Nuevo capítulo en la particular novela bélica que viven Estados Unidos y China con la industria de los semiconductores de por medio. Para intentar revertir el dominio del país asiático en dicho sector, uno que compañías como Intel consideran clave de cara a las futuras estrategias geopolíticas que tendrán lugar en las próximas décadas, EE.UU. comenzó a dinamitar las operaciones de China en su territorio. Más tarde, se alió con países como Japón, Corea del Sur y Países Bajos con la intención de potenciar su impacto en dicha industria. Pero, como era de esperar, China no se ha quedado de brazos cruzados.
Hace escasas horas, os contamos que las empresas de Corea del Sur no estaban conformes con las medidas que quería establecer Estados Unidos. Según relatamos, el gobierno del país norteamericano busca que firmas como Samsung compartan todos sus datos con las entidades gubernamentales de Estados Unidos, una situación que no convence a los dirigentes de la compañía. Sin embargo, en esta ocasión es la propia China la que ha dado una estocada a Estados Unidos al utilizar la misma medida que los norteamericanos emplearon con ellos hace unos meses: investigar a las compañías de EE.UU. que operan en territorio chino.
Micron Technology está contra las cuerdas
Tal y como señalan los compañeros de Xataka, la Administración del Ciberespacio de China (CAC por sus siglas en inglés) ha puesto a Micron Technology, uno de los mayores fabricantes de chips de Estados Unidos, en el punto de mira. Así, de cara a “prevenir posibles riesgos de seguridad ocasionados por productos problemáticos”, la entidad gubernamental del país asiático investigará a la compañía norteamericana. De esta forma, China le devuelve el golpe a Estados Unidos y pone en jaque a la actividad de Micron Technology con una medida que, por ejemplo, ha utilizado el país gobernado por Joe Biden para juzgar la actividad de plataformas como TikTok.
Según señala Xataka, la CAC sospecha que los chips que produce Micron Technology pueden comprometer la seguridad de la nación. Por ello, llevarán a cabo una investigación que, en caso de confirmar sus sospechas, finalizaría con el veto de Micron Technology en China, una situación que implicaría que la compañía norteamericana tendría que dejar de operar en territorio asiático. De esta forma, China ha dado un nuevo paso en su particular guerra de semiconductores contra Estados Unidos, razón por la que ambos países continúan moviendo ficha de cara a dominar un sector que será muy importante en los próximos años.
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