Abelardo González
Editor - TechHace unos meses, dos amigos de Estados Unidos decidieron que había llegado el momento de montar su propio servicio de internet, ya que estaban hartos de las condiciones que ofrecían las compañías locales. A diferencia de esa historia, la de hoy está marcada por el uso indiscriminado de armas en territorio estadounidense, razón por la que no nos vamos a centrar en personas que buscan mejorar su conexión a internet, sino en una serie de casos relacionados que tienen el mismo denominador común: las armas de fuego de Texas.
Unos días atrás, 25.000 clientes de Spectrum perdieron el acceso a la red por culpa de una bala perdida que impactó en un cable de fibra óptica. Así, esto no solo evidenció la fragilidad de infraestructuras críticas ante daños fortuitos, sino que llegó a demostrar que este tipo de situaciones afectan a nivel regional al dejar sin internet a usuarios de Dallas, Irving, Plano, Arlington, Austin y San Antonio. Sorprendentemente, no se trata de un caso aislado, sino de un patrón que se ha repetido en varias ocasiones los últimos tres años.
Los problemas de Estados Unidos con las armas
Charter, propietaria de Spectrum, confirmó que el incidente fue provocado por una "bala perdida", pero aseguró que no hay indicios de vandalismo deliberado. A pesar de que muchas fibras operan bajo tierra, el tramo afectado era aéreo al estar colocado sobre postes. Así, se trata de una modalidad más barata y rápida de desplegar, pero queda más expuesta a impactos, cambios climatológicos o accidentes de todo tipo.
Sorprendentemente, este es el tercer corte relacionado con armas de fuego que sufre Spectrum en los últimos 12 meses, una señal que muestra un patrón preocupante que afecta tanto a los riesgos operativos como a la reputación del operador. En junio, por ejemplo, un cliente de Ohio se quedó sin servicio por un disparo de escopeta que dañó una línea, pero no pudieron atribuir responsabilidades a ningún culpable al no contar con una investigación policial.
A estos dos casos también se le debe sumar uno que se vivió el 1 de enero durante la celebración de Año Nuevo. En Columbus, un barrio se quedó 43 horas sin internet como consecuencia directa de disparos al aire que se realizaron para celebrar el comienzo del año. Así, estos episodios demuestran que las prácticas locales con armas pueden tener consecuencias sistemáticas, ya que no solo afectan a la seguridad, sino también a otros aspectos como la conectividad y el trabajo remoto.
Texas, según recuentos oficiales, alberga entre 5 y 15 millones de armas de fuego, un contexto que eleva la probabilidad en torno a los accidentes que afectan a infraestructuras como fibra, electricidad y servicios municipales. Por desgracia, no es un caso exclusivo de Spectrum, ya que desde el año 2022 otros servicios como Comcast Xfinity han ido experimentando episodios similares que dejan a miles de personas sin servicio. De esta forma, hay un nexo común entre todas las historias, pero Estados Unidos sigue sin ponerle solución.
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