¿Recordáis la primera beta de Street Fighter V? Bien, el nuevo juego de la saga, en su debut con los luchadores de todo el planeta, ha hecho todo lo contrario. Su sistema en línea se ve más que sólido y todo lo plasmado en el juego parece responder a un único objetivo: hacer historia. Estoy verdaderamente emocionado e ilusionado con lo que ha dado de sí el fin de semana de la beta de Street Fighter 6. Es como si, tras el incendiario estreno de Street Fighter 5, en Capcom se hubiesen comprometido a superar todas y cada una de las expectativas de sus jugadores para lo que es uno de los proyectos más importantes de la empresa y un programa que acompañará a los amantes del género durante muchos años.
La demo ya nos invita a ver lo que va a ser el lobby del juego, el Fighting Hub. No tengo mucho bueno que decir de Eternity, el personaje no binario que ha generado polémica entre la parte más conservadora de nuestro hobby. La representación es bienvenida en una comunidad tan maravillosa como la de los juegos de lucha, pero si Eternity va a cumplir una función de representación en una entrega como la presente, qué menos que ofrecer un diseño a la altura de Capcom; parece un muñeco hecho de forma aleatoria en el creador de avatares. ¿Querían hacer algo representativo de calidad? Modernizar a Poison habría sido reconciliador, rompedor y útil a partes iguales. No está discutido el estar comprometido con una causa noble con pensar que Eternity no está a la altura. En resumen: ¿Representación? Bien. ¿Personajes pochos? Mal. ¿Homofobia? Peor aún.
Qué puedes esperar de Street Fighter VI
Fighting Hub te permite crear tu propio avatar y adentrarte en una suerte de salón recreativo gigante en el que desafiar al jugador, jugar campeonatos y acceder a distintas recompensas estéticas para tu avatar. Han tomado lo que venía haciendo Arc System Works en los últimos tiempos en juegos como BlazBlue o Dragon Ball FighterZ y lo han llevado a un nuevo nivel. El plan del lugar virtual pasará por ofrecer cobijo a los amantes del juego clásico con distintas iteraciones de la saga para jugar en línea y disfrutar de un pequeño metaverso dedicado a Street Fighter y su historia. Pero lo importante siempre será lo importante, es decir, sentarte en una de las máquinas recreativas de Street Fighter 6 y comprobar una realidad indiscutible: estamos ante uno de los juegos más imponentes de la legendaria saga.
La decisión de llevar los EX al territorio de la nueva barra, el Drive, ha sido del todo acertada
Es difícil de explicar, pero creo que todos los jugadores hemos pasado por el clásico momento delante de nuestro videojuego en el que, cándidamente, nos preguntamos cómo es posible que los desarrolladores no sean capaces de cumplir nuestras expectativas hasta el último detalle. Bien, parece que los desarrolladores de Street Fighter 6 se han tomado muy en serio el desafío y han logrado plasmar un juego que aspira a ser todo lo que se proponga. Tendremos tiempo de analizar las decisiones jugables tomadas en el juego en el futuro, pero sí puedo decir, en resumen, que es como si hubiesen tomado las mecánicas favoritas de Street Fighter Alpha, Street Fighter 3 y Street Fighter IV y hubiesen hecho un mix para crear el Street Fighter definitivo.
La decisión de llevar los EX al territorio de la nueva barra, el Drive, ha sido del todo acertada. El combate ya comienza frenético y violento, sin tener que esperar a que los jugadores capturen barra para usar los ataques potenciados o las distintas nuevas mecánicas incluidas en el juego, muy al estilo de Street Fighter Alpha 3, que comenzaba los combates con el tanque de Súper lleno. Una de las nuevas mecánicas atadas al Drive, por ejemplo, es el Drive Impact, heredero de Street Fighter 4, que salpica un contraataque de brochazos de pintura y generando un épico choque de poderes cuando coinciden como decisión ofensiva de los dos competidores. El Drive Parry es el primogénito del parry de Street Fighter 3 y se combina con el Parry Drive Rush, que permite violentas acometidas y alargar combos.
¿La violencia es respondida sin castigo o limitaciones? Naturalmente, no. La gestión del Drive es vital en Street Fighter 6, puesto que el agotamiento de las barras nos dejará unos segundos sin la posibilidad de usar ninguna de las opciones de Drive y ser propensos a entrar en "pajaritos". La reescritura del sistema de ataque y defensa es óptima, moderna y todo lo que podamos pedirle a un videojuego de lucha de 2022. Lo importante, es que más allá de lo meramente mecánico o jugable, Street Fighter 6 ha cumplido con algo tan simple y tan difícil como ser una entrega muy divertida y que, en los primeros compases de su historia, ha demostrado estar a la altura de un legado de 30 años de historia.
A destacar el rollback netcode y lo perfectamente funcional que han sido todas las partidas disfrutadas durante el fin de semana. Siempre hubo gente con la que jugar y tuve una de las mejores experiencias online que he tenido en un juego de lucha. Y es solo una beta, recordad. Hay estudios que, de golpe, pasan por un estado de gracia en el que todo lo que tocan es oro. Capcom está en dicho estado, y ha firmado algunas de las mejores entregas de franquicias como Devil May Cry, Resident Evil o Monster Hunter en los últimos cinco años. Le toca a Ryu, Ken y Chun-Li, y parece que en Osaka no se van a conformar con hacer de la sexta entrega un buen Street Fighter; Capcom quiere hacer un Street Fighter 6 que compita por todo en 2023. Estamos de enhorabuena.
Ver 4 comentarios