Desde hace varios años, la industria tecnológica y su futuro gira en torno a los semiconductores. Este pequeño elemento, capaz de paralizar el mundo a raíz de las consecuencias de la COVID-19, es para muchos la clave de las futuras estrategias geopolíticas y del comercio mundial en las próximas décadas. En estos momentos, China es la mayor potencia en este sector, razón por la que muchos países como Estados Unidos o Corea del Sur buscan potenciar la producción propia para conseguir independizarse. Sin embargo, después de varias investigaciones, el gobierno chino ha encontrado que su principal enemigo está en las empresas locales.
Como indican los compañeros del portal francés JeuxVideo, durante los primeros 10 meses de 2020 se crearon hasta 60.000 empresas relacionadas con el diseño y la fabricación de chips. Así, el auge de la industria de los semiconductores, sumada a la escasez de los mismos, provocó un aumento de la demanda que derivó en un mayor número de empresas en el mercado. Así, gran parte de estas start-ups (empresas pequeñas que acaban de nacer) se beneficiaron de las ayudas del plan de inversión del gobierno chino de cara a diseñar, producir y desarrollar semiconductores. Sin embargo, después de varios años, han descubierto que la mayoría de estas empresas no han producido nada pese a haber recibido el dinero.
China tiene graves problemas de corrupción en la industria de los semiconductores
El problema, como relatan en el portal francés, es que la mayor parte de las compañías que recibieron ayudas estatales no han sido capaces de cumplir sus compromisos. Así, aunque el gobierno chino destinó grandes sumas de dinero a potenciar la industria de los semiconductores, las empresas responsables de la elaboración de estos no han llevado a cabo ningún avance. Y, por ello, esta entidad comenzó una serie de investigaciones que han terminado con varios altos ejecutivos en la cárcel y distintos directivos, banqueros y otro tipo de personas implicadas bajo sospecha.
Así, aunque China es la potencia más grande del sector de los semiconductores, los distintos casos de corrupción en el país están haciendo mella en su industria. Esto, sumado a las alianzas que ha forjado Estados Unidos con otras regiones puede ser un golpe importante para el país asiático. Y si, además, tenemos en cuenta que Corea del Sur ha aprobado un plan agresivo de crecimiento para hacerse con un trozo muy grande del pastel, lo cierto es que China tiene que sanear su industria de chips para seguir estando al frente de la misma.
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