Tenía prejuicios sobre GTA Online, pero una partida bastó para demostrarme por qué es uno de los más grandes juegos de la última década

Si soy culpable de algo en esta vida, es de no haberle hecho demasiado caso a GTA V de salida. No es que no lo jugase, que lo hice, pero los que habéis llegado más tarde a este Grand Theft Auto no pasasteis por el calvario de tener que instalar un disco, jugar con otro, y que aún así tu Xbox 360 vaya a pedales intentando que las imágenes por segundo pasen con cierta holgura de 20.

Quizás por eso, he vivido el fenómeno GTA Online desde la barrera y a través de creadores de contenido. Llegué a jugar en su día, pero cuando era poco menos que el lejano oeste y el contenido apenas era una fracción de la que es hoy. Pero le he puesto remedio, y junto a dos veteranos del juego, completé Primera Dosis, las primeras misiones de la nueva expansión, Drug Wars.

Pensaba que me iba a encontrar una experiencia muy árida, casi como aquellos MMO gratuitos de los dosmiles; ya sabéis, con un chat enorme en pantalla en el que todos los jugadores del servidor hablan de sus cosas ininteligibles para un novato y personajes "hiperchetados" que te matan nada más que doblas la esquina.

Nada más lejos de la realidad, como tiene todo el sentido. Entrar en GTA Online ahora mismo es una experiencia suave, amigable, y que no te abruma como sería lo lógico tras casi 10 años de nuevo contenido. Empecemos por el tutorial.

Si el endgame es lo divertido, empecemos por ahí

El taxi más raro que he visto en mi vida

GTA Online arrancó durante muchos años con un mismo patrón. Creas a tu personaje, empiezas a subir niveles de reputación y amasar dinero con cosas tan básicas como pequeños robos, dinero con el cual puedes optar a participar en golpes donde acumular aún más GTA$, y finalmente adquirir negocios con los que crear una organización criminal.

Esta parte era como la zona inicial de un World of Warcraft. Tiene encanto y te presenta varias mecánicas clave, pero con el paso del tiempo se queda anticuada. A partir de aquí hay dos opciones: o bien le pegas un repaso para englobar novedades que llegaron después, o bien te saltas esa parte. En WoW se han hecho las dos cosas, con renovaciones de contenido inicial y con una subida al nivel previo a la nueva expansión al comprar ese contenido, por ejemplo.

Pues en Rockstar se han hecho una pregunta antes de decidir qué hacer con el tutorial y las primeras horas: "¿Qué es lo más divertido de GTA Online?". La respuesta son los golpes, las misiones nuevas, carreras de coches o los negocios y, en definitiva, el contenido más moderno del videojuego. Y ese contenido estaba detrás de un sistema de progresión mucho menos divertido.

Desde que llegó la versión de GTA Online para nueva generación, la cosa ha cambiado. Rockstar te da 4 millones de GTA$ por crear un nuevo personaje, que ya sería algo que te haría la vida más fácil, pero también añadió un pequeño menú que te pone a funcionar rápidamente. Creas a tu personaje, eliges carrera delictiva entre cuatro opciones (capo de la mafia, traficante de armas, jefe de club nocturno o motero), y procedes a gastar ese dinero en una opción de negocio, una mejora para el mismo, un vehículo y un arma.

Yo elegí traficante de armas, por lo que el inicio de mi partida fue ir a mi bunker en mi flamante nuevo coche y poner a funcionar el negocio. ¡Pam!, ya estaba preparado para empezar un juego online casi por el endgame. Claro que tengo coches por coleccionar y una fortuna por amasar, pero puedo comenzar por el contenido más interesante de estos últimos años sin tener que robar tres gasolineras para comprar un arma un poco mejor. Salto a lo más divertido desde el principio.

No tardaron en llegar mis compañeros, dos veteranos de GTA Online con los que me disponía a probar si era posible jugar el contenido más reciente como son las primeras misiones de Drug Wars, sin que me sintiera perdido o fuera de lugar. Y la realidad es que me sentí como en casa.

Misiones directas, pero con el toque cinematográfico y de humor que espero de un GTA, así como acción, conducción y todo tipo de situaciones trepidantes. Aunque también he de decir que el que vinieran a buscarme en el Delorean de 'Regreso al Futuro' y volar con él por el cielo de Los Santos al minuto 1 de aventura online, fue un gran punto de partida.

No os destriparé esta 'Primera Dosis' de Drug Wars, pero en poco menos de dos horas de partida pude jugar unas psicodélicas misiones con ácido en mi cuerpo, ganar una carrera a un tren y robar un camión con el que empezar a cocinar al estilo Walter White. Una experiencia trepidante y homologable a lo que había jugado hace tanto tiempo en el modo historia, pero que no deja de ser una previa de algo mucho más gordo. Y ahí estaré cuando lleguen nuevas dosis.