Aunque para encontrar los orígenes tenemos que viajar al pasado más de tres décadas, los esports no se convirtieron en un fenómeno realmente popular hasta el comienzo de la década de 2010. Desde entonces, la industria de las competiciones de videojuegos ha encarado un crecimiento casi constante, encontrando su único bache durante la época de pandemia. Un obstáculo que todavía deja secuelas a nivel internacional, pero que en lo referido a España parece haberse quedado atrás. Según publica la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) los deportes electrónicos españoles no solo están en plena forma, si no también en un contexto perfecto para seguir desarrollándose en 2023.
Ingresos millonarios, más puestos de trabajo y colaboradores clave
Generando unos 800 puestos de trabajo solo a nivel nacional, los deportes electrónicos españoles fueron capaces de generar unos 34 millones de euros el pasado año 2021. Una cifra que todavía no podemos encontrar actualizada con datos de los últimos doce meses, pero que promete ser similar o todavía mayor. La audiencia española de los esports tiene una base muy elevada, siendo el país número doce en cuanto a penetración del fenómeno. Un 18% de los españoles ve contenidos de esports de forma poco habitual (menos de una vez a la semana), el 22% lo hace de forma ocasional (una vez a la semana) y el 9% de manera diaria.
Hay que tener en cuenta que estos datos pertenecen a un estudio llevado a cabo el pasado año y que las cifras actuales apuntan a ser más elevadas. Nuevos equipos con mucho tirón mediático se han introducido en las competiciones españolas de League of Legends y Valorant. También Movistar Riders ha firmado en el mejor año de su historia en Counter-Strike: Global Offensive enganchando de nuevo a muchos de los fans nacionales del shooter táctico de Valve que se habían sentido un tanto abandonados a lo largo de los últimos tiempos.
Desde AEVI consideran que los siguientes como los factores clave de la buena situación de los esports en España.
“Un entorno regulatorio adecuado para las competiciones, unas normas fiscales claras, una alta cobertura y disponibilidad de acceso a Internet de alta velocidad a un coste adecuado, una sólida base de usuarios de videojuegos, de organizadores de torneos de alta calidad, de equipos y jugadores de referencia internacional y de patrocinadores de prestigio, así como el acceso, a través del idioma español, a un mercado importante como es el mercado latinoamericano”.
Los esports españoles vivirán un ilusionante 2023
Aunque ya hemos mencionado que en diferentes partes del mundo los deportes electrónicos podrían entrar en recesión el próximo año, ese no parece ser el caso para España. La labor de los creadores de contenido a la hora de ‘evangelizar’ las competiciones de videojuegos ha sido notable. Ibai Llanos, fundador de KOI, ha retransmitido los partidos de su equipo en Twitch alcanzado cifras de espectadores bestiales. No tan elevadas fueron las de Werlyb, que hizo lo mismo de la mano de Team Heretics, aunque también consiguió resultados espectaculares. Especialmente, introduciendo a los esports a muchos fans de un club que tradicionalmente brilló más gracias a sus youtubers y streamers.
Además, tanto Team Heretics como KOI estarán en la máxima competición europea de League of Legends el próximo año, lo que irremediablemente los hace más interesantes. Los dos, acompañados de otra organización histórica como Giants, también participarán en la liga continental de Valorant. Incluso alejándonos de Riot Games vemos a un Movistar Riders que, tras un bajón de rendimiento cuando perdió a su jugador estrella, se ha visto beneficiado por un periodo de gracia que le permitirá aparecer en uno de los próximos grandes torneos de Counter-Strike: Global Offensive.
En general, los equipos están mejor situados y más arropados que nunca. La gran afición a los deportes electrónicos en España ha servido para crear un contexto que ahora parece comenzar a materializarse.
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