Auriculares Pulse Elite de PS5, análisis. Los headset más "baratos" de la nueva generación mejoran en todo pero ¿merecen la pena si tienes el modelo original?

Con el lanzamiento de PS5 en 2020 y con la trayectoria de Sony en cuanto a hardware de sonido, a muy pocos nos sorprendió que los japoneses apostasen todo a una plataforma con dispositivos de audio propios. Un movimiento entendible, pero lo que sí nos pilló por sorpresa fue que, apenas dos años de su salida, los Pulse verían una segunda generación que buscaría abarcar más mercado mientras a su vez son una opción a tener en cuenta tras el rediseño de PS5. En este caso, y al margen de los análisis estratégicos que pudiéramos hacer, me alegra decir que los Sony Pulse Elite, la gama alta de la nueva generación, son unos auriculares que rinden a un nivel por encima de lo que esperaba, aunque será difícil encandilar al que tenga aquellos nada añejos de 2020.

Cabe destacar que los Pulse Elite son, en realidad, un segundo modelo de la segunda generación de los auriculares PS5 de Sony, lanzados este febrero de 2024 a un precio de 149,99 euros en Amazon. Los Pulse Explore, auriculares intraurales lanzados a finales de 2023, suponen la opción más asequible de los dos y en 3DJuegos podéis leer su análisis detallando si vale la pena o no esta particular versión intermedia.

Diseño (casi) idéntico

Como ya mencioné en la review de la pantalla AOC Agon Pro, el diseño en términos de hardware está estancado. No es un tirón de orejas a la industria tecnológica, menos aún un punto negativo de los Pulse Elite, es la realidad y en ella Sony apuesta por el conservadurismo puro y duro. Casi como aquel chiste de las muñecas en Los Simpson con la frase "pero el sombrero es nuevo", el diseño arqueado blanco y negro de los Pulse 3D originales da paso ahora a una estética visual idéntica con los flecos blancos abrazando las orejeras de los auriculares.

Es una mejora menor en términos de apartado estético, seamos realistas. Los japoneses apuestan lo mínimo por las mejoras visuales y eso tiene dos lecturas. Por un lado, encontramos la frase "si funciona, no hace falta cambiarlo"; mientras que por otro lado, está la identidad visual. Si Sony quiere que la marca Pulse sea un referente de auriculares pensados para su consola, los cambios arriesgados en el diseño deben ser mínimos.

Un micrófono algo más trabajado

Aunque a simple vista sean idénticos, los nipones apuestan por añadir ciertos cambios. Si recordáis aquellos Pulse 3D originales, el micrófono estaba incrustado en el propio chasis de los auriculares, algo que dejaba en claro que la posibilidad de hablar con ellos no eran sino un añadido más que algo tangencial. Ahora, Sony apuesta (gracias al diseño de "abrazo" antes mencionado) por incluir un micrófono extensible en la propia patilla izquierda de los Pulse Elite.

Os aseguro que de no ser por las instrucciones, apenas sabría que está ahí. Si bien es algo endeble a simple vista y al tacto, con cierta holgura que no me gusta nada y que me da que pensar sobre cómo aguantará el paso del tiempo, suponen un añadido que aunque deja algo frío, sigue siendo una mejora. Eso sí, en cuanto al rendimiento, si bien es mejor que aquellos Pulse 3D, tampoco sustituirán a un periférico adicional. Tampoco lo busca, eso es verdad, pero Sony quiere que aquel jugador que busque jugar sin más que un mando y unos auriculares, la experiencia sea sobradamente buena.

Para ello, los japoneses apuestan por cancelación de ruido por IA cuando usamos su micrófono, y se nota. El volumen es algo bajo y quizá la dependencia de software adicional y la ecualización incluida en la primera actualización de PS5 en 2024 sean un problema a la postre o para el uso en PC y móviles, pero por ahora hablamos de una mejora considerable.

Sony sabe lo que hace con la batería

La segunda sorpresa en su diseño es una ranura que, como el micrófono, es fácil pasarlo por alto, pero ataca de pleno a la batería. En este caso, los Pulse Elite han visto más mejoras en su interior que en su exterior, claro queda con las imágenes, y una de ellas no es la duración de la batería, sino la propia carga de la misma. En el arco superior de los auriculares, aquel que no está en contacto con nuestra cabeza, los japoneses han colocado un conector de carga que junto a su stand (que podría haber sido algo más trabajado), enfatizan la idea de estar ante un periférico premium.

Esto nos da dos opciones para cargar la batería, a cada cual mejor que la anterior. Por un lado, tenemos el ya mencionado conector que ofrece la posibilidad de anclar el stand a la pared (tendremos que usar un tornillo pequeño y hacer un agujero en la pared, no tiene ningún anclaje con pegamento) del que en su parte inferior saldrá un cable USB Tipo C; solo tendremos que colocarlo en la posición adecuada, algo difícil si no lo tienes a la altura de los ojos, y comenzará a cargarse. Por otro lado, la consabida conexión USB Tipo C que esta vez queda relegada a la patilla derecha de los auriculares.

Si bien son dos opciones sin pega alguna, sí tienen diferencias. Sony ha incorporado carga rápida a los Pulse Elite, lo que según sus indicaciones nos da 2 horas de juego constante con apenas 10 minutos de carga. Según las pruebas que he hecho, los auriculares conectados directamente vía USB Tipo C sí ofrecen cerca de 100 minutos de uso (hora y media) en apenas 10 minutos, mientras que conectados al stand el tiempo se demora a poco más de 15 minutos.

Es una diferencia mínima pero, ¿qué hay de la batería al completo? El hecho de tener un stand complica el hecho de tener que cargar de forma constante los auriculares, pero tras 3 días jugando en sesiones de cuatro horas, la batería no bajó del 50%. En total, he tardado 27 horas entre carga para tener que verme obligado a conectar el cable para seguir jugando.

Comodidad por encima de la media

Tengo gafas y soy bastante quisquilloso con los auriculares de diadema, y para no perder la costumbre con la serie de animación de Fox, ahora Disney, es como si no llevara nada. Lejos del chascarrillo, se me suele hacer muy cuesta arriba enfrentarme a varias horas de juego con unos auriculares de diadema sin que acabe harto por la presión de las patillas de las gafas o el calor. Juego el 90% de mi tiempo con unos intraurales, pero los Pulse Elite los han dejado en el cajón la mayor parte del tiempo estas últimas semanas.

Aunque es cierto que no suponen un cambio de diseño enorme en comparación con los Pulse 3D, no esperaba menos en cuanto a comodidad, y es que aquella primera generación ofrecía una ergonomía por encima de la media. El doble arco en la parte alta de la cabeza hacen que los Pulse Elite (como los Pulse 3D) tengan un diseño invariable que impide poder regular manualmente la apertura de sus patillas, por lo que todo recae en que los propios periféricos se amolden a nuestra cabeza sin que tengamos que hacer nada.

Eso junto a las almohadillas, que aunque no han visto una mejora trascendental, con un mismo diseño redondo, su textura es algo más apacible que la generación de 2020. Hablamos de cuero sintético en una construcción de plástico en todo su conjunto, pero he podido pasar una tarde entera jugando sin sentir que los tenía puestos, y para mí eso ya es un logro como pocos. Si tenéis gafas, son un must sin dudarlo un segundo.

¿Qué tal funcionan? Así es el rendimiento de los Pulse Elite

Pero llegamos a lo importante, ¿cómo funcionan? En este caso me gustaría comentar una de las pequeñas novedades de los Pulse Elite y es que Sony ha mejorado su conectividad con la capacidad de conectarlos simultáneamente a PS5 y móvil (en este caso lo he usado con iOS, pero no hay problemas con Android según sus indicaciones) a través de Bluetooth. Esto nos permite atender llamadas mientras estamos inmersos en el juego, algo que ya incluyen la mayoría de marcas de la competencia, pero que, de nuevo, no esperaba tenerlo aquí. Todo ello sin delay tanto en PC, PS5 o móvil. Aunque en estas dos primeras seguimos usando el dongle de señal PlayStation Link, el dispositivo ha visto mejoras en la latencia, aunque es cierto que en ocasiones he tenido problemas con al menos una desconexión y problemas para iniciar el emparejamiento que quizá se pueda achacar a firmware del sistema.

Sea como sea, en rendimiento puro y duro suponen una mejora tremenda en comparación con los Pulse Explore. Aquellos auriculares ofrecían un rendimiento poco inspirado, algo insípido y que no excusaban el salto generacional. Aunque los Pulse Elite no sea un salto agigantado, supone que los japoneses han perfilado sus errores y han enfatizado sus aciertos, y esto queda claro gracias a Audeze.

La compañía estadounidense, conocida por su tecnología de drivers magnéticos y adquirida por Sony en 2021, firma las entrañas de los auriculares con controladores magnéticos planos, más grandes que los estándar y, por ello, bastante más precisos en términos de fidelidad de sonido. En el caso del videojuego, con una gama amplísima de sonidos, la tecnología de Audeze junto al Audio 3D de PS5 ofrece un audio bien equilibrado y detallado.

Aunque carecen de características como la cancelación activa de ruido y sensores de detección de oído, los Pulse Elite no lo necesitan, al menos en un ambiente cotidiano y casero. Os puedo asegurar que la experiencia jugando a Marvel's Spider-Man 2 con ellos la experiencia ha sido sobresaliente, aun cuando he necesitado configurarlo en el ecualizador digital de PS5 para enfatizar ligeramente los graves.

¿Valen la pena los Pulse Elite de PS5?

No solo es una pregunta difícil de responder para muchos dispositivos, sino que en el caso de los Pulse Elite añaden un grado más de complejidad debido al corto tiempo en el mercado de su primera generación. Tengo una cosa clara y es que valen absolutamente la pena en lugar de los Pulse Explore, bastante más limitados y 80 euros más caros que estos supraaurales. Asimismo, si no disteis el salto jamás a los Pulse 3D y queréis unos auriculares que conectar a PC o PS5, no duraría un segundo.

En el caso de que tengáis los Pulse 3D, la situación es algo más difícil. Vengo de aquellos auriculares originales de Sony para PS5 y es cierto que la novedad se ha diluido, pero las mejoras valen la pena. Aspectos negativos como la duración de la batería se mejoran considerablemente en esta nueva generación. En todo lo demás, Sony lima aristas y deja en claro que estos son los auriculares que debieron salir de lanzamiento con PS5. Los Pulse Elite son buenos y cómodos, dos palabras que para mí se ganan cualquier tipo de desembolso, sobre todo con un rango de precios  tan competitivo como este.

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