Cuando hablamos de videojuegos influyentes, posiblemente se nos vaya la cabeza a cosas tan masivas como GTA San Andreas, Pokémon Azul o Fortnite. Hits que golpearon a la industria hasta moldearla creando géneros o formas distintas de jugar. Sin embargo, hay uno mucho más pequeño, creado además como parte de un proyecto de investigación de la Universidad de Portsmouth.
Porque sí, muchos historiadores del videojuego sitúan a Dear Esther como el padre de los walking simulator modernos. Lanzado originalmente en 2009 como un mod para el Source Engine de Valve, acabó por ser publicado como un juego independiente en 2012, vendiendo más de 850.000 copias hasta finales de 2013. Tras él llegarían enormes títulos siguiendo su estela como Gone Home, Firewatch o What Remains of Edith Finch; incorporando en el camino mecánicas o enfoques narrativos adicionales.
Ese éxito llevó a la formación del estudio que hoy conocemos como The Chinese Room, y al lanzamiento por su parte de títulos muy conocidos como Amnesia: A Machine for Pigs o Everybody's Gone to the Rapture. Durante esta pasada Gamescom hemos podido asistir a una presentación a puerta cerrada de su nuevo videojuego: Still Wakes the Deep.
Y el juego parece un destilado de lo aprendido durante todos estos años. El enfoque narrativo es innegociable, pero también se añaden a la trama asuntos como la ciencia ficción que vimos en Everybody's Gone to the Rapture, sino directamente el terror de Amnesia. Porque sí, en esta ocasión nos toca sufrir en solitario la aparición de un monstruo en una plataforma petrolífera en la costa escocesa.
Terror en alta mar
La sesión, dirigida por la desarrolladora Jade Jacson, comenzó explicando que se trataba de la mezcla de dos películas separadas en el tiempo 46 años: La Aventura del Poseidón de 1972 sobre ese crucero que da la vuelta tras una enorme ola, y Annihilation de 2018, relato de ciencia ficción de Alex Garland que te dejará pensando un buen rato.
Pero, ¿qué es Still Wakes the Deep? Pues una historia de terror ambientada en una plataforma petrolífera en la costa escocesa. Tomaremos el papel de un trabajador que lucha por su vida en medio de una terrible tormenta, a la vez que debe enfrentarse a un terror que ahora cohabita esta cárcel de metal.
Según nos contó Jacson, el equipo de desarrollo tenía entre ceja y ceja el crear una experiencia que explote las fobias humanas, para lo cual se han centrado en confeccionar unas personas reales como protagonistas. De ahí llega la ambientación de una plataforma petrolífera, donde se pueden explorar miedos como la incomunicación, el terror a ahogarse o la oscuridad.
El gameplay que pudimos ver se dividió en tres partes bien diferenciadas. La primera fue el antes del "incidente": se presenta la historia de nuestro protagonista, marcada por problemas familiares, así como el día a día trabajando en la plataforma Beira D. A destacar el gran trabajo de doblaje del juego, con un acento escocés realmente bien parido y logrado con un casting muy indicado para la tarea.
La segunda parte, algo más corta, nos situaba en medio del evento que desencadena los hechos acaecidos en Still Wakes the Deep. Aquí se empiezan a ver algunas mecánicas, como un ligero plataformeo por pasillos metálicos a la intemperie o la búsqueda de caminos para seguir la aventura. De igual forma, se explora lo que dicen con ese enfoque de tratar todas las fobias posibles, con asuntos como el miedo a las alturas.
Y, finalmente, la tercera parte es la que más nos recordó a Amnesia. Los puzles y la oscuridad se dan la mano para entretejer una jugabilidad que se maneja entre la exploración y el survival horror en primera persona.
Una curiosa coincidencia
Fotograma de The Rig.
Al terminar la presentación, durante la ronda de preguntas, me vi obligado a preguntar a la desarrolladora sobre algo que llevaba 20 minutos en mi cabeza: su parecido, al menos en el punto de partida, con una serie de televisión bastante reciente. Me refiero a The Rig, una serie británica que trata sobre una plataforma petrolífera escocesa en el Mar del Norte en la que empiezan a sucederse hechos terroríficos.
Evidentemente, cualquiera que sepa un mínimo de desarrollo de videojuegos sabe que los ciclos de trabajo de esta industria sensiblemente más largos que los del medio audiovisual. Por ello, a todas luces se trata de una curiosa casualidad para The Chinese Room y su Still Wakes the Deep.
Tras ser preguntados por ello, tanto la desarrolladora como el responsable de relaciones con la prensa de la editora empezaron a reírse después de mirarse, como si acabase de destapar una broma interna de un grupo de amigos. Según me contaron, el anuncio oficial del proyecto iba a producirse a finales del pasado año o a principios de este, cosas que finalmente no sucedió. Por lo visto, aún hay risas en el equipo por lo afortunado de ese retraso, aunque el anuncio de la serie no influyera en el hecho.
Una serendipia en la temática general que no tiene nada que ver con el interés que tengo de probar lo nuevo de un estudio tan relevante como The Chinese Room. Still Wakes the Deep saldrá al mercado a principios del próximo año para PC y consolas.
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