Análisis de Pillars of Eternity The White March. El Camino de los Malditos

Análisis de Pillars of Eternity The White March. El Camino de los Malditos
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Adéntrate en las heladas tierras de la Ruta Calcárea para enfrentarte a nuevos peligros en la primera gran expansión de Pillars of Eternity, que trae consigo dos nuevos aliados, un buen puñado de zonas por explorar con sus respectivas misiones y mazmorras, así como nuevas habilidades para las clases ya existentes.

De Pillars of Eternity llegamos a decir que se trataba de la auténtica secuela espiritual del memorable Baldur's Gate; pero si hablamos de su primera gran expansión de contenidos, lo cierto es que The White March Part 1 destila sobre todo el aroma de otro gran clásico del género como es el mítico Icewind Dale. Y es un cambio que le sienta francamente bien a esta grandísima aventura de rol occidental, que ahora nos traslada a las gélidas tierras de la Ruta Calcárea para hacer frente a nuevos peligros con la ayuda de dos aliados que darán mucho de qué hablar, sobre todo por su trasfondo argumental, y de las nuevas habilidades con las que el equipo de Obsidian amplía las ya de por sí asombrosas posibilidades jugables de su obra.

Hay más combates que exploración, es verdad, y la historia también tiene menos peso del que desearíamos, pero algo tiene esta expansión que a poco que os guste el universo de fantasía de Pillars of Eternity querréis haceros con ella. Especialmente por la belleza que destilan las nuevas zonas de juego, algunas de ellas son simplemente espectaculares, pero sobre todo por la intensidad y ferocidad de las batallas en las que nos veremos envueltos, con nuevos tipos de enemigos que nos obligarán a exprimir al máximo las habilidades de nuestros aventureros.


Terror Invernal

Antes de ahondar en las novedades que incorpora esta expansión conviene recalcar que el acceso a las nuevas zonas de juego se abrirá poco tiempo después de conquistar el bastión de Caed Nua, pues será la administradora de esta fortaleza quien nos haga llegar la carta que relata los problemas que asolan a las tierras del Norte. Así que no tenéis por qué haber completado la aventura principal para disfrutar de estos nuevos contenidos, aunque sí es recomendable tener al menos un nivel de habilidad 10 antes de pisar la aldea de Stalwart; y el nuevo máximo de 14 si tenéis pensado enfrentaros a los bandidos que asolan la región de Grägholdt, situada muy cerca de vuestro castillo.

Las mejoras en la interfaz de usuario se agradecen mucho. Conocer el radio de acción de nuestras habilidades especiales y ataques ¡es toda una bendición!
Las mejoras en la interfaz de usuario se agradecen mucho. Conocer el radio de acción de nuestras habilidades especiales y ataques ¡es toda una bendición!


Lo que está muy bien pues The White March Part 1 se siente perfectamente integrada dentro del juego original, aunque también genera un problema para aquellos que en su momento grabaron la partida en el momento de "no retorno" cerca del final de la aventura principal. En ese caso, la única opción es reiniciar la partida, lo que tras varias decenas de horas de juego puede suponer un trauma para más de uno. Aunque también os diremos que gracias a las mejoras jugables que introduce la actualización 2.0, disponible tanto si tenéis la expansión como si no, disfrutar de Pillars of Eternity es ahora una experiencia mejor de lo que lo fue en su momento: tenemos una IA mejorada para los enemigos, nuevas opciones de sigilo, la posibilidad de establecer unas pautas de acción para los miembros de nuestro equipo, una interfaz renovada, etc.

El Camino de los Malditos


Centrados ya en los contenidos exclusivos de la expansión, como decíamos The White March Part 1 centra prácticamente toda su acción en una nueva y gélida región que incluye aldeas, mazmorras y grandes extensiones de terreno por explorar. En este sentido el diseño de los escenarios es bastante bueno tanto si hablamos de su faceta artística, que ya lo veis, es increíble; como desde el punto de vista jugable, pues los encuentros contra enemigos están bien repartidos, hay bastantes secretos por descubrir, los NPC, sean o no protagonistas, están bien integrados dentro del mapeado y, claro, siempre existen varias alternativas a la hora de resolver un mismo problema.

La intensidad y ferocidad de las batallas, con nuevos tipos de enemigos que nos obligarán a exprimir al máximo las habilidades de nuestros aventureros

Las misiones, es verdad, no son un derroche de originalidad, ni tampoco la historia que se nos cuenta tiene el peso de, por ejemplo, la aventura principal. Pero hay calidad en la escritura, en los diálogos, las descripciones… ¡algunas de las tareas secundarias son una auténtica pasada! Obviamente, la apuesta por los combates frente al diálogo o la exploración le resta cierto atractivo al conjunto final, pero también es verdad que esto hace único a The White March Part 1 frente al juego original, dándonos la oportunidad de profundizar un poquito más en sus fantásticas batallas. Encuentros que en algunos momentos alcanzan tales cotas de épica que es difícil no emocionarse tras derrotar a los enemigos más peligrosos.

Aquí, ya lo apuntábamos líneas atrás, los ogros son uno de los principales atractivos de la obra, y en especial aquellos que van cargados con poderosos cañones que pueden destrozar a nuestro equipo si no mantenemos unida y fuerte la línea defensiva. La llegada de nuevas habilidades y talentos ayuda también a que podamos probar nuevas estrategias de combate –el nivel máximo de habilidad crece del 12 al 14-, aunque aquí los protagonistas son el monje Zahua, brutal en el combate sin armas, y la pícara Demonio de Caroc, que es sin duda uno de los personajes más atractivos del juego tanto por diseño como por trasfondo argumental, aunque aquí Obsidian peca de torpe narrando de forma brusca sus orígenes y motivaciones, sin dejar espacio para que el misterio que la rodea nos lleve a buscar desesperadamente respuestas.

Grägholdt es una de las nuevas zonas que introduce la expansión, aunque esta se sitúa en el Bosque de Dyr y no en las tierras heladas de la Ruta Calcárea.
Grägholdt es una de las nuevas zonas que introduce la expansión, aunque esta se sitúa en el Bosque de Dyr y no en las tierras heladas de la Ruta Calcárea.


The White March Part 1 incorpora también nuevas armas especiales para las distintas clases de personaje, que como sabéis se ligan al alma y mejoran su poder con el uso. Y aunque son muy poderosas, por lo que hemos visto están bien equilibradas sin sobresalir en exceso por encima de otras armas. Lo que es justo teniendo en cuenta que no es fácil hacerse con estos preciados objetos, que en algunos casos se ocultan en el interior de peligrosas mazmorras en las que a la mínima se puede perder la vida. Especialmente si disfrutamos de la acción en los niveles de dificultad más altos.

Es importante reseñar también que aunque la expansión está dividida en dos partes, este primer bloque cierra la historia de forma correcta tras 15 horas de juego, sin dejar demasiados cabos sueltos… aunque obviamente los hay. Y son precisamente estos, unidos al ansia por continuar explorando esta región helada tan del estilo de Icewind Dale, los que nos hacen desear que llegue ya la segunda parte de The White March, aunque desgraciadamente todavía no tenemos una fecha de publicación concreta más allá de "los meses de invierno". Hasta entonces, aventureros, solo queda seguir mejorando nuestras habilidades mientras completamos el juego, una vez más, en el nivel de dificultad El Camino de los Malditos. ¿Algún valiente se apunta?

Muy Bueno

Sin sello
El Camino de los Malditos

Pillars of Eternity: The White March

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Bastante completa a nivel de contenidos The White March Part 1 es una de esas expansiones que merece la pena tener. Se centra demasiado en los combates, y esto puede no ser del agrado de todo el mundo, pero ahí sigue la exploración, los diálogos y la libertad para hacer lo que nos venga en gana en un gélido y bello mundo de fantasía que sorprende por su espectacular acabado artístico. Así que si te gustó Pillars of Eternity, hay pocos motivos para no hacerse con esta expansión.

Comprar Pillars of Eternity: The White March
  • Las nuevas zonas, con ese aire a Icewind Dale, son una pasada
  • Zahua y el Demonio de Caroc. Dos personajes atractivos en lo jugable y argumental
  • Las mejoras en la interfaz de usuario y la inteligencia artificial
  • Demasiado centrado en los combates. Habría estado bien algo más de variedad
  • El argumento está bien, pero es algo flojo en líneas generales
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 12- 15 horas
Ver requisitos del sistema
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