El JRPG es un género de videojuegos sumamente especial para mí. Es el que me ha convertido en el jugador que soy a día de hoy, y no soy el único. Creo que todos los niños y niñas que nacimos a finales de los 80, y que empezamos a jugar en los 90, nos ocurre lo mismo. Esa fue la época en la que SEGA y Nintendo comenzaron a traer sus juegos de rol traducidos, en la que las revistas de videojuegos mostraban su pasión sin mesura por el género. Y luego llegó Internet, la búsqueda incesante de los JRPG que aquí no aparecieron, aprendimos inglés… Y nos enamoramos de aquellos personajes y de los dragones que debían matar.
Menudo ataque tan gratuito a vuestra nostalgia os acabo de hacer, ¿verdad? Pero es que en esa nostalgia está el motivo de nuestro amor por el JRPG. Sin embargo, mi pasión por el género no es desinteresado. He de reconocer que fluctúa en función de la calidad de los videojuegos que se lanzan. Es más, mi cariño descendió tras la época de PlayStation 2, y no es hasta ahora que empezó a volver a florecer. Más en concreto en este año 2024.
El JRPG ha tenido su propia árida y dura travesía por el desierto. El género quiso huir hacia adelante sin, en mi opinión, demasiado éxito. A Square-Enix se le ocurrió mirar a su pasado con su división Tokyo RPG Factory, y lo hizo fatal. Los juegos que salieron de allí no tenían sabor, eran como una sopa hecha sin usar huesos de pollo. Su fracaso se hizo patente hace pocas semanas. ya que este estudio fue absorbido por la desarrolladora y editora.
Like a Dragon: Infinite Wealth
¿Es la clave del JRPG mirar hacia el pasado?
¿Eso significa que mirar hacia el pasado no era la clave para revitalizar el género? Al contrario, sí que lo era, pero había que hacerlo bien. Este 2024, el JRPG lo ha hecho con acierto a través de tres juegos: Like a Dragon: Infinite Wealth, Persona 3 Reload y Final Fantasy VII Rebirth. Seguro que al leer estos tres nombres, veis claro que Atlus y Square-Enix lo han hecho, ya que sus títulos son sendos remakes, pero, ¿y Ryu Ga Gotoku? Ellos también. No hay mirada más honesta al ayer, bonita y cariñosa que la que hace Ichiban a Dragon Quest, al gran JRPG original que definió lo que conocemos como tal a día de hoy.
Me ha encantado Infinite Wealth, y no por ser un buen título de su saga, sino porque es un JRPG que mirando al pasado ha sabido construir un producto del presente. En esto fallaron los juegos de Tokyo RPG Factory. La trama del juego ya no involucra a héroes y a dragones, sino a personas a las que les cuesta llegar a fin de mes, y luchan contra el capitalismo y la sociedad. Es un título que comprende que las reglas del JRPG son artificiales, y usa eso como excusa para hacer humor, para reírse y para ser salvajemente disonante. Y lo genial es que los desarrolladores han ligado eso con las gracias características de la franquicia.
Por su parte, Persona 3 Reload es una mirada al pasado que reflexiona sobre él mismo. He de reconocer que me ha parecido un juego modernísimo para tener ya tantos años encima. No muchos JRPG se han atrevido nunca a hacer algo tan osado como contar con una única mazmorra que, en realidad, es un rogue. La torre Tártaro es una sucesión de pisos, y el juego nos pica a subir uno tras otro a costa de nuestra salud.
Persona 3 Reload
Persona 3 Reload encabeza el buen año que tendrá el JRPG
Al finalizar cada combate, se produce ese momento tan de rogue en que el juego nos da mejoras para que sigamos avanzando. Este Reload ha añadido muchas mejoras en el combate, elementos fantásticos de calidad de vida que han logrado que la Tártaro sea mejor que nunca.
He podido charlar con Kazuhisa Wada sobre este remake: "las buenas cosas no envejecen con el tiempo, y la grandeza no desaparece. Creo que el remake de Persona 3 no era solo necesario para nosotros, sino también para la posteridad". Lo cierto es que estoy muy de acuerdo con esto que me cuenta Wada. No es una fanfarronería, porque lo mejor de Persona 3 Reload no se ha tocado. Su valentía a la hora de tocar tema sociales, y su riesgo al plantear una única mazmorra como eje central del juego, lo hacen un título absolutamente moderno, tanto como Infinite Wealth.
Persona 3 Reload
Sobre los temas sociales que trata. Le pregunto a Wada qué le parece que haya sido la saga Persona y Shin Megami Tensei los que ha puesto sobre la mesa la necesidad de hablar de abuso, suicidio, soledad, política y temas sociales en un JRPG: "si eso lo hemos hecho nosotros, me siendo muy honrado de oírlo. Lo hemos hecho porque, por decirlo simple y llanamente, queremos mejorar los valores de entretenimiento de los JRPG. Nuestra meta es convertir la experiencia de jugar a un juego en una que se sienta más real, para que ayude a las personas a dar un paso adelante en sus vidas".
Kazuhisa Wada me explica que la mejoras gráficas no son solo para que el videojuego se adapte a los estándares visuales, "creo que nos ha permitido mostrarle al jugador mejores expresiones y más atractivas de nuestros personajes", algo esencial para entender lo que sienten, sufren y padecen.
Final Fantasy VII Rebirth
El regreso del rey. Vuelve Final Fantasy VII
Final Fantasy VII también ha mirado al pasado para evolucionar, crecer y mejorar. Tengo muchísimas ganas de disfrutar de Rebirth por la reescritura del juego original, por supuesto, pero también por disfrutar de su mundo abierto. El motivo es que Square-Enix lleva muchos intentos encima de hacer un mundo abierto que le han salido ranas, pero este parece precioso y vivo.
Como le ocurre Infinite Wealth y a Persona 3 Reload, este Rebirth también es muy social, como lo fue Remake. Las escenas nuevas añadidas en su anterior parte sirvieron para conocer mejor a los que vivían en Midgar, lo que comían, a sus héroes y sus barrios. Y toda la oscuridad que percibimos entonces servirá para ponernos especialmente contentos cuando los veamos jugar en el nuevo mundo abierto. Qué ganas tengo de verlos saltar y corretear como niños pequeños sobre sus chocobos.
Final Fantasy VII Rebirth
Si nos fijamos, hay un hilo conductor, algo que se repite en estos JRPG. No es otra cosa que el cambio de sus temáticas. La única saga de JRPG que todavía no ha tenido ningún traspiés, que ha sabido siempre evolucionar y adaptarse a los tiempos ha sido Persona. Su truco maestro era ser social, hablar de política y de realidades. Ahora, ese camino lo está tomando Final Fantasy y también Like a Dragon, y es uno que funciona muy bien y tiene muchísimo sentido.
Porque, ¿qué es lo que más temes tú a día de hoy? En los 80 y 90, cuando empecé a jugar a JRPG, me aterraban los dragones y los monstruos que creía ver en la oscuridad. Sin embargo, ahora que tengo dos hijos y una hipoteca del tamaño de Bahamut, me aterra perder mi hogar, el paro, o que los políticos se vuelvan más tontos de lo que ya son. Todo eso es el nuevo dragón, el nuevo final boss. Que eso esté ahora en el foco de la trama es un acierto. Es la respuesta a cómo tiene que evolucionar el JRPG, es cómo lo está haciendo, y la razón por la que se convertirá en un género increíble en 2024 y en el futuro.
Yo soy tú. Tú eres yo.
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