Con un estilo jugable que recuerda a los grandes clásicos de la estrategia en tiempo real, Grey Goo y su fuerte apuesta por la acción táctica hará las delicias de los apasionados a esta clase de juegos. Intenso en sus batallas y con tres facciones a las que guiar hacia la victoria, pocas pegas se le pueden poner a este título que desprende la mejor esencia Command & Conquer.
De Grey Goo podemos decir muchas cosas, la mayoría de ellas bastante buenas. Pero si hay algo que nos ha gustado de esta obra; si por algo nos ha enamorado lo nuevo de Petroglyph Games, es por recuperar con tanto acierto la mejor esencia estratégica de aquellos clásicos que nos cautivaron en la década de los noventa. Hablamos de una auténtica vuelta a los orígenes. De un regreso a esa época dorada en la que la estrategia en tiempo real era ley en el mundo de los compatibles, aunque con un envoltorio audiovisual propio de los nuevos tiempos. Lo que tiene mérito.
Se nota aquí la veteranía de un equipo experto en estas lides que demuestra entender por qué los juegos de estrategia en tiempo real de antaño eran tan divertidos. Y lo hacen con una obra que sorprende por lo intenso de su acción, transportándonos a un conflictivo universo de ciencia ficción en el que la humanidad se ha visto envuelta en una cruenta lucha contra dos enemigos mortales que no le pondrán nada fácil su supervivencia: los Beta, una raza alienígena con un estilo de combate muy similar al de los Terran en el clásico StarCraft; y los Goo, un temible ejército de nanorobots capaces de expandir su poder como si de una plaga se tratase.
Ataque y defensa
Influenciado por el mítico Command & Conquer, Grey Goo es uno de esos juegos de estrategia en los que no se nos deja ni un segundo de respiro. El propio diseño de las 15 misiones que dan vida a la emocionante campaña para un solo jugador ya denota la apuesta de Petroglyph Games por la acción más intensa frente a la gestión de recursos o la construcción de complejas bases de operaciones. Ambas opciones están ahí, por supuesto, pero de un modo simplificado para que casi nuestra única preocupación sea la de formar un ejército lo más poderoso y equilibrado posible.
La variedad de unidades de combate es en este punto más que aceptable: hay infantería, blindados, artillería pesada y tropas especializadas en la lucha a larga distancia, unos cuantos aviones y bombarderos... ¡y unidades épicas! La última gran baza de cada una de las tres facciones, y un arma ideal para decidir el curso de la contienda siempre que seamos inteligentes en su manejo.
Controlar las fuentes de energía de las que obtendremos el preciado material con el que financiaremos nuestra guerra será también vital para alcanzar la victoria en este videojuego en el que será tan importante atacar las posiciones enemigas como defender adecuadamente las propias. Punto en el que los tres ejércitos protagonistas difieren de forma notable debido, precisamente, al modo en el que se expandirán por el campo de batalla. Aunque si hablamos de las unidades de combate... bueno, digamos que aquí las tres facciones son desgraciadamente muy similares.
Sin ser originales, las misiones de Grey Goo son puro espectáculo. Las hay de búsqueda y destrucción, de acumular recursos mientras se combate contra el enemigo en las peores situaciones imaginables, e incluso las tradicionales misiones de supervivencia en las que se nos propone sobrevivir a un interminable asedio valiéndonos de los escasos recursos a nuestro alcance. Y es en estas batallas, especialmente cuando se juega en el nivel de dificultad más elevado, cuando uno se da cuenta del gran equilibrio de poder que existe no ya solo entre las tres facciones en liza, sino también entre las unidades bajo nuestro mando.
Todas son importantes y todas tienen un papel vital en el curso de la contienda. Aunque ya es cosa nuestra decidir cómo afrontamos la guerra, apostando por un estilo de lucha más directo o por métodos más sutiles como los bombardeos aéreos o los ataques de artillería. Las opciones estratégicas son, por tanto, bastante elevadas. Lo que descubriréis sobre todo cuando echéis una partida en la vertiente multijugador competitiva de Grey Goo que, en estos momentos, admite un máximo de cuatro usuarios. Para algunos poca cosa, pero lo cierto es que estas batallas funcionan a la perfección y transmiten ese tono de épica estratégica que tanto echábamos de menos en un título de estas características.
Mención aparte merece también la facción de los Goo por su originalidad. Gracias a su capacidad para auto replicarse, estos seres no necesitan establecerse en un punto fijo del mapa para expandir su poder. Hablamos de un enjambre móvil capaz de consumir a otras formas de vida, obtener recursos de ello, y seguir engendrando unidades de combate. Vamos, ¡son una máquina de matar terrorífica! Lo que en algunas partidas puede crear ciertos desequilibrios con las otras dos facciones en liza, bastante más similares entre sí a nivel militar -no así en la forma de construir sus asentamientos-.
Y son estas diferencias las que nos han hecho devorar con gran pasión todos los contenidos que oferta Grey Goo. Vale que su campaña puede ser algo corta y que la historia que se nos narra no es un prodigio de la originalidad, pero algo tiene el juego que engancha de principio a fin. Que te hace revivir esa ilusión con la que antaño degustábamos esta clase de juegos. A lo que también ha contribuido su llamativo apartado audiovisual, con un buen puñado de espectaculares secuencias cinemáticas destinadas a narrar la historia –traducida al español-, y un destacado diseño artístico para todas y cada una de las facciones en liza.
Grey Goo recupera la mejor esencia estratégica propia de la vieja escuela y la envuelve en un halo de acción táctica que le ha sentado de fábula. Echarse una partida a este videojuego os hará sentir como cuando jugabais a Command & Conquer o cualquiera de los grandes del género aparecidos en la década de los noventa. Y solo por eso el equipo de Petroglyph Games merece un gran reconocimiento. Cierto es que hemos echado en falta más misiones para el modo campaña y un multijugador algo más completo; pero son detalles que no enturbian un resultado notable.
- Muy intenso en su acción. Hay que tomar decisiones estratégicas en segundos
- Una campaña bien hilvanada y con una buena variedad de misiones
- Los Goo. Su forma de actuar es tan ingeniosa como terrorífica para los enemigos
- Tres facciones bien diferenciadas en su forma de expandirse...
- ... aunque si hablamos de las tropas, estas son por norma demasiado similares
- Pocos mapas para el modo multijugador
