Hace poco más de dos años mi compañero Alejandro Pascual aprovechó el 30 aniversario de LOOM para revisitar el clásico de LucasArts y defender una idea que no ha parado de ganar fuerza con el tiempo: este título es la experiencia más personal de la compañía. En él, la firma se desligó de ese humor tan ácido como característico de sus propuestas para apostar por un conjunto de elementos únicos. Y, por suerte para los usuarios de Prime Gaming, este hito hecho videojuego se puede conseguir de forma gratuita a lo largo del mes de octubre.
Como parte de las ventajas de dicha membresía, los usuarios adscritos a esta tendrán la oportunidad de acceder a una aventura tan relevante como poco conocida. Aunque los fanáticos del género conocen de sobra esta propuesta, lo cierto es que no goza de la popularidad de clásicos como The Secret of Monkey Island, Maniac Mansion o Grim Fandango. Por ello, esta es una ocasión perfecta para, además de descubrir una experiencia única, hacerlo de una forma que a todos nos encanta aunque no lo admitamos en alto: sin coste alguno.
Una obra de arte tejida con mimo y magia
LOOM nace, igual que tantas ideas revolucionarias, de un pequeño atisbo de luz capaz de iluminar la oscuridad. Brian Moriarty, su director, veía sus días pasar como parte de Infocom, una desarrolladora tradicional con pocas ganas de innovar que apostaba muy fuerte por las aventuras conversacionales. Sin embargo, su vida cambió cuando tuvo la oportunidad de formar parte del fantástico equipo de LucasArts, compañía que representaba la cara opuesta de la moneda y que, a su vez, abogaba por una condición que debía plasmarse en todos sus títulos: la libertad creativa.
Con esta por bandera, Moriarty lideró un equipo compuesto por figuras de la talla de Ron Gilbert y se sumergió de lleno en la creación de un juego capaz de llevarle a dar el siguiente paso. Fanático de la interacción y las posibilidades del medio, el creativo plasmó sus ideas en LOOM, una obra con tintes fantásticos que, además de beber de la cultura grecolatina, se atrevió a jugar con la moralidad y lo onírico. Por ello, contó con una serie de piezas musicales influenciadas por El Lago de los Cisnes (de la que Moriarty era un confeso fan) capaces de atrapar y fascinar al jugador a partes iguales.
Gozó de una condición especial desde el momento en el que empezó a concebirse
Así, este título gozó de una condición especial desde el momento en el que empezó a concebirse. Como si hubiese sido tocado por una varita mágica, LOOM se desmarcó de las aventuras de la época y, a su vez, también supo diferenciarse lo suficiente de las otras experiencias de LucasArts como para poseer un sello personal irrepetible. De esta forma, su mayor virtud fue esa originalidad capaz de ofrecer una aventura tan inmersiva como personal, dos aspectos que se podían palpar tanto en la jugabilidad como en la historia.
Su argumento cautiva, atrapa e intriga
En LOOM el peso de la narrativa recae en los tejedores, uno de los tantos gremios que forman parte de la experiencia del juego. Después de dos eras y sus respectivas sombras, siendo estos últimos momentos oscuros que daban paso a una nueva época, la humanidad formaba parte de una nueva era marcada por la intención de superar a la naturaleza. Por ello, surgieron aspectos como la arrogancia y la competitividad y los gremios, enfrentados entre ellos por ver quién podría alcanzar la excelencia antes, comenzaron un conflicto sin retorno que castigó en exceso a los tejedores.
Estos últimos fueron los primeros que pudieron trascender y hacer de lo ordinario algo extraordinario. Después de haber alcanzado la cúspide de su habilidad, evolucionaron y se atrevieron a tejer con elementos más allá de la ropa y las telas. Así, la música, la magia y otros tantos aspectos capaces de modificar la realidad se pusieron a disposición de los tejedores, razón por la que estos provocaron miedo en los otros gremios y, como consecuencia directa, huyeron a una misteriosa isla rodeada de niebla llamada LOOM.
Allí, la amenaza de una tercera era oscura se cebó contra los miembros del clan. Enfermedades, muertes sin explicación y una serie de eventos crueles provocó que Lady Cygna, una de los tejedores, buscase su particular forma de resolver el conflicto. Para ello, solicitó una reunión con el consejo de ancianos (Clothos, Lachesis y Átropos), organismo que decidió que sería imprudente utilizar el Gran Telar, un objeto capaz de modificar la realidad, para evitar un desenlace que no podían controlar. No obstante, Cygna desatendió las órdenes y tejió un hilo gris del que, por primera vez, nació un niño sin madre. Y este, a la postre, es el protagonista de LOOM, el personaje que servirá a los jugadores para ser testigos de los sucesos del título.
Gracias a Prime Gaming, esta aventura de LucasArts está disponible este mes sin coste para los suscritos a la membresía. En ella, Moriarty supo “tejer” (chiste obligatorio) una experiencia de apenas 3 horas de duración capaz de conectar con el jugador de forma personal. Por desgracia, el creativo no tuvo la suerte de otros miembros de la compañía como Ron Gilbert o Tim Schafer. Sin embargo, ningún otro director puede presumir de firmar LOOM, una experiencia única que asombra y deja sin palabras.
Ver 1 comentarios