Acabamos de ver el tráiler de la historia de Star Wars Outlaws y es muy difícil no emocionarse. Vivimos en un momento curioso dentro de la franquicia, ya que estamos en una época dorada en cuanto a la cantidad ingente de contenido al que tenemos acceso. De hecho, no hace falta remontarse muy lejos para recordar esos años de sequía, donde cualquier cómic, libro o videojuego venía a rellenar el vacío que sentíamos aquellos fans ávidos de cualquier cosa que nos permitiese seguir profundizando en el lore y mitología de esta galaxia muy, muy lejana.
Outlaws tiene muy buena pinta. Star Wars no podría estar en mejores manos
Ahora, lo complicado es mantener el ritmo para estar al día de todo lo que se publica bajo el sello Star Wars. Una multitud mayúscula de películas, series, libros, etcétera, que, además, en los últimos tiempos nos ha brindado tropezones serios y algún que otro disgusto. Aunque siendo justos, es lo normal. Cuando tienes la posibilidad de exprimir a la gallina de los huevos de oro, lo primero que va a resentirse es la calidad. Aun así, quienes han mantenido el nivel e incluso han subido el listón son los videojuegos. No sé si es porque, al aceptarse como obras dentro del canon, han dejado de verse como productos licenciados para sacarnos los cuartos a los fans incautos o, porque el talento detrás de ellos es incluso superior al que está detrás de las cámaras. O, ¿quién sabe?, una conjunción de ambas.
Lo que es cierto es que Star Wars Outlaws, el próximo juego de Massive Entertainment, tiene una pinta estupenda. Su anuncio, meses atrás, ya me dejó un sabor de boca fantástico. Fíjate, suelo ser bastante cauto ante estas presentaciones, a fin de cuentas, hemos escarmentado demasiado, con gameplays que no son tal o propuestas que terminan en las antípodas de lo que mostraron en un inicio; aunque en este caso, estoy emocionado y con la confianza intacta, porque si hay un estudio interno de Ubisoft que está en plena forma estos son los suecos. Y visto lo visto con el tráiler, la saga del universo cinematográfico de la Guerra de las Galaxias no puede estar en mejores manos.
Los motivos para soñar
Star Wars Outlaws me trae al recuerdo una cita de Han Solo: "Las religiones y las armas antiguas no son rivales cuando tienes un blaster a tu lado, niño". Esta frase encapsula a la perfección el espíritu de Outlaws, que se aleja del típico enfoque en los caballeros Jedi, la Fuerza y sus icónicos sables de luz para ponernos en la piel de una buscavidas en el periodo más interesante de la cronología de la saga (ya hablaremos de esto más adelante).
Los Jedis están bien, claro, y funcionan de maravilla con esa mezcla entre paladines y monjes superhéroes. No obstante, Star Wars es mucho más que viejos caballeros y mitos ancestrales. Es una galaxia llena de historias de supervivencia, de conflictos que van más allá de la eterna lucha entre el bien y el mal. Y aquí es donde Star Wars Outlaws se marca el primer tanto y me mete en el bolsillo. Me apasionan estos proyectos que buscan ofrecer una mirada fresca y diferente y, ¿qué quieres que te diga? Esos rincones oscuros y llenos de matices suenan muy apetecibles.
Por eso me parece tan acertado que en Massive Entertainment haya decidido aproximarse al periodo comprendido entre El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi. Son años muy convulsos; el otrora todopoderoso Imperio Galáctico ha recibido varios mazazos de manos de una Rebelión más amateur y mal equipada, aunque repleta de soldados osados y valientes hasta rozar la locura, por lo que centran sus esfuerzos en controlar cualquier grupúsculo rebelde, ahogando cualquier conato de insurrección. La galaxia sigue dirigida con mano de hierro por el Emperador Palpatine y sus secuaces, aunque cada vez es más complicado mantener el dominio en los sectores más alejados. Los sistemas más allá del núcleo y más cercanos al Borde Exterior son gobernados por caudillos imperiales, que no tienen escrúpulos a la hora de acercar posturas con los diferentes popes del crimen con tal de sacar un buen puñado de créditos extra, tal y como pudimos ver en el primer tráiler de gameplay.
Massive Entertainment busca triunfar donde otros no pudieron con Star Wars
De modo que el juego se adentra en los bajos fondos galácticos, en un tiempo donde los blasters y las argucias políticas dominan sobre las antiguas tradiciones. Los señores del crimen y líderes de los principales sindicatos tienen un peso fundamental en las relaciones políticas y en el día a día de los habitantes de sus mundo. Parece que todo esto lo vamos a ver, de algún modo, en Outlaws.
Esta apuesta por alejarse de los tópicos más manoseados de la saga para centrarse en los bajos fondos y sus habitantes no es casual. Massive Entertainment busca triunfar donde otros proyectos, como el famoso y defenestrado Star Wars 1313 (siempre en nuestro recuerdo), no pudieron. La promesa de un juego que se sumerge en las historias no contadas de la galaxia, esas que ocurren en la sombra de las grandes batallas entre el Imperio y la Rebelión es, sin duda alguna, algo que captura la ilusión de los fans.
Kay Vess tiene todas papeletas para molar tanto como Han Solo
No quiero dejar que pasen más párrafos sin hablar de Kay Vess. Tengo muchas expectativas puestas en el desarrollo de este personaje, no te voy a engañar. Si Star Wars ha trascendido a su propio medio, convirtiéndose en un icono de la cultura popular es, entre otras muchas cosas, por la convincente construcción de sus personajes. El secreto de la franquicia para tener personajes tan cautivadores está en cómo Lucas y compañía los han dotado de mil matices y, por supuesto, de conflictos externos e internos. Por ejemplo, la pugna entre los deseos de Luke Skywalker: vengar la muerte del tío Owen y la tía Beru (conflicto externo) y el deseo de saber sobre su padre (conflicto interno). Es la resolución, total o parcial, de estos conflictos lo que impulsa el cambio en el personaje y lo que, al final, hace que sus proezas y lo que le ocurre nos importen.
Puede ofrecer un nivel de inmersión que todos los fans esperamos como agua de mayo
El último tráiler revela que Kay Vess está en problemas y que tiene que resolverlos de algún modo (conflicto externo) y, por otro lado, siempre ha estado sola con Nix, el monísimo Merqaal que la acompaña, por lo que, de algún modo, parece que busca encajar o encontrar su propósito más allá de la propia supervivencia (conflicto interno). La construcción de este personaje promete ser un viaje apasionante, explorando temas clásicos en la saga como la lealtad y la supervivencia. Y si nos metemos en harina jugable, la exploración de este universo no se limita solo a la trama y sus personajes; también promete novedades en la manera en que interactuamos con el entorno de juego. La propuesta de un mundo abierto, repleto de planetas diseñados a mano y de forma meticulosa, donde cada rincón esconde una historia, y donde nuestras acciones y reputación abren o cierran caminos, es un sueño húmedo para cualquier seguidor de la saga. La libertad de poder movernos entre sistemas, de tomar decisiones que afectan al destino de Kay, ofrece un nivel de inmersión que todos los fans esperamos como agua de mayo.
De todos modos, donde creo que Massive Entertainment va a pegar el campanazo (y esto es un salto de fe tan grande como un Destructor Estelar clase Ejecutor) es en el enfoque del diseño de misiones y de la construcción de su mundo. Si me has leído recientemente, ya conoces mi pedrada con este asunto, así que prometo ir al grano. Estoy convencido de que Star Wars Outlaws va a superar la clásica fórmula Ubisoft. No digo que vaya a ser una revolución total dentro del género. No es necesario. Lo que sí que creo es que la propia compañía gala necesita afrontar proyectos de este calado con otros conceptos, tanto en la creación de mundos, como en el propio game design. Algo que, a priori, así lo parece indicar si nos ceñimos a algunas cosas de las que han hablado desde el estudio; prometiendo la posibilidad de interactuar con una variedad de facciones, cada una con sus propios intereses y agendas, y de enfrentarse a cazadores de recompensas de facciones rivales; añadiendo no solo una capa de complejidad y emoción al juego, sino una apuesta por un diseño que sea menos guiado y encorsetado de lo que nos tienen acostumbrado en las obras de la firma francesa. Sé que esto se puede desmentir en cuestión de días o semanas, cuando veamos las primeras impresiones de los compañeros que lo puedan probar. Pero siento una perturbación en la Fuerza, fíjate.
La buena noticia, más allá de emociones e ilusiones personales, es que el juego está más cerca de lo que esperamos. El 30 de agosto no es una cita alejada en el calendario, así que la espera no va a hacerse muy larga. O sí. En el ínterin pienso ponerme toda la saga de nuevo, mientras me ilusiono pensando en el potencial que encierra Outlaws; porque si algo hemos aprendido de esta galaxia muy, muy lejana, es que las sorpresas más inesperadas están a la vuelta de esquina.
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