Con un simple "Okay" llegaba a su fin un The Last of Us que desde su lanzamiento en 2013 ha sido objeto de debate, estudio y, ante todo, un producto que explorar para unas Sony y Naughty Dog que han cabalgado la ola del éxito. Sabemos que, a día de hoy, The Last of Us ya no es un producto del videojuego, y mucho menos un exclusivo de la familia PlayStation. No solo "ha visitado" ya 3 generaciones de los nipones, sino que por primera vez, el binomio de Joel y Ellie pisa el PC. De hecho, lo hace con muchísima expectación tras la fenomenal serie de Pedro Pascal y Bella Ramsey. ¿Es lo que esperábamos después de 10 años? No, y me duele afirmarlo.
Eso sí, sabed que aquí nos vamos a detener únicamente en cómo funciona en PC. Aunque el juego ha capitalizado un catálogo de 3 consolas de Sony y teniendo en cuenta que ya se ha dicho prácticamente todo, aún hay muchos que no lo han jugado y este no es el terreno para debatir sus más y menos como juego; así que nada de spoilers por mi parte y para los que queráis ir más allá, os animo a leer el análisis de Alejandro Pascual del pasado verano.
El estado actual del juego es… preocupante
Antes de meternos en un terreno más pantanoso de lo normal, o de lo que nos habría gustado desde 3DJuegos de cara a los jugadores de PC, creo conveniente mencionar el estado actual del juego. Este análisis se ha hecho en base a la versión de lanzamiento del juego con fecha del día 29 de marzo y la build 1.0.1.5, es decir, tras el primer parche de actualización. Como recomendación para cuando entréis al juego, la primera carga de shaders o sombreadores no os la saltéis. Tarda de media hora en adelante, pero jugar sin ellos es demencial.
En su estado actual, el remake de The Last of Us en PC es problemático, demasiado. Si bien se ha mejorado el rendimiento con su primer parche, los bugs y crasheos que nos llevan al escritorio de Windows son tantísimos que me ha costado sacar adelante este texto. Amén de algún que otro cabreo por no poder jugar más de 30 minutos sin ver una pantalla de error. La reprimenda de la comunidad en Steam ya la conocemos y está llevando al juego de cabeza, pero parece ser una ruleta rusa. Aún con todo, en mi PC con una RTX 3060 Ti, un i5 12400 y 32 GB de RAM —el juego ha estado instalado en un SSD, eso por descontado—, la experiencia ha sido difícil, aunque no tan mala como he podido leer por ahí. Cuando funciona, es una delicia como ahora os comentaré, pero su estado actual no es bueno.
El rendimiento de The Last of Us en PC, un verdadero apocalipsis
Aquí va una advertencia: si tu PC supera o está en la línea de los requisitos del juego, ármate de valor para ejecutarlo. Hay que superarlos con muchísima amplitud, y aun así diría que puede que nos encontremos ante un hueso durísimo de roer que dependerá de más de un parche. Con el sistema antes mencionado debería, como mínimo, hacer funcionar el juego a 1080p y 60 FPS en calidades altas, y no es así.
El juego necesita, casi que te obliga a invertir mucho tiempo en toquetear sus ajustes, y no todos están por la labor de hacerlo. Es normal, no hay homogeneidad en el PC, mucho menos en el videojuego en general, y ahí está el primer error de Naughty Dog que, por cierto, ha sido el equipo encargado de este port, no Iron Galaxy —estos solo han ofrecido soporte, no se han encargado del grueso del trabajo y se están llevando más tirones de orejas de los que se merecía—. Capar los FPS a 60 y no tocar esa opción en las más de 10 horas que te va a llevar The Last of Us es el mejor consejo que os puedo dar. Y aunque a muchos os chirríe, si no consigues estabilidad ni por esas, cápalo a 30 ó 40 FPS y te ahorrarás disgustos.
Entiendo que ver el juego, por primera vez en 10 años, en PC incita a jugar sin framelimit, pero parece que el port lastra una configuración "muy de PS5", donde funciona como máximo (al menos sin el VRR) a 60 FPS. Aun así, poner un tope artificial no os librará de ciertos tirones y stuttering, por lo que es recomendable activar la Sincronización Vertical, aunque consuma un poco, o hacer uso del Freesync y G-Sync (en caso de que los tengáis) para evitar los enormes cortes de imagen.
En cuanto a las pruebas de rendimiento, el nuevo parche de apenas 20 Mb (lanzado en la tarde del 29 de marzo) supone una pequeñísima salvación para el que esté deseoso de jugar ya. El uso de la GPU se ha reducido y se encuentra en un poco alarmante 80%, en los momentos de mayor carga, mientras que el martes no bajó del 99%. Asimismo, el resto de estadísticas son muchísimo mejores. Hay más estabilidad en los FPS, que se mantienen en una latencia de 17 ms —por norma general, para configuraciones de 60 FPS debería situarse en 16 milisegundos—; mientras que la CPU sufre mucho menos.
La primera carga de shaders o sombreadores no os la saltéis. Tarda de media hora en adelante, pero jugar sin ellos es demencial
Eso sí, el consumo general es una barbaridad. Ninguno de mis ajustes ha superado la calidad Alta. Muchos de ellos, como sombras o ajustes del entorno, se han tenido que conformar con Medio. Aún con todo, el consumo de RAM roza los 20 GB con una resolución 1440p y DLSS en modo Calidad, que recorta la resolución para mantener cierta estabilidad. Y la VRAM no se queda atrás. Para que os hagáis una idea, subir esas mencionadas Texturas del Entorno de Medio a Alto, algo que mejora la calidad visual, implica un uso de 800 Mb solo en ese ajuste. No es un juego, al menos en el estado actual, para todo el mundo y necesitas un PC con un muy buen sistema para que funcione de forma óptima.
Opciones y calidad visual, ¿cómo luce en PC el ex-exclusivo?
Como todos estos antiguos exclusivos de Sony, ya sea por lo que significaron visualmente en la sobremesa de los nipones o por su poder en el medio, sus ports a PC se miran con lupa. Este The Last of Us Parte 1 no es ajeno a un análisis así, y tiene un enorme "problema" a superar: su remake llegó hace unos meses a la última generación de Sony como un producto exclusivo y ajeno a PS4. La versión de PC es capaz de medirse de tú a tú con PS5, aunque hay que tener en cuenta una cosa, y es que el boost gráfico existe, pero es mínimo.
El consumo de RAM roza los 20 GB con una resolución 1440p y DLSS en modo Calidad, que recorta la resolución para mantener cierta estabilidad
Dicho esto, las opciones que nos deja el PC son extensas, demasiado diría. Con la experiencia que tengo entre buenos y malos ports, creo que un equilibrio entre una intensa lista de opciones y no abotargar al jugador supone la perfección. O como se diría en un ambiente cotidiano: ni mucho, ni poco. El remake de The Last of Us tiene una vastísima cantidad de opciones "inútiles" que modifican mínimamente la experiencia visual y que lían al jugador. Hay ajustes muy poco claros que, además, su previsualización está bugeada, por lo que la experiencia es mala. Por otro lado, hay un grupo de ajustes menores cuyo impacto en el rendimiento es moderado, y su por qué visual es nulo. De hecho, si juegas con DLSS o FSR, algo imperativo con este port, esas pequeñeces; esas sombras de contacto en la barba o el pelo, quedan en papel mojado.
Entrando en las opciones, encontramos los ya mencionados DLSS y FSR, ambos en su versión más actualizada (FSR 2.2 y DLSS 3.1.2.0.), varios ajustes para toquetear el trazado de rayos, importantísimo visualmente; y los más conocidos que atacan a las texturas, iluminación y efectos volumétricos. Son estas dos últimas opciones las que de verdad marcan una línea divisoria entre plataformas, una importante diferencia visual. Parece obvio teniendo en cuenta que, al menos de base, el PC es más potente, pero al no estar encajonado en los "límites" de la consola, la nitidez, potencia y resultado de las sombras, la iluminación y cómo incide en las escenas oscuras y los reflejos es incluso durísimo de ver. Dotan de una espectacularidad visual al juego que me ha hecho volver a 2013 y aquella, ya añeja, primera versión de The Last of Us.
El acabado visual se puede equiparar a la versión más apabullante de PS5 (aquella del Modo Fidelidad), pero con el margen y la fluidez que te dan los FPS desbloqueados. Eso sí, no se os ocurra subir o bajar de una configuración en Medio-Alto. Apostar por gráficos mínimos implica sufrir pesadillas, os lo garantizo. Hay un problema enormísimo en la construcción de este port. No quiero caer en el más obvio "está roto", pero reducir la calidad visual implica obtener un peor acabado que la versión misma de PS3, y es preocupante. Por su parte, los segmentos en Ultra o Muy Alto consumen más que ofrecen. Con buen ojo podréis ver cómo superan a la PS5, pero no os recomiendo ir más allá en ningún caso. Ni siquiera por curiosidad.
Los añadidos de nueva generación a PC
Quiero cerrar el análisis abordando algo que se ha diluido como el agua con tantos problemas: el uso del DualSense y demás añadidos heredados de PS5 a PC. Eso sí, si tenéis miedo de jugar con ratón y teclado a The Last of Us pensando que os vais a perder una mayor experiencia con el mando de Sony, no temáis. Me salté el remake en PS5, así que no tengo tanta base como querría, pero los gatillos adaptativos son bastante anecdóticos. Tienen una pequeña resistencia a la hora de sacar el arma y disparar. Nada del otro mundo. Algo similar con la vibración háptica, muy poca cosa en este remake.
Es grato ver cómo jugar con ratón y teclado da una experiencia tan satisfactoria. No es un género ajeno a jugarlo con estos periféricos —no es un Forza Horizon 5, por ejemplo, que con el combo teclado+ratón es algo menos interesante—, pero The Last of Us se mueve muy bien. Sabed que, en este caso, el remake bebe de las funciones de The Last of Us Parte 2, por lo que todo es mucho más claro y fluido para el jugador. Además, y al contrario que aquellos Uncharted para PC, no hay problema con el ratón, por lo que, al menos en este caso, no será un enemigo de vuestras horas de juego.
Mucho hemos tenido que esperar en PC para jugar The Last of Us. El que no quiso dar el salto o, por curiosidad, lo probó en cualquiera de las 3 generaciones de Sony, y se ha aguantado estoico en PC ha visto un port que no hace justicia al juego, ni la espera. Muchos tenían miedo de la mano de Iron Galaxy para este port, pero el foco hay que ponerlo en los de Santa Mónica. Puede que haya sido el tiempo que han tenido para el desarrollo o cualquier otro factor, pero el producto de Naughty Dog deja mucho que desear. Hay mucho trabajo por delante para el estudio, y la comunidad ya sabe que tiene que esperar un poco más.
Comprar The Last of Us: Parte 1- Es, con diferencia, el port a PC más exigente de un exclusivo de Sony.
- Aún con sus problemas, el remake se ve y se oye de cine.
- Goza de una extensísima lista de ajustes y opciones gráficas, cosa que es bueno y malo.
- Está actualizado al máximo para dar soporte a las últimas GPU de NVIDIA y AMD.
- No se ha implementado el DLC Left Behind dentro de la trama, se ejecuta aparte.
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