En una entrevista con la revista EDGE, los desarrolladores han explicado el retraso y cómo lo aprovecharán.
Originalmente, Dying Light 2 Stay Human estaba planeado para lanzarse este próximo mes de diciembre. Sin embargo, Techland finalmente lo retrasó dos meses, con el objetivo de poder dedicar más tiempo a pulirlo y optimizarlo. No es para menos, ya que desde el estudio han confirmado que se trata de su proyecto más grande y ambicioso hasta la fecha, una razón más para querer que llegue al público en mejores condiciones.
Con el objetivo de explicar el retraso y cómo avanza la última fase de desarrollo del juego, Tymon Smektala ha concedido una entrevista a la revista EDGE donde también ahonda en los diferentes aspectos jugables que nos encontraremos. "El retraso nos sirve para comprobar todo dos veces. Dying Light 2 está repleto de sistemas complejos que han sido creados por cientos de personas", comenta. "Utilizamos estos dos meses extra exactamente en esto, y quizá también incluyamos un par de huevos de pascua...".
El diseñador jefe de Techland ha presumido de los pasos adelante que da esta entrega respecto a su antecesora, haciendo hincapié en cómo las mecánicas que vamos adquiriendo sí van a suponer un cambio más drástico en la jugabilidad que anteriormente. Asegura que intentan que cada nuevo poder tenga un impacto directo sobre el juego y no suponga relleno para seguir progresando.
Las habilidades te ofrecen algo que puedes probar de inmediato con tus enemigos
"Es difícil crear una secuela con este desarrollo de poderes. Has pasado 50, 100 o 200 horas aumentando tus poderes y ahora tienes que volver a hacerlo desde cero. En el original, algunas habilidades solo modificaban atributos. En Dying Light 2, cada habilidad cambia las reglas del juego. Casi todas te ofrecen algo que puedes probar de inmediato con tus enemigos", explica.
Dying Light 2 Stay Human llega el día 4 de febrero a PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch. La secuela cuenta con el doble de animaciones que su primera parte y, en general, todos los detalles que rodean la experiencia están más cuidados. Es el caso de la banda sonora, que apunta a ser más única e inmersiva que nunca para un título postapocalíptico de estas características.