FIFA 23 - Modo Carrera: Aprende a distribuir los puntos de Atributos y Ventajas con estrategia y previsión

La asignación de los puntos de atributos y la elección de las ventajas son un elemento tan esencial para la progresión del jugador como otros.

Atributos Y Ventajas Portada
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La progresión de nuestra carrera en FIFA 23 no se limita a subir de nivel, mejorar nuestra personalidad y complacer al entrenador para que nos mantenga en el once titular. Hay una serie de factores o habilidades que dependen de nosotros personalmente como jugadores para saber cómo configurar a nuestro futbolista de cara a su futuro.

EA Sports es consciente de que esto sigue siendo un videojuego, de ahí que ciertos elementos tipo "RPG" sigan presentes en el ADN de muchos de sus juegos deportivos. Precisamente con esas pautas funciona el sistema de puntos de Atributo y Ventajas, con algunas triquiñuelas. Os contamos cómo funcionan en esta entrada.

Atributos y Ventajas en FIFA 23: cómo personalizarlos

Los atributos de un futbolista no quedan escritos en piedra una vez hemos terminado de crearlo al principio del modo carrera. Como ya viéramos cuando cubrimos la Personalidad de un jugador, estos pueden ser levemente modificados en función del tipo que elijamos potenciar durante los entrenamientos y las acciones en el juego.

Aún así, no son la principal forma de mejorar las áreas que nos interesan de nuestro avatar en el juego; sí lo es el nivel de nuestro jugador (que con cada subida nos otorga puntos de Atributos) y las Ventajas, que podemos tener hasta un máximo de tres activadas al mismo tiempo y que pueden afectar al rendimiento de nuestro propio jugador, del equipo, o incluso de compañeros de equipo en posiciones específicas (portero incluido).

Menu Mi Pro

Es vital el saber combinar estos dos aspectos. Primero para progresar en nuestra carrera hacía una posición de juego concreta, y luego para tener la mayor eficiencia sobre el césped o sinergia con el resto del once.

Mejorando los Atributos

Al completar entrenos o partidos, nuestro nivel de jugador subirá de forma natural. Podemos acelerar estos incrementos cumpliendo con los objetivos marcados en cada partido, los cuales también suponen una cierta ganancia de puntos de experiencia enfocados a subir de nivel.

Una vez hemos conseguido un nuevo nivel, el juego nos otorgará puntos de atributo de manera progresiva. Esto es, que en los primeros niveles sólo obtendremos uno, un poco más adelante dos, luego tres, y así hasta llegar a cuatro o cinco de golpe en los niveles más altos. Pero los puntos por si mismos no sirven y como si de un RPG se tratase, es responsabilidad nuestra distribuirlos según nuestras preferencias.

Si seleccionamos el panel de Atributos en el submenú de Progresión, el juego nos llevará a una pantalla en la que con los botones LB/L1 o RB/L2 nos desplazaremos por distintas categorías generales y que determinan nuestro GRL o media: Físico, Defensa, Regates, Pases, Tiros y Ritmo (y también Portería pero no vamos a cubrirla en esta entrada).

Imagen Tiros Atributos

Dentro de esas categorías puede haber uno o dos árboles de habilidades. Cada uno de ellos está relacionado con las categorías generales antes mencionadas, y si pasamos el cursor, o resaltamos con los botones alguno de los símbolos, veremos una descripción de ese punto de atributo específico y cómo lo modificará en consecuencia si gastamos un punto en él.

Debéis tener en cuenta que puede que desbloquear algunos de estos atributos os cueste más de un punto -hasta cinco en el caso de los más avanzados, o en el caso de los Rasgos-, así que tenéis que gastar lo puntos que ganáis con previsión si queréis seguir progresando en un área concreta.

Al igual que ocurría con la personalidad, en función de vuestro rol en el equipo deberíais invertir más en las áreas que sean más vitales para vuestro desempeño. Por ejemplo, si jugáis como defensas, querréis invertir más en el físico y en la defensa que en los regates o el tiro (áreas que deberían priorizar los delanteros); o si jugáis con un media punta o media punta defensivo, quizás os interese más el potenciar el ritmo, los pases, y los regates para iniciar un contraataque y dar una buena asistencia a un compañero para que culmine una jugada.

Tened también en cuenta que  las categorías que se dividen en dos árboles, como Físico, Defensa, Regates o Tiros, hay que elegir cual de los dos priorizar. En la imagen de más arriba podéis ver que si priorizamos Tiros debemos elegir si queremos ser unos cañoneros a balón parado o en cabezazos, o si elegimos tener potencia a bocajarro, finalización y especialidad en voleas para cuando llegamos al área en solitario o rematamos una asistencia.

Mejorando Ventajas

Las subidas de nivel también nos otorgarán otro factor que gestionar a medida que progresamos: las Ventajas. En términos de jugabilidad, podríamos decir que son similares a los árboles de talentos de un RPG, o habilidades pasivas que potencian algún aspecto concreto. Podemos verlas más en detalle seleccionando el panel de Ventajas en el menú de Mi Pro en el juego.

Menu Ventajas

Hay 34 Ventajas en total, las cuales se van desbloqueando en el orden que podéis ver y según alcanzáis unos niveles determinados. Sus efectos van desde potenciar algunos atributos de nuestro jugador (de manera permanente o mediante situaciones específicas en el juego como conseguir cierto numero de pases, que marquemos o nos marquen un gol etc.), mejorar la respuesta del equipo si están activas, que nos conceden rasgos incluso sin haberlos desbloqueado en el Menú de Atributos, o que hacen que nuestro guardameta sea más eficiente (seamos nosotros el portero o no).

De forma detallada y atendiendo a las formas que veis:

  • Círculo: Potenciación de todo el equipo o el once.
  • Diamante: Potenciación personal que concede un rasgo
  • Escudo: Potenciación "en bruto" de atributos
  • Cuadrado con esquinas redondeadas: Combina efectos de círculo y escudo
  • Reloj de Arena: Exclusivo para porteros.

Sin embargo, el principal inconveniente de las Ventajas es el hecho de que sólo podemos tener activas a la vez un número determinado. Al principio de nuestra carrera sólo podemos tener activa una. Pasada la primera decena de niveles el juego nos dejará tener dos activas, y cuando llevemos ya aproximadamente un tercio del límite de nivel alcanzado (del total de 34) podremos equiparnos con tres. La diferencia con los puntos de atributo es que estas podemos equiparlas y des equiparlas a placer sin necesidad de progresar en un área concreta.

Recomendaciones y consejos para Atributos y Ventajas

Empezando por las Ventajas -al ser el elemento más sencillo de gestionar- no es necesario que tengáis en cuenta vuestro rol en el campo (salvo que seáis porteros), y podéis cambiarlas en cada partido sin miedo alguno para poder adaptaros mejor al siguiente rival al que vuestro club se enfrentará. Sin embargo, al principio de vuestra carrera, quizás prefiráis emplear Ventajas de reborde de diamante para haceros más eficientes y cumplir con más facilidad los objetivos marcados por el entrenador. O las de un escudo si notáis que flojeáis en un área con un rasgo concreto. A la larga y cuando dispongáis de tres espacios, es recomendable tener al menos una de cuadrado con esquinas a vuestra elección, ya que afecta a vuestro jugador y al equipo.

Sobre los Atributos, su progresión es más complicada a la par que lenta y puede que se note menos al principio que las Ventajas. Aún así, son más importantes. Las Ventajas son esencialmente ayudas para vuestra carrera, pero no son el pilar de vuestro rendimiento. De hecho, si potenciáis al máximo un Atributo que os concede ciertos rasgos o arquetipos que dan algunas ventajas, éstas quedarán obsoletas, y si no os dais cuenta de ello y no las cambiáis, no estaréis optimizando a vuestro jugador.

Además, si en algún momento creéis que deberíais haber potenciado otra área de los atributos, aunque sea posible redistribuir todos los puntos ganados hasta el momento, el entrenador podría interpretarlo como que no tenéis claro en qué posición jugar, y eso repercutirá en su nivel de confianza hacia vosotros; en el peor de los casos volveréis al banquillo y tendréis que volver a "currároslo" para estar otra vez en el once titular. Esto ocurre también si cambiáis cualquier aspecto de vuestro futbolista (pierna buena, posición preferida etc.). Así que pensadlo bien antes de hacer una re especialización total.

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