La industria del manga está dando graves signos de agotamiento y no hay ningún indicio de que la situación vaya a cambiar. La cantidad de autores famosos que cada vez más se animan a hablar sobre sus condiciones de vida comienza a ser preocupante y no porque hablen, sino por lo que cuentan. Pocos se salvan de pésimas condiciones de salud. Mientras que pequeños autores aspiran a tener un éxito con el que triunfar, los que están en la cima se encuentran con una industria exigente, poco considerada y frenética. En este caso, ha sido Tatsuki Fujimoto el que ha revelado cómo vivió los primeros momentos de Chainsaw Man cuando la presión era más grande que nunca.
Los momentos más duros de Chainsaw Man
Chainsaw Man se lanzó en el año 2018 de la mano de la editorial Shueisha y de la Weekly Shonen Jump. Publicar en esta revista es conseguir el éxito casi seguro, ya que se trata de una de las más populares a nivel mundial. Tatsuki Fujimoto no quiso perder tal oportunidad y se ha esforzado al máximo por mantener la obra a un nivel a la altura de las expectativas de los fans desde entonces . De hecho, esta obra cuenta con su propia anime como bien sabemos, el cual regresará el próximo 24 de octubre gracias al estreno de Chainsaw Man: El arco de Reze en cines.
Ahora bien, conseguir una obra con proyección mundial le costó al autor muchos sacrificios y poner en juego su salud. Tal y como recogen los compañeros de Espinof, el autor ha dado una entrevista en la que ha reflejado cómo se sentía por aquel entonces:
"Era mi primera vez haciendo una serialización semanal, y honestamente fue brutal. Estaba constantemente preocupado con que me fuesen a cancelar. Todo lo que podía pensar era 'si entrego todo a tiempo, puedo seguir'. Estaba tan hasta arriba que apenas podía dormir. Cuando venían mis asistentes tenía que levantarme para recibirles, así que terminé durmiendo al lado de la puerta principal".
Por suerte, el autor encontró una solución: pasarse solo a la versión digital de la Shonen Jump, lo cual le permitió gestionar mejor el tiempo. Sin embargo, no todos pueden hacer lo mismo. Actualmente, son varios los mangakas que han tenido que retrasar sus obras, como el reciente y frecuente caso de Eiichiro Oda o el de los creadores de Frieren, que han anunciado de forma oficial que harán un parón indefinido. Gege Akutami, creador de Jujutsu Kaisen, también ha admitido que se encuentra en deuda con el autor de One Piece por ayudarlo en uno de sus peores momentos durante la serialización y Daul, el encargado de Solo Leveling: Ragnarok ha tenido que finalizar la obra repentinamente por saturación.
Lo peor de la situación es que no parece que nada en el sistema de publicación de los mangas vaya a cambiar. La industria ya se ha cobrado el fallecimiento temprano de algunas de sus caras más importantes, pero las condiciones laborales siguen dejando mucho que desear. Y en el anime pasa lo mismo. Por mucho que Crunchyroll o plataformas similares hayan llegado para potenciar los encargos y dar trabajo a los estudios, muchos trabajadores denuncian la precariedad de su situación.
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