
Son of Nor
MacLas buenas ideas no siempre acaban bien, y esto es exactamente lo que le ha ocurrido a Son of Nor. Un título con un planteamiento de juego ciertamente atractivo, pero que falla notoriamente en aspectos donde no se puede errar nunca: su sistema de control, el pobre diseño de niveles y lo repetitivo de su acción. La aventura puede divertir en ciertos momentos de la partida, pero está lejos de ser un gran videojuego.

































