga un poder bajo, si tenemos un porcentaje de bonificación elevado, quizá no nos convenga hacerlo trizas, porque habremos perdido una bonificación elevada que quizá podamos dar uso. Eso sí, hay que tener cuidado y es que hay veces que los afijos pueden disminuir la bonificación.
Primer parche de Diablo 4
Si no habéis jugado a su acceso anticipado, no os habréis percatado de que el RPG de Blizzard estrenó su primera actualización, pero así lo hizo. El pasado día 2 de junio, con el acceso previo en pleno funcionamiento, Diablo IV mejoró el equilibrio del juego y realizó ajustes a dos clases: el Pícaro y el Bárbaro. Por tanto, a partir de hoy jugaremos a una versión más avanzada del juego, y eso siempre es bienvenido.