La cámara, que se vende por separado desde hace meses, cuesta ahora 99 dólares.
Kinect no ha tenido un lugar importante en la compatibilidad con Xbox One desde que se apartó de la caja. Su precio, 150 dólares, parece que tampoco invitaba a los nuevos usuarios de la consola de Microsoft a hacerse con el producto en las tiendas americanas. Dicha circunstancia ha costado una rebaja al accesorio.
La cámara cuesta ahora 99 dólares, lo que supone una bajada de 50 dólares por parte de la empresa de Redmond. El mandamás de Xbox Live, Larry “Major Nelson” Hryb asegura en su blog que se trata de una oferta promocional por tiempo limitado para tiendas de Microsoft y otros comercios. Vuelve a reiterar que la mitad de usuarios de Xbox One usa Kinect en su consola.
Por el momento, nadie ha confirmado que el presente descuento vaya a producirse lejos de las fronteras americanas. Kinect en Europa sigue costando 149,95 euros.