El nuevo mando pro de PS5 cuesta casi 4 veces más que un mando normal así que la pregunta es clara, ¿merece la pena el DualSense Edge?

Tiene un precio que asusta así que por muy bien que suene la idea de tener “un DualSense pro” de máxima calidad, es lógico hacerse la pregunta: ¿de verdad vale los cerca de 240 euros que cuesta? Tras probar durante días el DualSense Edge con varios juegos de PlayStation 5 y hasta algún otro de PC, te puedo garantizar que este nuevo periférico de Sony es una auténtica pasada. Con solo sostenerlo en las manos ya notas el carácter premium de sus componentes; pero es que bajo su carcasa oculta también un software que puede hacer las delicias de los jugadores más dedicados. Y sin embargo, si me preguntas si vale o no la pena comprarlo tal vez de primeras mi respuesta no te resulte muy útil porque al final, todo va a depender de lo que busques y de si lo que ofrece el mando pro de PS5 encaja con esas necesidades y tu presupuesto.

Como mando premium me parece que está a un nivel altísimo, de los mejores del mercado, con unas opciones de personalización que son un ejemplo a seguir. Pero el DualSense Edge también presenta algún que otro aspecto mejorable como la duración de la batería, que es menor que la del DualSense, por lo que no todo es perfecto. Con el ánimo de ayudarte lo máximo posible en tu decisión de comprar o no este mando de PS5, a continuación te cuento qué tal ha sido mi experiencia con él.

Diseño y características del DualSense Edge

A simple vista el nuevo mando de Sony es prácticamente idéntico al DualSense original pero como suele decirse, la diferencia está en los pequeños detalles, y los del DualSense Edge son francamente buenos. Como te contaba, basta sostener el mando en las manos para darse cuenta de la calidad de los materiales usados. Se siente extremadamente familiar, es el DualSense al que ya te has acostumbrado, pero incluso siendo más pesado, es bastante cómodo e indiscutiblemente mejor al tacto.

El panel táctil, por ejemplo, que ahora luce un acabado en negro con los icónicos símbolos de PlayStation, tiene una superficie más agradable; como la de los gatillos L2 y R2, que también han mejorado el agarre con un acabado más rugoso ideal para evitar que los dedos resbalen. Lo habitual en esta clase de periféricos premium, vaya. Pero si hablamos de novedades, el cambio físico más importante se encuentra justo debajo de los sticks analógicos, con dos botones Fn que dan acceso a los perfiles de juego que hayamos creado, con distintas configuraciones adaptadas a cada uno de los títulos de nuestra colección.

La parte posterior del mando también nos permite insertar dos botones palanca / media bóveda adicionales para ampliar la personalización del periférico, lo que viene genial para cierta clase de videojuegos como los de conducción, por ejemplo, en los que estas palancas metálicas resultan perfectas para el cambio de marchas manual sin apenas esfuerzo y de forma intuitiva por su posición en el mando, ya que se asientan en las empuñaduras del DualSenSe Edge. Los botones media bóveda, por otro lado, tienen un diseño más peculiar que requiere de ti algo más de "trabajo" para accionarlo, es más difícil pulsarlos por error, pero vienen genial para juegos de acción como God of War: Ragnarok, en el que asigné los movimientos de esquiva y ataque especial para evitar levantar los pulgares de los sticks.

Hablando de los sticks, estos son idénticos a los del DualSense original pero con la novedad de que ahora puedes cambiar fácilmente la tapa de los sticks para adaptar su agarre a tus preferencias según el juego al que estés jugando en ese momento. Por ejemplo, en Gran Turismo 7 he optado por una de las tapas cóncavas para el stick izquierdo, mientras que en un shooter como Modern Warfare 2 he usado esa misma tapa con el joystick derecho.

Si eres aficionado a la acción, te alegrará saber que también puedes poner "topes" a los gatillos adaptativos del DualSense Edge para aumentar o disminuir el recorrido de estos botones. En un juego de velocidad te interesa tener el gatillo al 100%, pero en un juego como Returnal, en el que disparas sin parar, me ha venido de perlas poder acortar al máximo el recorrido del gatillo para no reducir el cansancio. En este sentido, hay tres niveles configurables, independientes para cada gatillo, lo que aumenta todavía más las opciones de personalización.

Qué incluye el DualSense Edge

Hago aquí un breve parón para contarte de una forma más visual todo lo que incluye el DualSense Edge.

• Mando inalámbrico DualSense Edge
• Cable USB-C trenzado de casi 3 metros de largo
• 2 tapas estándar
• 2 tapas domo altas
• 2 tapas domo bajas
• 2 botones posteriores medio domo
• 2 botones posteriores tipo palanca
• Carcasa del conector
• Estuche de transporte

Un sencillo quita y pon perfecto para jugadores exigentes

Durante mis primeras horas con el DualSense Edge no creí que fuera uno de esos jugadores que andaría como loco cambiando la configuración del dispositivo; quitando y poniendo las tapas de los sticks o, incluso, usando de forma intensiva los botones traseros. Y sin embargo aquí estoy, haciendo todo eso, pues una de las mayores virtudes del nuevo mando de PlayStation es que resulta sumamente rápido y fácil cambiar incluso sus componentes físicos, lo que favorece que quieras sacarle el máximo partido.

Otra de las virtudes del mando tiene que ver con una de las mayores pesadillas de todo jugador: que se estropee un stick y con ello, te toque mandar a reparar el mando o peor aún, comprar uno nuevo. En este caso, el DualSense Edge te permite extraer directamente y de forma extremadamente sencilla ambos sticks al completo, por lo que en caso de fallo o rotura podrías sustituir uno por otro. Tal vez en el futuro haya también sticks de mejor calidad como ocurre con el mando elite de Xbox, aunque por ahora, no se ha comentado nada de esto.

A lo que voy es que durante los últimos días he estado trasteando con juegos de todo tipo, los ya citados, más otros como The Ascent o el terrorífico y formidable remake de Dead Space, y las sensaciones con el mando han sido bastante positivas. Es cómodo, se nota que es de calidad premium, y además es muy fácil de configurar. ¿La gran pega? Si hablamos exclusivamente del hardware: la duración de la batería es inferior a la del DualSense estándar como ya adelantó PlayStation. En torno a las 5 o 6 horas puede durar dependiendo del uso que se haga de la vibración, la iluminación o el sonido del altavoz. Es el precio a pagar por tener algunas de las opciones ya descritas pero… ¿tú estás dispuesto a pagarlo?

En mi caso no tengo problema en usar cable, y el que viene incluido con el mando es de casi 3 metros, que no está mal; pero también entiendo a los que prefieren jugar sin nada de por medio así que como te decía, esta es una cuestión muy personal.

Cómo funciona el software del DualSense Edge

Nada más conectar el DualSense Edge a PS5 la consola te recibe con un tour que resume muy bien todas las opciones de configuración que ofrece este nuevo periférico de Sony. Y la verdad es que si te lo propones puedes modificar los suficientes parámetros como para crear una gran variedad de plantillas adaptadas a tus gustos y necesidades. Las opciones van desde cambiar la distribución de los botones a modificar también la sensibilidad de los sticks, la intensidad de la iluminación led o la retroalimentación háptica, o hasta el volumen del altavoz. Tu decides con total libertad a través de una interfaz de usuario muy intuitiva que te permite grabar todos los perfiles de usuario que desees.

Volviendo al ejemplo de God of War Ragnarok, además de añadir los botones traseros y mapearlos a mi gusto, también modifiqué la sensibilidad de los dos sticks al preajuste rápido para que el movimiento de la cámara y del propio Kratos sea más rápido. Pero si estás con Destiny 2 y buscas una mayor precisión, puedes configurar el stick derecho con un ajuste dinámico o preciso para favorecer la velocidad sin perder tampoco precisión. Vaya, que hay bastante donde elegir y a medida que pasen las semanas, estoy seguro de que como ocurre en PC con las plantillas para el Steam Controller o Steam Deck, cada vez más jugadores propondrán sus propias opciones para sacar el máximo partido al mando.

Y aunque ahora toca hablar del software no puedo hacerlo sin mencionar de nuevo los botones Fn situados bajo los sticks, pues gracias a ellos puedes cambiar entre todos estos perfiles de usuario sin necesidad de pausar la acción del juego. Basta mantener pulsado uno de estos botones y presionar a su vez Cuadrado, Círculo, Triángulo o X para activar el perfil asociado a esa combinación de botones. Es tan fácil y rápido como suena. Un cambio instantáneo que puede venirte genial en situaciones de juego cambiantes como, por ejemplo, un shooter en el que de repente necesitas más precisión que velocidad por el tipo de armas que usas. Mientras escribo esto pienso en la misión del francotirador de The Last of Us Parte 1, por decir una.

Estos botones de Fn también te permiten registrar distintas configuraciones para la mezcla de audio del juego y el chat de voz, por lo que como os decía, a nivel de software, el DualSense Edge es bastante completo. Pero ojo que a pesar de poder cambiar la distribución de los botones, y contar con dos extra en la parte trasera del mando, no puedes crear macros simple y llanamente porque esto provocaría una ventaja con respecto a los que no usan el mando pro de PlayStation.

Dicho esto, hay un límite de perfiles asignado a cada botón Fn, pero puedes grabar cuantos quieras en la memoria de la consola y luego distribuirlos a tu gusto, según los juegos a los que vayas a darle caña.

La autonomía de la batería, el punto flaco del nuevo DualSense

Como ves, no podía estar más contento con el DualSense Edge de PlayStation 5. Es un mando con unos acabados exquisitos que brinda las suficientes opciones de personalización como para que puedas adaptar el mando a tus gustos y necesidades según el juego. Pero lo que más me gusta es que resulta extremadamente sencillo cumplir con este deseo. En un par de segundos puedes cambiar las tapas de los sticks, elegir entre varios perfiles con distintas opciones y añadir hasta los botones traseros. Un quita y pon francamente intuitivo que invita a que quieras experimentar con distintas configuraciones.

La mayor pega al margen del precio, que obviamente asusta, es la duración de la batería. Sabíamos que sería menor que la del DualSense pero aún así, se antoja corta para lo que vale el mando. Según la intensidad del juego puede variar entre 5 o 7 horas. Al final esto último es bastante personal, pero creo que podría haberse intentado aumentar algo más la duración para contentar a todo el mundo.