La gigantesca ola de recortes en el mundo de los videojuegos ha llegado hasta las puertas de Take-Two. Sin embargo, los dueños de la saga Grand Theft Auto están gestionando la situación de una manera extraña. A principios de mayo, fuentes de Bloomberg aseguraron que el conglomerado había despedido a 70 trabajadores, cerrando dos estudios en el proceso (Roll7 e Intercept Games). Poco después, el CEO salió a la palestra negando haber bajado la persiana de dichas desarrolladoras, por lo que seguían operativas en sus respectivos proyectos. Y ahora, el tema se reabre con unas declaraciones muy negativas por parte de un miembro de Intercept Games.
Quin Duffy, jefe de diseño de Intercept Games y quien hasta ahora trabajaba en Kerbal Space Program 2 con el resto de sus compañeros, ha actualizado su perfil de LinkedIn para aportar un punto de vista diferente a la historia (vía VGC). "Bueno, allá vamos otra vez. El equipo de Intercept Games será despedido el 28 de junio, así que un gran grupo [de desarrolladores] estará buscando nuevos puestos de trabajo. Yo igual", desvela el profesional.
Esto contradice las palabras de Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, que desmentían las informaciones ya comentadas de Bloomberg. Concretamente, el directivo comentó que "no hemos cerrado esos estudios" y que simplemente "estamos siendo muy juiciosos porque estamos en medio de un programa de reducción de costes que ya ha terminado y que ahora estamos implementando". Por su parte, un representante de 2K intervino mencionando que "en la presentación de la documentación 8-K hablamos de que el programa de reducción de costes es de un 5% aproximadamente a nivel global, pero no hemos explicado cómo es concretamente empresa por empresa". Sin embargo, el comunicado de Duffy invita a pensar en la peor de las situaciones.
Recordando la clausura de 2K Marin
¿Quién tiene razón? Desde luego, y aunque la información inicial fue desmentida, las declaraciones de Duffy no dejan en buen lugar al conglomerado. Además, vale la pena recordar que esta no sería la primera vez que Take-Two niega el cierre de un estudio a sabiendas de que iba a desaparecer. En 2013, el CEO negó repetidamente que 2K Marin, la desarrolladora detrás de BioShock, estuviera a punto de bajar la persiana. Por desgracia, y tras un periodo de inactividad que empezó previamente en 2010, la compañía terminó confirmando su clausura definitiva.