Kotaku ha hablado con empleados y exempleados de Undead Labs para descubrir su rumbo tras la compra de Microsoft.
Undead Labs se ha hecho un hueco en el mundo del videojuego gracias a su propuesta con State of Decay, lo que ha elevado las expectativas de los jugadores por la tercera entrega. Recientemente, hemos conocido novedades relacionadas con el juego tales como el apoyo de un estudio desarrollador o el nuevo fichaje del equipo. Además, y tras la compra por parte de Microsoft, parecía que el estudio gozaba de los recursos suficientes como para desarrollar el juego sin muchas complicaciones, pero nuevas informaciones apuntan a que se enfrentan a algo más de la falta de material.
Las fuentes mencionan un sistema de desarrollo 'no consistente'
Kotaku ha podido hablar con 12 empleados y exempleados de Undead Labs para descubrir que, tras la mencionada adquisición de Microsoft, el estudio ha entrado en una especie de colapso. En este sentido, las fuentes del medio mencionan un sistema de desarrollo "no consistente" que llevaba a confusiones y un trabajo poco pulido: "El equipo tester trabajaba muy duro, señalaba todos nuestros bugs e intentaban ponerle solución", explica un antiguo empleado, "Pero los encargados ignoraban estas preocupaciones y decían cosas como 'No registres los errores del multijugador' en un intento de enseñar un progreso artificial [en State of Decay 3]".
Los hitos del desarrollo consistían en una pila de características que eran más de tachar elementos de una lista
"Los hitos del desarrollo consistían en una pila de características inconexas que no consistían en hacer un juego divertido y eran más de tachar elementos de una lista". Si esta problemática ya atrasa el progreso del equipo, los empleados también señalan muchos comportamientos negativos y roces hacia algunos compañeros. Según las fuentes de Kotaku, "esta fricción fue compuesta por discriminación hacia empleadas mujeres, no binarios y otros colectivos marginados".
"Cuando hice la entrevista en el Lab [Undead Labs], me presentaron la idea de ser un estudio en transición que estaba haciendo de la diversidad, la equidad y la inclusión una prioridad", explica un exempleado. "El estudio realmente consistía en unos líderes que pintaban una cara DEI (Diversity, Equity and Inclusion) para Microsoft, mientras las mujeres estaban siendo ignoradas, descartadas, silenciadas y culpadas constantemente".
Las mujeres estaban siendo ignoradas, descartadas, silenciadas y culpadas constantemente
A esto le siguen diversas declaraciones en las que se cuentan experiencias que minimizan el papel de la mujer en el estudio a simple secretaria de reuniones o que sus opiniones fueran rechazadas en cuanto a cosas tan básicas como conocimiento de videojuegos. A todo esto, Kotaku ha contactado con diversos encargados de Undead Labs para escuchar una respuesta sobre sus más recientes logros en este ámbito, con la contratación de elevados porcentajes de mujeres, personas no binarias y de otros colectivos.
Este ambiente propició la llegada de Anne Schlosser, la primera jefa de gente y cultura, que se presentaba como una persona que llegaba para actualizar las prácticas de la compañía. Sin embargo, las fuentes de Kotaku la recuerdan como una mujer que no hacía gran cosa por los compañeros: "Había un hombre en el equipo de SoD3 que estaba siendo increíblemente sexista, y Anne no hizo nada con él", explica un extrabajador. "Había un encargado en el equipo de Arte Técnico que era horrible y Anne se puso de su parte".
Era un completo caos. La gente se iba y era sustituida por juniors
Por su lado, Anne se defiende de estas acusaciones destacando sus logros en el estudio: "Antes de abandonar Undead Labs en una reorganización rutinaria, implementé nuevas prácticas de contratación que incrementaron la diversidad del personal a más del 30%. Colegas mujeres, LGBTQ+ y BIPOC prosperaron tanto en liderazgo como en roles de contribución individual mientras estaba en Undead Labs".
La partida de Schlosser no mejoró el ambiente de trabajo, que seguía arrastrando problemas de desarrollo tanto con el avance del proyecto como en el cambio constante de personal: "Seguían apilando más características para más demos", cuenta un exdesarrollador, "Era un completo caos. La gente se iba y era sustituida por juniors. [...] Incluso cuando los expertos en código le explicaban a un productor que 'No, esto no funciona para nada', ellos ignoraban el comentario y añadían más características a la fecha límite".
Por otro lado, varias de las fuentes hubiesen agradecido algo de colaboración por parte de Microsoft, que hasta ahora ha asegurado tener plena confianza en el proyecto de Undead Labs: "No había ninguna intervención visible de apoyo [de Microsoft]", recuerda un exempleado. "Nada mejoró nunca desde mi perspectiva, las cosas solo fueron a peor".
Kotaku ha contactado directamente con Microsoft para dar a conocer el ambiente de trabajo en la desarrolladora. De aquí, el medio ha recibido la respuesta de que todos los estudios de Microsoft siguen unas prácticas que apoyan la inclusividad y el respeto, y que "Durante los últimos años, Undead Labs ha visto un número de cambios positivos y tenemos confianza en la dirección que el equipo está tomando en State of Decay 3, uno de nuestro juegos de mundo abierto en desarrollo más ambiciosos".
Según parece, Kotaku ha desvelado una nueva polémica en el sector del desarrollo de videojuegos, algo que se suma a las que ya conocemos con Irrational Games o los conocidos problemas de Activision Blizzard. Por el momento, habrá que esperar para saber cómo se desarrolla esta problemática que, como es evidente, puede afectar tanto a la salud mental del equipo como al progreso de State of Decay 3.