La saga Matrix es una que ha influenciado al cine de acción a niveles inauditos. La obra magna de las hermanas Wachowski ha pasado a la historia como un experimento redondo de filosofía, acción y ciencia ficción, pero su relación con el videojuego ha sido dispar. Sin embargo, por muy poco casi tuvimos una adaptación oficial de Matrix dirigida nada menos que por Hideo Kojima, aunque Konami no lo permitió.
Según Chris Bergstresser, exvicepresidente de licencias de Konami, en un reportaje para Time Extension, las Wachowski eran grandes admiradoras del trabajo de Kojima y querían que su visión creativa diera vida al universo de Matrix en los videojuegos. Por ello, ambas directoras, la cúpula directiva de Konami y el propio Kojima se reunieron en 1999, poco después del lanzamiento de Metal Gear Solid, para discutir esta colaboración entre Warner Bros. Pictures y la compañía japonesa.
Konami se negó rotundamente a trabajar con Matrix y Warner Bros.
Durante la reunión, los cineastas presentaron su propuesta al japonés, acompañados de su artista conceptual. "Queremos que tú hagas el juego de Matrix. ¿Puedes hacerlo?", le dijeron directamente, según Bergstresser. No obstante, Kasumi Kitaue, productor ejecutivo de Konami, rechazó la oferta en el acto.
Enter The Matrix
El encuentro representaba una oportunidad única para que Kojima explorara un universo narrativo tan complejo y filosófico como el de Matrix, algo que habría casado bien con la mentalidad del japonés. A pesar de ello, Konami no quiso involucrarse en una licencia externa mientras tenía a su estudio más importante concentrado en expandir la franquicia Metal Gear. Bergstresser explicó que, aunque el equipo disfrutó de la premiere japonesa de Matrix y su fiesta posterior, "la decisión fue rotunda: simplemente no querían tocar la licencia".
Después de esta decisión, todos sabemos qué ocurrió: Warner Bros. firmó un acuerdo de colaboración con Shiny Entertainment, estudio de Earthworm Jim, para trabajar en dos entregas de Matrix: Enter the Matrix en 2003 y The Matrix: Path of Neo en 2005, que se apegaría más a lo ocurrido en las películas. De hecho, a la vista de aquel calendario, no es difícil entender por qué Konami prefirió centrarse en su franquicia estrella: el primer y más exitoso juego de Matrix llegó entre Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty (2001) y Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004), dos de los juegos más aclamados de la historia del medio.
Además, y según el propio Kojima, Sons of Liberty "compartía algunas similitudes con Matrix, como personajes corriendo por las paredes y cosas así". Por ello, no es de extrañar que el resultado de esta improbable colaboración entre compañías podría haber dado, como mínimo, un juego único basado en Matrix. Lo que podría haber sido una colaboración legendaria entre el cine y los videojuegos quedó en un "no" rotundo que, a día de hoy, duele.
Actualización:
El propio Hideo ha respondido a la historia en sus redes sociales, comentando que "en estos 26 años, nadie me ha comentado que esa conversación había tenido lugar", y que su relación con las Wachowski era de admiración mutua, hasta el punto de intercambiar correos, para posteriormente coincidir hasta en tres ocasiones y en ninguna salir este tema. "En ese momento estaba muy ocupado con Metal Gear Solid 2, y probablemente no podría haber aceptado la oferta de inmediato. Pero si alguien me lo hubiera comentado, quizás habría existido una forma de hacer que funcionase", explica.
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