Peter Molyneux, genio y figura. Incapaz de dejar indiferente a nadie con sus videojuegos y salidas en los medios de comunicación, el desarrollador británico atesora una lista enorme de éxitos muy polarizantes a su espalda que le han valido para tener una horda de seguidores y detractores a lo largo de su carrera. Nunca hubo término medio con el desarrollador: o amabas sus videojuegos y sus fantasías o las aborrecías por completo. El torbellino de emociones que ha levantado siempre con sus conceptos se endureció, más si cabe, tras la salida de Molyneux de Lionhead tras el desarrollo del decepcionante Fable: The Journey, último juego de la franquicia Fable hasta la fecha y el único que apostó por Kinect.
El anuncio de su salida de Lionhead se efectuó el 7 de marzo de 2012. Aseguró que soltaría las riendas de la empresa en cuanto acabase el ya citado Fable de Kinect para embarcarse en una nueva aventura empresarial con su compañero Tim Rance llamada 22cans. La independencia del entonces Microsoft Game Studios disparó, más si cabe, los delirios del artista con proyectos que sobre el papel sonaban a pura fantasía pero que, en la realidad, nunca acabaron de despuntar como se esperaba. El caso más puntero fue el de Godus, un software que pretendía seguir la estela de Populous o Black and White convirtiendo al jugador en un dios que pudiese dominar los designios de todo un mundo. Pero antes llegó Curiosity.
Un experimento muy curioso y tramposo
Curiosity era, casi, un experimento social multijugador. Un cubo gigantesco compuesto por millones y millones de cubos que debían ser destruidos por jugadores de todo el mundo hasta alcanzar el núcleo del cubo. Allí, prometió Peter Molyneux, habría una recompensa que cambiaría la vida del jugador. El experimento comenzó un 6 de noviembre de 2012 y la curiosidad de todo el mundo hizo correr ríos de tinta en todos los medios del momento. Llegó a alcanzar la cifra de 3 millones de usuarios, acabando la aventura el 26 de mayo del año siguiente. Se sabe que el ganador fue un tal Bryan Henderson y que el premio que "le cambiaría la vida" consistía en ser el dios omnipotente de Godus, su próximo juego, y recibir una porción de los ingresos del software. Henderson no tuvo casi contacto con 22cans tras vencer en Curiosity y su premio no llegó a cristalizar de la forma tan espectacular que Molyneux creía.
¿En qué quedó Godus? El proyecto Godus fue llevado a Kickstarter en 2012, superando la barrera de los 700.000 dólares a finales de año. Trabajaron hasta febrero de 2015 en el software, momento en el que Molyneux anunció un nuevo videojuego, The Trail, y confirmó que no podría hacer realidad muchas de las recompensas del Kickstarter, desatando hondonadas de furia por parte de los backers que confiaron en el proyecto. Sí, el artista entonó el mea culpa, y sugirió que debía bajar el tono de su efusividad a la hora de hablar de sus proyectos, algo que le ha perseguido siempre y no para bien.
"De toda mi obra una de las cosas que más me hacen sentirme orgulloso son todos los géneros que he abordado hasta ahora." (Peter Molyneux)
"Me encanta trabajar en juegos, es mi vida", explicó en una ya histórica entrevista con The Guardian, "me siento muy honrado de ser parte de la industria, pero entiendo que la gente está harta de escuchar mi voz y mis promesas. Así que dejaré de hablar con la prensa y dejaré de hablar de videojuegos por completo". Una vez se le pasó el disgusto, volvió a charlar con la prensa y a sus andadas habituales. De Legacy, el videojuego que iba a salir tras The Trail, aseguró que "os puedo decir que será muy diferente de todo lo que he hecho hasta ahora. De toda mi obra una de las cosas que más me hacen sentirme orgulloso son todos los géneros que he abordado hasta ahora. En estos momentos es difícil decir a cuál pertenece Legacy". Casi nada.
Nuevo abanderado del NFT y el blockchain
¿Qué fue de Legacy? El proyecto se ha convertido en un videojuego blockchain, negocio que no está pasando ahora por su mejor momento. ¿La suerte? Que recaudó 50 millones de euros en un buen momento. ¿La mala noticia? Que Ethereum no vale en 2022 lo que valía en 2021. Puede que el negocio ya esté más que rentabilizado o puede que el negocio no esté todo lo bien que estaba cuando se lanzaron a vender las tierras del juego para ser explotadas con negocios in-game que les permitiría a los jugadores negociar con sus vecinos para jugar y conseguir dinero real. "Trabajar" pero de mentirijillas, vamos. Mientras tanto, Godus y Godus Wars (una suerte de revisión de estrategia en tiempo real del concepto original de Godus) se mantienen en Early Access de Steam sin ser tocados durante más de un lustro.
"Creo que los criptojuegos y los NFT son experimentos que deberíamos abrazar. "(Peter Molyneux)
Nuestra compañera Raquel Cervantes estuvo en Tenerife en el GameLab con nuestro protagonista. A los micrófonos de 3DJuegos hizo una defensa de los videojuegos blockchain y NFT: "Creo que los criptojuegos y los NFT son experimentos que deberíamos abrazar. Mi problema con esto es que puede ser un poco tóxico y debería haber una regulación, pero son conceptos interesantes". Cervantes también le preguntó sobre su papel en el esperado Fable 4 y nos confirmó que "no he formado parte de Fable 4, pero realmente me parece algo sano. Me pone algo triste porque amo Fable y el mundo que hemos creado. Tengo muchas ideas de cómo debería evolucionar, pero, por otra parte, los desarrolladores tienen que crear su propia obra".
Ver 5 comentarios